Torres tiende puentes con el PNV (y Neguri) antes de su primer examen en BBVA

La segunda 'B' de BBVA ha sido uno de los mayores quebraderos de cabeza de Carlos Torres desde que llegó a la presidencia del banco vasco a finales de 2018. Fue en Bilbao donde recibió sus primeras críticas por la gestión del caso Villarejo. Y es ahí donde residen algunos de los viejos cerebros que pusieron las bases sobre las que se asienta hoy en día el banco, que no quitan ojo a su gestión. Por ello, el banquero salmantino lleva tres años haciendo guiños a la sede social de la entidad, algo que ha acelerado ante la próxima junta de accionistas, la primera en la que tiene que revalidar su presidencia.

La llegada de Torres a la presidencia de BBVA no fue precisamente un camino de rosas. Tras superar los obstáculos que puso el BCE (Banco Central Europeo) a su nombramiento, este banquero salmantino vio estallar ante sí la crisis del caso Villarejo. Algo que despertó viejos fantasmas del pasado como la mudanza —sin mirar atrás— de Bilbao a Madrid y la guerra BBV-Argentaria, que ganó Francisco González (FG) y que supuso la salida de gran parte de los consejeros y directivos procedentes de Bilbao y Vizcaya.

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Su mayor escenificación tuvo lugar en marzo de 2019, en una junta de alto voltaje que llenó de acusaciones el Palacio Euskalduna. Pero hubo otros momentos entre bambalinas que marcaron a Torres, como un encuentro casual en el Círculo de Empresarios Vascos en el que dos empresarios importantes vascos, José Domingo de Ampuero y Alfonso Basagoiti, le 'cantaron las cuarenta' por no ser más firme ante su predecesor y por la huida de la entidad del País Vasco. Este choque simboliza lo que mucha de las antiguas familias de Neguri sienten respecto a BBVA.

Desde entonces, Torres lleva estos tres años volcado en restablecer los viejos lazos con su sede social, tendiendo puentes con políticos y empresarios vascos. Cualquier excusa ha sido válida en este propósito, para el que se ha apoyado en su asesor y mano derecha, Juan Asúa, y en su mujer, Mireya Uribe Etxebarría, que le han abierto puertas en Bilbao.

El resultado se vio el pasado lunes, en un acto junto al diputado general de Bizkaia (PNV), Unai Rementeria, en el que presentó dos nuevos centros tecnológicos del banco que tendrán su sede en Bilbao y que contratarán a 200 profesionales. Por primera vez desde la era FG, los equipos de BBVA viajan de sur a norte, y no viceversa. Es el primer movimiento de personas, pero el banquero ya trasladó a Bilbao uno de los actos culturales más importantes de la fundación banco, los Premios Fronteras del Conocimiento.

Las fuentes consultadas señalan que no es casual que Torres incremente su exposición pública y haga este anuncio en Bilbao a mes y medio de renovar como presidente del banco. Aunque nada apunta a que vaya a tener ningún tipo de problema para ello, ya que el banco ha subido mucho en bolsa el último año y tiene varios programas de dividendos en marcha, el presidente de BBVA se juega mucho a nivel interno.

La estrategia de Sánchez-Galán

Primero, porque junto a Torres, renueva como consejero delegado el turco Onur Genç, un financiero que está eclipsando interna y externamente al presidente de BBVA. El banquero salmantino tuvo que ceder más competencias de las que quería al turco por culpa del BCE, y eso ha hecho que Genç lleve la batuta en muchos de los grandes asuntos de la entidad. Aunque extraoficialmente la entidad lo niega, en el mercado se ve al CEO como el responsable de tumbar la fusión con Banco Sabadell y apostar en su lugar por crecer en Turquía. En medio de este contexto, los accionistas determinarán en marzo a cuál de los dos ven con mejores ojos, algo que se plasmará en el porcentaje de votos para su renovación.

Junto a ello, la puesta en escena de su primera renovación es importante. Torres ha fiado la estrategia de BBVA en el caso Villarejo a la postura fijada por Garrigues y Uría Menéndez, que ha sido muy criticada por el juez, la Fiscalía Anticorrupción, exdirectivos y, en algunos momentos, el BCE. Tres años después de la apertura de la instrucción, el banco sigue imputado y la investigación se ha prorrogado seis meses más. Aunque todavía no hay ningún vínculo directo del caso con Torres, la gestión del impacto para el banco sí ha sido 100% responsabilidad suya.

En algunos círculos comparan los movimientos del Torres en el País Vasco con los de Ignacio Sánchez-Galán, presidente de Iberdrola: "Cuando tiene problemas, se refugia en su sede y en el PNV". Aunque las comparaciones puedan ser odiosas, parece que todos los caminos conducen a Bilbao.