Willis claudica y retira su demanda contra Howden por la guerra de fichajes de las aseguradoras

Willis Iberia desiste de seguir peleando contra Howden. El pasado 14 de diciembre, el mismo día en que estaba señalado el juicio entre las dos aseguradoras, la compañía estadounidense presentó un escrito en el que solicitaba al magistrado del Juzgado de lo Mercantil número 16 de Madrid, Carlos Nieto Delgado, el archivo de la demanda que interpuso contra su exdirectiva Ana Matarranz, que fichó por Howden en noviembre de 2020.

Se trata del segundo gran frente judicial que abrió Willis por presunta competencia desleal de su expresidente Jaime Castellanos, su exvicepresidente Antón Serrats y el que fuera consejero delegado Alberto Gallego. Los tres constituyeron, en el verano de 2020, la firma Deasterra Partners y se llevaron consigo a más de medio centenar de profesionales de Willis.

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Inicialmente, Matarranz también iba a incorporarse a este nuevo proyecto, pero tras presentar su baja voluntaria en Willis fichó como responsable de Human Capital de Howden, movimiento que llevó a su antigua casa a ampliar a un segundo campo de batalla la guerra que ya había abierto en los tribunales a su antigua cúpula.

Un terreno en el que Willis sufrió una primera gran derrota el pasado 8 de abril, cuando el juez dictó un auto en el que ordenaba levantar las medidas cautelares aprobadas en enero. Estas habían sido dictadas 'inaudita parte', es decir, sin escuchar a las partes.

Tras la oposición presentada por Matarranz, en un duro auto, el juez decidió levantarlas tras señalar que Willis había construido una "ficción" para acusar a su exdirectiva de apropiación de secretos, "deformando y desenfocando completamente comunicaciones internas".

La compañía estadounidense acusaba a Matarranz de violar secretos empresariales y de competencia desleal, al tiempo que pedía al juez que prohibiera a la directiva poder dirigirse a los clientes y empleados de la aseguradora, solicitud que el magistrado definió en su auto de abril como "una suerte de orden de alejamiento", ya que ni siquiera se permitía a la directiva contactar con sus antiguos compañeros.

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Una postura que sostenía en que, junto a ella, otras cinco trabajadoras habían abandonado la empresa para incorporarse a Howden y que, a finales de 2020, varios clientes relevantes de Willis habían decidido contratar como mediador de sus pólizas a Howden.

Sin embargo, este movimiento se enmarca en el contexto de la fallida operación de fusión de Willis con AON, matrimonio anunciado en marzo de 2020, valorado en 30.000 millones de dólares (26.500 millones de euros) y que habría dado lugar a la mayor correduría de seguros del mundo. Pero el rechazo de las autoridades estadounidenses terminó haciendo derrapar la operación el pasado verano.

El juez Carlos Nieto defendió en su escrito de abril como "una hipótesis absolutamente normal" que de esta fusión se derivaran importante ajustes de personal. Ocho meses después, Willis solicitó el archivo del proceso.