Iberdrola investiga el patrimonio del denunciante de los pagos a Villarejo
La eléctrica descubre que José Antonio del Olmo, el testigo clave que ha llevado a Galán ante los juzgados, disfruta de hasta 36 inmuebles comprados muchos en subastas
La cúpula directiva de Iberdrola —con su presidente, Ignacio Sánchez Galán, al frente— acudirá la próxima semana a la Audiencia Nacional en calidad de imputada para dar su versión sobre los pagos a José Manuel Villarejo. La compañía ha reiterado la legalidad de las facturas abonadas al comisario y ha atacado con varias demandas y querellas a José Antonio del Olmo, el ejecutivo que denunció mediante un informe interno la presunta trama de facturas falsas. La eléctrica le ha descubierto un ingente patrimonio inmobiliario construido a través de subastas judiciales.
Según fuentes próximas a Iberdrola, José Antonio del Olmo, 'controller' del grupo hasta 2016, cuando se jubiló, es dueño de hasta 36 activos inmobiliarios. En concreto, 14 viviendas, 17 garajes, dos apartamentos y tres oficinas. Los inmuebles están situados en Bilbao, donde reside actualmente, San Sebastián, Madrid, Burgos, Laredo y Reinosa (ambas localidades de Cantabria), y Jaca, la ciudad oscense donde disfruta de una vivienda doble frente al Pirineo aragonés.
De este informe, del que es conocedor el equipo jurídico de Iberdrola, dirigido desde la distancia por Julián Martínez Simancas, ex responsable legal y exsecretario del consejo de administración, pero asesor personal del presidente, se destaca que una buena parte de este patrimonio ha sido adquirida mediante levantamientos de embargos por parte de bancos. En consecuencia, subyace la duda de cómo un ejecutivo que trabajaba a tiempo completo en la eléctrica ha sido capaz de acumular semejante cartera de bienes acudiendo a subastas judiciales.
Del Olmo, según la citada documentación, es propietario junto a su esposa, profesora de profesión, de dos viviendas en la Gran Vía de Bilbao, uno de los emplazamientos más caros de la capital vizcaína, donde también son propietarios de varias plazas de 'parking'. Según fuentes inmobiliarias, los pisos, en las plantas quinta y sexta de un edificio céntrico, tienen un valor próximo a los 450.000 euros cada uno de ellos. El que fuera empleado de Iberdrola durante cerca de 30 años es dueño asimismo de una propiedad en Madrid, con trastero y garaje, cerca de la calle Ponzano, una de las zonas conocidas por su numerosa actividad de ocio. Su valor también supera los 400.000 euros.
Puesto en contacto con los asesores jurídicos de Del Olmo, el exdirectivo ha declarado que todos sus bienes son legales y declarados ante la Hacienda pública. Otras fuentes próximas al ahora jubilado y convertido en testigo clave del caso Villarejo agregan que se trata de una persona de vida muy prudente, de gastos nada ostentosos y que durante su vida profesional ha invertido sus ganancias en bolsa y en ladrillo.
Por su parte, fuentes oficiales de Iberdrola han indicado que "prefieren no hacer ningún comentario sobre cuestiones de terceras personas que no trabajan en la compañía". Sin embargo, otras cercanas al equipo jurídico aseguran que este patrimonio acumulado por el que fuera jefe de administración no es proporcional a los emolumentos que recibió cuando estaba en activo y que existen dudas de cómo se hizo con tantas viviendas en levantamientos de embargos donde los conocidos como subasteros se reparten.
En la cruzada de Iberdrola por desprestigiar a Del Olmo, cuyo informe interno en el que denunció las presuntas irregularidades ha llevado a Galán ante la Audiencia Nacional, la compañía le ha requerido mediante una demanda laboral la devolución de 573.000 euros. Esa cantidad corresponde, de un lado, a los bonos estratégicos de los años 2014 a 2016 percibidos por Del Olmo y a la retribución variable de 2016, cuando dejó la empresa, y, de otro, a los bonos estratégicos que recibió entre 2007 y 2013.
Iberdrola cursó esta reclamación el pasado mes de diciembre después de que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao condenara a Del Olmo por violar el secreto profesional tras demostrarse que extrajo de la compañía facturas y documentos confidenciales que, ahora, se han convertido en pruebas clave para el devenir de la investigación principal: la ilegalidad o falsedad de los pagos a Villarejo.
La batalla de Iberdrola contra su exempleado no queda ahí, ya que el equipo jurídico de Galán pidió al juez que le mantuviera como imputado en lugar de como testigo en la Audiencia Nacional, además de presentarle una nueva demanda contra él y el notario que guardó el informe en el que denunciaba las posibles prácticas irregulares cometidas por Iberdrola.
La cúpula directiva de Iberdrola —con su presidente, Ignacio Sánchez Galán, al frente— acudirá la próxima semana a la Audiencia Nacional en calidad de imputada para dar su versión sobre los pagos a José Manuel Villarejo. La compañía ha reiterado la legalidad de las facturas abonadas al comisario y ha atacado con varias demandas y querellas a José Antonio del Olmo, el ejecutivo que denunció mediante un informe interno la presunta trama de facturas falsas. La eléctrica le ha descubierto un ingente patrimonio inmobiliario construido a través de subastas judiciales.