Iberdrola afronta un recorte de beneficios por su implicación en el caso Villarejo
Analistas e inversores empiezan a pasar factura al negocio de la eléctrica a consecuencia de las presuntas irregularidades cometidas por su presidente y su equipo más cercano, que declaran ante el juez como imputados
Iberdrola afrontará un recorte de su beneficio para este año y el que viene como consecuencia de su implicación en el caso Villarejo. Esa es la conclusión que sacan distintos analistas que están pronunciándose sobre el futuro inmediato de la compañía, que ha perdido un 20% en bolsa en el último año.
Desde que se destapó el escándalo del presunto espionaje urdido por el presidente de Iberdrola y varios de los principales ejecutivos de la eléctrica, Iberdrola ha manifestado que la afectación para la compañía se circunscribía al ámbito reputacional. Sin embargo, el negocio de la eléctrica ya se está viendo afectado por la contratación del comisario de Policía y su empresa Cenyt. Este martes declaró como imputado en sede judicial el presidente ejecutivo de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, al que el juez investiga por delito continuado de cohecho activo, delito contra la intimidad y falsedad en documento mercantil.
Uno de los efectos más sonados de las supuestas irregularidades por espiar a políticos, sindicalistas y empresarios rivales ha sido el fiasco en la operación de compra por parte de Avangrid (Iberdrola EEUU) de PNM Resources. La mayor operación prevista por la eléctrica vasca (8.000 millones de dólares) se vino abajo después de que las autoridades de Nuevo México desaconsejaran su aprobación.
Desde que se anunció esta decisión, los analistas que siguen a la compañía pusieron su foco sobre la misma. "La noticia es negativa", señalaba Ángel Pérez, experto de Renta 4, que explicaba que "la imputación del presidente del grupo por el caso Villarejo ha llevado a los miembros de la comisión del regulador a votar unánimemente en contra de la operación".
Era solo el principio, otros analistas de ámbito internacional prevén unos beneficios para este año y el próximo inferiores a lo esperado. Un informe de Bank of America Securities del 12 de enero prevé un recorte de los beneficios por acción de entre el 5% y el 6% debido al retraso en la adquisición de PNM por un año. Avangrid no se da por vencida y ha pactado extender el acuerdo de compra y espera poder culminar la operación antes de mayo de 2023 tras presentar un recurso contra la decisión del regulador de Nuevo México.
Bank of America no es la única casa de análisis internacional que ha rebajado sus previsiones de beneficio en Iberdrola. El banco japonés Mizuho Securities recomienda ahora vender las acciones de la compañía tras rebajar su precio objetivo. Pese a tratarse de una entidad que trabaja para Avangrid de forma recurrente, el analista Paul Fremont espera que el crecimiento de ganancias prometido por la compañía se vea cuestionado tanto en 2022 como en 2023. Mizuho ya no cuenta con la contribución de PNM Resources. Otra casa de análisis, Seaport Global Securities, también ha reducido las estimaciones de ganancias por acción para 2022 para Avangrid.
Hay más. Otro de los que ponen su mirada sobre la fusión con PNM y las consecuencias del caso Villarejo es Barclays: "Estamos en el extremo inferior de la previsión de beneficio neto de entre 4.000 y 4.200 millones de euros de Iberdrola en 2022 después de eliminar PNM de nuestra previsión". El banco británico hace mención específica a los cargos que pesan contra Galán en la Justicia como uno de los obstáculos a los que se ha tenido que enfrentar la eléctrica. Señala que, junto al fiasco de PNM Resources —causado a su vez por el caso Villarejo— y los recortes aplicados por el Gobierno español, este es uno de los tres obstáculos más importantes que ha tenido que afrontar la compañía en 2021.
Ante este panorama, los inversores también están castigando a la eléctrica. Hoy, la eléctrica cotiza en 10 euros cuando hace un año, antes de que la Justicia imputara a la cúpula de Iberdrola, pero cuando ya se sabía que la Audiencia Nacional había abierto una pieza separada dentro de la macrocausa Tándem, alcanzó los 12,5 euros por acción. El anuncio este lunes de que se ha adjudicado 7.000 MW de eólica marina en Escocia no ha logrado levantar su cotización.
Norges Bank, uno de los principales inversores de la eléctrica con más del 3% del capital social, ha reducido posiciones en 2021. Según reportó el propio fondo soberano de Noruega, al término de 2020 poseía un 3,41% de la firma. Sin embargo, en junio del pasado año, la CNMV ya advirtió de que Norges había bajado del 3% en Iberdrola, umbral en el que se mantiene actualmente. Bloomberg reporta en 2021 la venta de más de 32 millones de acciones, equivalentes a una desinversión de 320 millones de euros. La propia Norges ya advirtió en un reporte sobre la evolución de sus inversiones de que Iberdrola había sido la segunda inversión individual que había provocado una contribución más negativa a sus fondos. Preguntadas sobre esta situación, fuentes oficiales de Norges han declinado hacer comentarios.
No es la primera vez que un gran inversor de la cotizada afea alguno de sus comportamientos. BlackRock, segundo máximo accionista tras el fondo soberano de Qatar, criticó en 2020 su política de comunicación y la falta de acceso a su consejo de administración. A la gestora estadounidense no le gusta que el CEO aglutine todo el poder y prefiere que exista un presidente no ejecutivo para evitar problemas como el que ahora se plantea con Villarejo.
Desde la eléctrica, lejos de mantener un perfil bajo, han optado por responsabilizar al juez que investiga la causa de ser el culpable de la repercusión que el escándalo está teniendo sobre el negocio de Iberdrola. La eléctrica asegura que la dilación a la hora de instruir esta pieza y la negativa a que Iberdrola, cuya filial de renovables está imputada, se persone como perjudicada están contribuyendo al castigo.
La última maniobra ha consistido en intentar que Galán declarara por videoconferencia en lugar a la testificación presencial en sede judicial alegando la seguridad sanitaria por el covid, pese a que los empleados de la eléctrica trabajan de forma presencial desde el fin de la primera ola en julio de 2020. UGT se queja de la imposibilidad de trabajar a distancia pese al repunte de contagios por ómicron. Buscaba así evitar el paseíllo que han tenido que sufrir otros grandes ejecutivos como Brufau y Fainé, que ya declararon por esta causa y quedaron absueltos el pasado verano. A ese paralelismo se aferra Iberdrola para tratar de hacer ver que también su caso quedará archivado.
Sin embargo, fuentes jurídicas apuntan a un factor que no se daba en el caso de Repsol y CaixaBank. El juez instructor, Manuel García-Castellón, ha imputado un cargo de falsedad en documento mercantil. La Audiencia Nacional investiga si Galán y otros directivos intentaron sortear los controles internos de la eléctrica para contratar a Villarejo, una casuística que no se ha dado con otras empresas.
Iberdrola afrontará un recorte de su beneficio para este año y el que viene como consecuencia de su implicación en el caso Villarejo. Esa es la conclusión que sacan distintos analistas que están pronunciándose sobre el futuro inmediato de la compañía, que ha perdido un 20% en bolsa en el último año.
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