La CNMV se interesa por la causa de la marcha de consejeros en Unicaja

Las renuncias de consejeros independientes de Unicaja Banco, tres en tres semanas, han suscitado el interés de uno de los organismos que efectúan supervisión sobre este tipo de entidades como es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) respecto a las motivaciones de tales decisiones, han asegurado a EFE fuentes financieras.

El interés del supervisor supondrá analizar las circunstancias y razones de estas dimisiones en el consejo de administración de la sociedad; la más llamativa es quizá la última, del consejero coordinador, Manuel González Cid, quien ha renunciado "por estar disconforme con el desarrollo de la gobernanza del banco", según comunicó Unicaja a la CNMV este martes.

Las fuentes financieras interpretan que en el caso de la dos primeras renuncias de consejeros se puede entender una posibilidad de visualizar un malestar al estar próxima la fecha de vigencia de sus respectivos mandatos, que coincide con la próxima junta general de accionistas de Unicaja Banco, convocada para final de este mes.

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J. Zuloaga P. D. Almoguera. Málaga

Estas fuentes apuntan no solo a la cantidad de consejeros que se han marchado (tres en un órgano configurado con 15 integrantes), sino a su "calidad", entre ellos el expresidente de la CNMV Manuel Conthe y el propio Manuel González, ex director financiero de BBVA. También aluden las fuentes a la reducción del número de consejeros independientes en Unicaja Banco, de los que ahora quedan solo tres de los seis que había, frente a siete dominicales y dos ejecutivos.

En este sentido, precisan que las normas de buen gobierno plantean que la mitad de los consejeros sean independientes, aunque cuando un propietario tiene una amplia participación, como es en este caso la Fundación Bancaria Unicaja, se permite reducirlo hasta en torno al 30 o 35%, lo que aseguran que en este momento no se cumple. Esta situación ya variará cuando se cubran las actuales vacantes.

Los tres consejeros que han dimitido proceden de la antigua Unicaja, que absorbió a Liberbank hace un año en un proceso que resultó con mayoría de presencia de la parte absorbente en el consejo de administración. Las renuncias llegan en un contexto de temor expresado desde algunos ámbitos de una alteración del reparto de poder interno pactado en Unicaja Banco con motivo de esa fusión.