Florentino Pérez ultima cambios en la cúpula de ACS con un nuevo consejero delegado

Florentino Pérez quiere reforzar el equipo directivo de ACS tras un año de transición después de la destitución de Marcelino Fernández Verdes como consejero delegado. El presidente de la constructora valora nombrar a Juan Santamaría nueva mano derecha como agradecimiento por reflotar Cimic, la filial australiana que tantos dolores de cabeza ha dado al grupo.

Según fuentes del sector, Florentino Pérez, que está a punto de cumplir 75 años, quiere repatriar a Santamaría para darle galones en el 'holding' después de dos años en Sídney. Este directivo de la casa fue enviado por el presidente de ACS a Australia para sustituir a Fernández Verdes después de que Cimic aflorase unas pérdidas de 1.000 millones de euros.

Unos números rojos que forzaron a la constructora a reconocer un deterioro de 420 millones e incumplir sus previsiones de resultados ante los inversores. Además, este agujero provocó que toda la cúpula directiva perdiese un plan de 'stock options' de más de 400 millones, del que el presidente era el principal beneficiario.

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El enfado fue tal que Florentino destituyó al consejero de Cimic y le quitó los poderes efectivos a Fernández Verdes. Santamaría, con casi 20 años en ACS y con experiencia en el sector de las infraestructuras en Canadá y Estados Unidos, asumió la responsabilidad de reflotar la filial. Y lo ha hecho con tan buen desempeño que el presidente y primer accionista individual del grupo lo quiere premiar.

Fuentes financieras indican que Florentino ha pedido a la Comisión de Nombramientos que valore la designación de Santamaría como consejero de ACS, el paso previo para designarlo consejero delegado, tal y como hizo por primera vez con Fernández Verdes en 2017.

En el caso de que la citada comisión lo valide, Santamaría entraría en el órgano de gobierno de ACS en la junta de accionistas del próximo mes de mayo, si la propuesta es aprobada por los inversores. De esta forma, se convertiría en el sucesor de Florentino Pérez, a quien los grandes fondos han pedido una hoja de ruta sobre el relevo generacional en la cúpula del 'holding'.

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Santamaría cubriría perfectamente este perfil porque es un directivo especializado en infraestructuras, el negocio al que el presidente quiere orientar definitivamente ACS, como antes hicieron Ferrovial y Acciona. El ingeniero de Caminos pretende destinar los cerca de 5.000 millones ingresados en diciembre por la venta de Cobra a crecer en esta división, que a diferencia de la construcción tiene una generación de ingresos más estable y menos riesgos de ejecución de obras.

Al mismo tiempo, Florentino está evaluando cambiar la presidencia de Hochtief y Abertis, aún en manos de Fernández Verdes.