"Lo que necesites" la oferta de Iberdrola al segundo testigo clave del caso Villarejo

Iberdrola repite el guion para intentar que sus exempleados no expliquen lo que saben de la presunta trama de facturas falsas con las que se pagaba a José Manuel Villarejo. La eléctrica, que ya intentó que José Antonio del Olmo, el testigo clave que denunció internamente la operativa, negase las pruebas antes de declarar en sede judicial, se ha puesto en contacto con Mariano Rodríguez, el administrativo encargado de visar los pagos del Departamento de Seguridad y que también depositó en un notario las supuestas maniobras para ocultar los abonos irregulares, para “ayudarte en lo que necesites”.

Según ha podido saber El Confidencial, José Luis Ródenas Sánchez, responsable de Proyectos e Integración de Sistemas de Iberdrola España y Portugal, llamó la semana pasada a Mariano Rodríguez después de que El Confidencial publicase que Asuntos Internos y la Audiencia Nacional estaban investigando un segundo informe en el que este empleado había detallado cómo se contabilizaban determinados gastos del área de Seguridad. Un documento que también había sido llevado al notario Luis Ramallo, el mismo en el que Del Olmo depositó los papeles que se han convertido en la pieza clave del caso.

Estas fuentes indican que Ródenas, que lleva 18 años en nómina de Iberdrola, llamó en numerosas ocasiones a Mariano Rodríguez para ofrecerle lo que necesitara desde el punto de vista personal y legal al ver su nombre vinculado a los posibles pagos irregulares. El administrativo, que se jubiló de la compañía a finales de 2020, le agradeció su interés y le preguntó si su llamada era por amistad o si actuaba como mensajero de sus superiores para saber qué diría en el supuesto de que fuese llamado a declarar por el juez.

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Según personas conocedoras de la conversación, Ródenas le confesó que se había puesto en contacto con él a propuesta de Patxi Blázquez, el actual jefe oficioso de Seguridad de Iberdrola y número dos de Antonio Asenjo, el que fuera director de esta área durante casi dos décadas y ahora imputado en el caso. Asenjo, al que Ignacio Sánchez Galán ha culpado de los contratos firmados con Villarejo, fue despedido del grupo con una indemnización de 1,6 millones de euros.

El directivo añadió que en realidad el encargo a Blázquez se lo dio Dolores Herrera, la directora de Cumplimiento de la multinacional y encargada de la investigación interna ordenada por el presidente para esclarecer los hechos. La respuesta de Mariano Rodríguez fue que cualquier cosa que la compañía necesite de él, se lo pida por escrito, para que conste prueba documental. Así actuó Iberdrola con Del Olmo con varios requerimientos a través de Uría y Menéndez, a los que no atendió.

Pero antes hubo un intento a través de dos directivos, José Luis San Pedro, ex director general, y Juan Carlos Rebollo, director actual de Riesgos y Aseguramiento, para que Del Olmo negara la veracidad del informe y lo desmintiera, con un presunto ofrecimiento personal, según una conversación grabada que el 'excontroller' comunicó al juez. Fuente próximas a Iberdrola matizan que en el encuentro que tuvieron en la cafeteria 'La Bilbaina' el excontroller negó la existencia del citado informe y que no hubo ningún tipo de presión.

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Herrera, a la que Galán ascendió a los pocos meses de ponerla al frente de esta labor, va a ser llamada por el juez Manuel García Castellón para que testifique sobre el caso, según el último auto en el que el magistrado amplía durante seis meses las pesquisas sobre las relaciones con Villarejo y sus posibles tramos de espionaje a políticos, ecologistas y competidores. Entre ellos, Florentino Pérez, presidente de ACS, o Manuel Pizarro, entonces primer ejecutivo de Endesa.

Otro de los que tendrán que acudir, pero en calidad de imputado, es Enrique Victorero, el jefe de Seguridad Internacional de la compañía, que se acogió a las prejubilaciones en enero de 2021. Según otras fuentes, José Ángel Marra, director de Recursos Humanos de la multinacional, se ha puesto en contacto con Victorero para ofrecerle también asistencia jurídica, ya que además ha sido vinculado a un caso de corrupción y manipulación de contratos que afecta a la compañía en Estados Unidos. El directivo, cuya mujer trabajaba también en Iberdrola y acaba de pactar su salida, ha rechazado la propuesta.