Powered by

Accenture

Liderando el cambio

La sanidad digital no es una moda pasajera: qué debe hacer España para adaptar su modelo

Por EC Brands

La llegada de la pandemia hizo que la relación con nuestro médico cambiara: adiós a la presencialidad, llamadas por teléfono, consultas por videoconferencia, cita por SMS… Para muchos este cambio ha sido un shock, pero ¿se trata de algo realmente novedoso y excepcional? En realidad no.

Así lo cree Luisa Bautista Gómez, responsable de Sanidad de Accenture en España, Portugal e Israel: “La sanidad digital no ha sido una moda pasajera ni una necesidad acelerada; la necesidad existía y la coyuntura ha permitido materializarla”. En su opinión, el covid ha podido influir en la adopción de algunas tecnologías en el ámbito sanitario, pero eso no significa que vaya a desaparecer una vez que termine por completo la pandemia. Todo lo contrario. “La digitalización en sanidad no es solo el uso de la video consulta, sino que abarca otras tecnologías que están irrumpiendo y cambiando el paradigma en el cuidado de la salud”, añade.

El 75% de los españoles encuestados han utilizado alguna tecnología para gestionar su salud en el último año

Según un informe reciente de Accenture, nueve de cada diez pacientes indican que la calidad de la atención sanitaria que reciben actualmente es tan buena o mejor que antes. De hecho, creen que la atención virtual es más eficiente en términos de tiempo y creen que el uso de la tecnología ha permitido a los proveedores de atención sanitaria mantener o mejorar la experiencia del paciente en los casos de uso en los que está indicada. Y es que solo el 25% de los encuestados españoles no han utilizado ninguna tecnología para gestionar su salud en el último año, en comparación con el 36% a nivel mundial. Las tecnologías más utilizadas en España fueron las consultas virtuales con proveedores médicos, las aplicaciones móviles y las historias clínicas electrónicas.

"El paciente busca experiencias similares a las encontradas en otros sectores digitalizados", insiste Bautista Gómez, así que "la receta del éxito es encontrar esos ingredientes y contextualizarlos al sector salud". En dicha receta hay que incluir la comodidad y ahorro de tiempo, la facilidad en la comunicación entre médico y paciente, la mejora de los servicios sanitarios y, por supuesto, la privacidad y seguridad de los datos.

Tres claves para liderar el cambio hacia la sanidad digital

Desde la firma entienden que, en este contexto, España no puede dejar pasar la oportunidad de estar a la cabeza, sino que debe aprovecharla y darle un empujón definitivo a la sanidad digital. Y las empresas o instituciones que quieran liderar el cambio deben atenerse a tres claves esenciales:

1.

Servicios personalizados. La adecuación en este caso es imprescindible: "Los servicios sanitarios deben estar centrados en la persona, que realmente es la protagonista del proceso asistencial". La introducción de las tecnologías debe hacerse teniendo en cuenta el impacto en el paciente y en el profesional "hay que pensar cómo tenemos que llevar a cabo esos procesos, que deben experimentar algunos cambios una vez introducida la digitalización", afirma Bautista Gómez.

2.

Interoperabilidad. La portavoz de Accenture lo tiene claro: "Los datos tienen que ser interoperables. Hay que abandonar esa postura de información en silos, ya sea dentro del hospital o incluso entre distintos hospitales. Además, existe el reto de que esa interoperabilidad sea también con otros países".

3.

Datos. No basta con recopilar datos para llevar a cabo el tratamiento, sino que es necesario dar el salto e incrementar el uso para utilizarlos en favor de una medicina más personalizada y que permita obtener mejores resultados en salud. Por ello, "debemos utilizar todas las posibilidades que nos ofrecen la analítica avanzada y la inteligencia aplicada para dar el salto hacia una medicina de vanguardia donde la precisión en el tratamiento sea la base".

Para Bautista Gómez, en definitiva, “el sector debe actuar como acelerador y dinamizador. España tiene que estar a la par con las iniciativas europeas, que comparten una serie de elementos como la capacidad que las tecnologías ofrecen a las personas, unos pacientes informados, el impacto de estas tecnologías en la forma en la que se presta el servicio y, por último, las posibilidades asociadas a la recogida, intercambio y análisis masivo de los datos recogidos en todos los procesos”.

Y si esto parece algo demasiado futurista, baste un ejemplo. “Imaginemos una aplicación que permita a un médico examinar la naturaleza de una tos y clasificar si es una tos normal o es una tos patológica, pudiendo diagnosticar a distancia en aquellas zonas donde la asistencia sanitaria, desgraciadamente, tiene difícil llegada”. Pues dejemos de imaginar: “Esto ya es una realidad y se está utilizando en África para diagnosticar la tuberculosis”. Y estas son las claves en las que, en su opinión, España debe apoyarse para liderar el cambio hacia la sanidad digital.

Artículos relacionados

Banner hacia El Confidencia: Liderando el cambio