Ibercaja Banco retrasa su salida a bolsa tras la recomendación de los bancos asesores

Semana clave para Ibercaja Banco. Su consejo de administración ha decidido este martes aplazar su salida a bolsa, a la espera de un mejor momento, tal y como ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La situación ha sido compleja, ya que el grupo aragonés contaba con informes de bancos asesores que desaconsejan dar el salto al parqué en este momento, según fuentes financieras consultadas por El Confidencial, que han sido muy tenidos en cuenta por la entidad para tomar esta decisión.

Las mismas fuentes explicaban que esto es consecuencia del aumento de la volatilidad que ha habido en los mercados por las tensiones geopolíticas, principalmente en torno a Ucrania. Junto a ello, los asesores han percibido que, quizá por ello, la demanda de la salida a bolsa podría concentrarse en la banda baja de precios que desea el banco. Aunque, al no estar aprobado el folleto, los colocadores no pueden hablar de precios con inversores, sí pueden sondear su interés dentro del periodo de la OPV (oferta pública de venta) conocido como 'premarketing' o 'investor education'. Las entidades contratadas para vender la OPV son JP Morgan, Morgan Stanley, Bank of America, UBS, Alantra, Stifel y Société Générale. El resto de asesores son Rothschild, Linklaters, Uría Menéndez y Davis Polk.

"El Consejo de Administración, en sesión celebrada el día 31 de enero de 2022, a la vista de la alta volatilidad que se está registrando en los mercados de capitales internacionales en los últimos días, derivada de la situación de elevada tensión geopolítica mundial, ha acordado esperar a que los mercados vuelvan a una situación de mayor normalidad antes de continuar con su oferta pública inicial de acciones ordinarias del banco, prosiguiendo los preparativos de la misma con la formulación de las cuentas anuales cerradas a 31 de diciembre de 2021, que se va a llevar a cabo en las próximas semanas", señalaba en su comunicado a la CNMV.

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Ibercaja Banco tenía como fecha límite para salir ahora a bolsa en esta ventana de mercado este miércoles 2 de febrero. Si no conseguía luz verde a su folleto en esta fecha, tendría que esperar varias semanas debido a una cuestión legal: las últimas cuentas auditadas de una empresa que sale a bolsa tienen un plazo máximo de antigüedad de seis meses, y las últimas de Ibercaja son las semestrales de 2021, que se publicaron el 2 de agosto.

Como no ha aprovechado esta ventana, el banco tendrá que esperar a tener las cuentas anuales de 2021 —que todavía no se conocen— auditadas y revisadas por la CNMV.

El dilema que afrontaban los consejeros de Ibercaja era si intentar ahora la salida a bolsa tras el 'rally' que ha vivido la banca española el último mes —del 18% en el caso de CaixaBank— o esperar a otro momento menos volátil y en el que el mercado tenga más visibilidad sobre posibles subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE). El hándicap de la entidad aragonesa es que tiene como fecha límite el 31 de diciembre de este año por ley, por lo que también existe el riesgo de que los inversores 'aprieten' más en precio cuanto menos tiempo quede.

Un dilema de 150 millones

En caso de que hubiera decidido salir a bolsa, el consejo del banco habría tenido que fijar un rango de precios que los colocadores hubieran negociado en las próximas semanas con posibles inversores. El objetivo de los gestores de Ibercaja es que el mercado le 'compre' una valoración similar a la de CaixaBank, de 0,65 veces/valor en libros. Sin embargo, las fuentes consultadas creen que la entidad aragonesa tendría que intentar el salto al parqué en un rango más cercano a las 0,5 veces/valor en libros, un nivel más cercano a Unicaja Banco, que está en 0,4.

Esta horquilla de valoraciones tiene implicaciones millonarias para el principal accionista del banco, la Fundación Ibercaja, con un 88% del capital y que quiere desprenderse de al menos un 38% en la OPV. En caso de conseguir hacerlo con valoraciones de CaixaBank, obtendría unos 660 millones en la operación, según informes de analistas. Mientras, con una tasación de 0,5 veces/valor en libros, ingresaría algo más de 500 millones, en torno a 150 millones menos de lo deseado.

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Carlos Rodríguez

Ibercaja Banco dio el pistoletazo inicial a la salida a bolsa el pasado 20 de enero, con la comunicación del ITF (intención de salir a bolsa, por sus siglas en inglés). Esta operación, que se dirige solo a inversores cualificados, supondrá el desembarco en bolsa del noveno banco español en términos de activos totales, con 58.200 millones de euros, y una cuota de mercado del 2,4% en préstamos a particulares y entidades no financieras. Además, es la cuarta por gestión de activos y productos de seguros vida-ahorro con 31.900 millones, con un peso del 5,1%, a 30 de septiembre de 2021.

El grupo aragonés defiende que su modelo de negocio es más parecido al de CaixaBank por el gran peso que tiene en su balance el negocio de seguro y la gestión de fondos de inversión. Ese es su gancho para aumentar su valoración de cara a los inversores, algo que no está claro si intentará ahora o más adelante.