El Banco de España impulsa la salida a bolsa de Ibercaja frente a su plan B

Ibercaja Banco afronta semanas clave e históricas. La entidad aragonesa estudia activar su estreno en bolsa en la primera ventana de mercado. El 'rally' bursátil que han vivido recientemente los bancos invita a ello, aunque la decisión no es fácil para los consejeros del grupo financiero y su principal accionista, la Fundación Ibercaja.

De lo que no hay dudas es de la posición de los supervisores (Banco de España/BCE), que en los últimos meses han dejado claro a la entidad que su camino preferido es la salida a bolsa frente al plan B de vender la aseguradora, según fuentes financieras consultadas por El Confidencial. Desde el Banco de España, señalan que no hacen comentarios sobre grupos supervisados.

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Las mismas fuentes explican que los inspectores no están cómodos con el traspaso de negocios sólidos como el de seguros, que genera ingresos recurrentes a los que recurrir en momentos de crisis. De hecho, al Banco de España/BCE no les gustó la decisión de Bankinter de sacar a bolsa Línea Directa. Por ello, los supervisores prefieren que Ibercaja Banco salga a bolsa ante el cruce de caminos que afronta en 2022.

El grupo liderado por Víctor Iglesias tiene 11 meses y medio para que su principal accionista, la Fundación Ibercaja, baje del 50% del capital, frente al 87,8% que tiene actualmente. La opción preferida es salir a bolsa, ya que las otras dos opciones están descartadas: fusionarse para diluir su participación, salvo que los aragoneses mandaran en la nueva entidad, o que la fundación venda un 38% del banco a un inversor institucional, que exige grandes descuentos.

Alternativas

Las únicas alternativas a este camino serían que el Gobierno ampliara el plazo para salir a bolsa o que la Fundación Ibercaja constituya un fondo de reserva de 300 millones, para lo que necesitaría un dividendo extraordinario del banco que podría llegar por la venta de la aseguradora. Tanto la desinversión como el dividendo tendrían que ser aprobados por los supervisores, que no lo ven con buenos ojos.

De ahí que a día de hoy en Ibercaja no se contemple otro escenario que no sea la salida a bolsa. Aunque 'a priori' parecía que la entidad financiera no iba a precipitarse, el 'rally' de las últimas semanas hace que en el mercado cotice al alza un intento. Desde mediados de diciembre, CaixaBank, uno de sus principales comparables, ha subido un 27% y está cerca de máximos de los últimos tres años. Lo mismo ocurre con la otra entidad parecida, Unicaja Banco, que ha recuperado casi un 20%.

El sector ha subido aupado por la expectativa de que el BCE reduzca los estímulos a la economía o reduzca plazos para subir tipos de interés ante la inflación disparada.

A pesar de estas subidas, todos los bancos españoles cotizan por debajo de su valor en libros: con un 7% de descuento el mejor, Bankinter, seguido de BBVA (14%), CaixaBank (34%), Santander (36%), Unicaja (59%) y Sabadell (71%). El objetivo de la entidad aragonesa es que el mercado la valore como CaixaBank, por la diversificación de sus ingresos entre negocio 'retail' y seguros. Sin embargo, por tamaño, su equiparable podría ser Unicaja Banco, cuya tasación supone una línea roja para los aragoneses.

El dilema del consejo de Ibercaja Banco no es fácil: esperar ante la expectativa de que siga subiendo en bolsa el sector o coger el 'pájaro en mano'. La decisión final será de su accionista, la fundación que preside su histórico banquero Amado Franco, que tendrá el último botón rojo.