Pepe Hidalgo (Air Europa) carga contra Iberia y Calviño: "Lo único que vale es lo que diga yo"

A falta de una semana para que expire el plazo que se dieron Iberia y Globalia para decidir el futuro de Air Europa, Juan José Hidalgo, presidente y fundador de la corporación turística, ha decidido pronunciarse sobre las intenciones de la filial de International Airlines Group (IAG) y las manifestaciones del Gobierno en boca de la ministra de Economía, Nadia Calviño. “Mi empresa no se va a repartir”, asegura el máximo accionista del grupo en declaraciones en exclusiva a El Confidencial. Y añade que “lo único que vale es lo que diga Pepe Hidalgo”, en referencia a los que están negociando presuntamente a sus espaldas.

El veterano empresario, que se ha quedado prácticamente solo al frente del barco en el peor momento de la historia del grupo, tras las dimisiones de su hijo, de su hermano y de Abel Matues, convocó una reunión de urgencia en su domicilio de Puerta de Hierro (Madrid) el sábado 15 de enero con sus personas más allegadas para analizar las declaraciones de la vicepresidenta primera a Bloomberg. Calviño aseguró a la agencia de noticias financiera: “En estos momentos, estamos explorando algunas opciones” en relación con la posibilidad de tomar un 40% del capital de Air Europa.

Las palabras de la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital provocaron numerosas reacciones sobre si el Gobierno iba a canjear parte de los 475 millones de euros que prestó a Globalia en el rescate aprobado en octubre de 2020 por acciones de la aerolínea, víctima de una pandemia que sigue golpeando al sector turístico. Hidalgo reunió en su vivienda a su abogado principal Ramiro Campos, secretario del consejo de administración, para saber de dónde salían esas aseveraciones de la ministra y si alguien de Globalia estaba negociando en su nombre.

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Enfadado por las declaraciones de la vicepresidenta y por las del principal ejecutivo de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, que subrayo días más tarde lo positivo que sería para el país la fusión, el veterano empresario afirma con rotundidad a este diario: “Mi empresa no se va a repartir, mi empresa tiene mucha vida por delante por sí sola”. De esta forma responde a las pretensiones de ambas partes y a los que mantienen las conversaciones abiertas con la filial de IAG, incluido su hijo Javier Hidalgo, que dimitió hace más de un año como consejero delegado, pero sigue en hilo directo con Luis Gallego, el principal ejecutivo del grupo hispano británico.

“Lo único que vale es lo que diga Juan José Hidalgo, no lo que digan los que están troceando mi empresa”, indica Pepe Hidalgo, molesto al ser preguntado si va a alcanzar un acuerdo en siete días con IAG. “Yo no estoy negociando nada con Iberia, que quede claro”, rubrica para asegurar que el próximo 31 de enero, el día en que vence el plazo formal que se dieron las partes, no habrá ningún acuerdo. El presidente de Globalia y de Air Europa agrega que “tenemos caja suficiente para cumplir nuestras obligaciones y pagar las nóminas de mis empleados cada 28 de mes” tras un buen último trimestre de 2021 y los 75 millones recibidos como penalización de su socio el pasado mes, como adelantó El Confidencial, el 15 de diciembre.

Hidalgo deja claro que están "al orden de pago de todo y cumpliendo todas las obligaciones con los bancos y Hacienda", para explicar que ahora mismo no necesitan ninguna ayuda nueva por parte del Estado. Hasta el 1 de marzo de 2024, Air Europa no tiene que empezar a devolver el principal de los dos préstamos otorgados por el Gobierno por 475 millones. Hasta esa fecha, solo abona los intereses, por lo que para el presidente aún queda mucho tiempo para hablar de un segundo rescate. Este año, apenas tiene que pagar unos 14 millones por ese concepto.

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No obstante, Hidalgo no concreta cómo resolverá el problema del agujero de los fondos propios, ya que la aerolínea cerró 2020 con pérdidas de 435 millones y 2021 también ha acabado con números rojos pese a la mejoría final. En resumen, un desajuste patrimonial de cerca de 600 millones que, de momento, no lleva a la empresa a concurso de acreedores porque el Gobierno ha alargado hasta el 30 de junio la moratoria para que las compañías afectadas por el covid-19 no se declaren o sean declaradas por terceros en quiebra. “Cuando llegue ese día, hablaremos”, puntualiza mientras trabaja en otras alternativas a Iberia.

Hidalgo se ha rodeado de Matías Sánchez, su hombre fuerte en República Dominicana, donde tiene inversiones personales, Ramiro Campos, su abogado, Javier Blanco, su yerno y gestor ahora de su 'family office', y Pablo Ferré, el nuevo director general, fichado del 'holding' de Rosauro Varo. Sin embargo, otras fuentes indican que tanto su hijo Javier como Miguel Ángel Sánchez, un veterano próximo a Pepe y encargado ahora de reflotar Avoris/Halcón Viajes, siguen negociando un acuerdo de última hora con IAG.