A través de inteligencia artificial y ‘personal shoppers’, Lookiero selecciona la ropa que más se adapta a cada cliente. Ya opera en ocho países y cuenta con 3,5 millones de suscriptores
Unas amplias oficinas en formato ‘open space’ situadas en el centro de Bilbao albergan una ‘startup’ con un recorrido meteórico. Lookiero surgió en 2015 como la apuesta personal de Oier Urrutia, un joven vizcaíno con ganas e iniciativa para iniciar un proyecto distinto, un servicio de ‘personal shopper online’: el cliente se da de alta en la web de la firma, crea un perfil con sus datos, gustos y tallas, y el sistema, tras analizarlo, ‘centra’ el balón para que un ‘personal shopper’ proponga el lote de prendas adecuado.
Por el momento, la firma se dirige en exclusiva al mercado femenino. Pero ¿cómo nació Lookiero? “Fue durante unas vacaciones hablando con mi mujer, me dijo que sus amigas con hijos cada vez tenían menos tiempo para comprar ropa”, afirma Urrutia. Esta conversación plantó la semilla del proyecto. Así, este vasco forjó los cimientos de la compañía sobre “dos realidades inapelables” para él: el creciente número de mujeres sin tiempo para comprar ropa, y la necesidad de traspasar del modelo ‘offline’ al ‘online' el mundo de los ‘personal shopper’.
El CEO explica que además de ahorrar tiempo, descubrir tendencias e innovar, este sistema permite a las clientas salir de su zona de confort porque, realmente, no conocen el contenido de la caja hasta que la abren: “Tenemos una tendencia natural humana de no arriesgar en lo relativo a la moda. Con este modelo, llega el paquete sorpresa a casa con posibles combinaciones recomendadas por nuestros asesores personales. Basta con probarse la ropa en casa y decidir si se compra o no”, porque, tras recibirlo, existe un plazo de cinco días para devolverlo sin coste.
Esta última parte es solo la punta del iceberg de todo un complejo proceso basado en inteligencia artificial que parte una vez se activa la suscripción. El sistema de aprendizaje automático selecciona en una primera instancia cuál es el ‘personal shopper’ que se adapta mejor a ese cliente concreto. Después, el algoritmo le sugiere las prendas con mayor posibilidad de éxito para el cliente. El ‘big data’ asigna inicialmente los ‘clusters’ o grupos de clientes basándose en multitud de variables (edad, perfil laboral, ubicación...), y luego es el sistema basado en ‘machine learning’ (aprendizaje automático) el que propone las prendas de mayor éxito en ese ‘cluster’. No obstante, “la última palabra la tiene siempre el ‘personal shopper’”, aclara Urrutia.
Ocho países y 3,5 millones de usuarios
Este modelo ha servido a Oier Urrutia para que, en poco más de cinco años, haya podido posicionarse en varios países vecinos como Francia, Reino Unido, Italia, Portugal, Bélgica o Luxemburgo. La firma da empleo a 550 personas repartidas en los diferentes mercados y ya ha alcanzado la cifra de 3,5 millones de usuarias registradas en el servicio.
Con todo, el fundador de la compañía avanza una nueva funcionalidad —que será opcional— que permite a las clientas que deseen, conocer el contenido de la caja antes del envío. En el horizonte de la firma, avanza asimismo una expansión internacional con la apertura de los mercados alemán y austriaco, así como el lanzamiento de una tienda personalizada que complemente la oferta actual: “Esta nueva tienda permitirá cubrir otro tipo de ocasiones que no estamos cubriendo ahora mismo”.
Para llevar a cabo estos planes de crecimiento, la empresa ha cerrado varias rondas de financiación con diferentes grupos inversores. Además, el proyecto ha recibido financiación de Banco Santander a través del Fondo Smart, “una experiencia que ha contribuido activamente al rápido crecimiento desde nuestro lanzamiento”, ultima.
