Tecniberia logra tres fallos clave para evitar que la ingeniería se adjudique por precio

El pasado 22 de diciembre, a las ingenierías españolas les tocó la lotería. Pero no fue porque jugaran el décimo premiado, sino porque ese día el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, dio por tercera vez consecutiva la razón a Tecniberia, la patronal de estas empresas.

La asociación presidida por Pablo Bueno lleva años reclamando que los contratos de ingeniería se adjudiquen con base en la calidad de las ofertas, en vez de hacerlo a la oferta más barata, petición que encontró el respaldo jurídico necesario en dos directivas europeas que así lo dictan y que han tenido que incluirse en la normativa española.

Gracias a este cambio legal, el pasado septiembre, el TACRC acordó una resolución histórica para este colectivo al prohibir a Aena adjudicar trabajos de ingeniería por el procedimiento de subasta electrónica. Para entonces, el operador aeroportuario ya había empezado a licitar contratos de ingeniería con un procedimiento que, tras aplicar una primera nota de corte basada en criterios técnicos, termina adjudicando con base en el precio.

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Como publicó El Confidencial, la compañía presidida por Maurici Lucena había recibido el respaldo de la Audiencia Nacional a esta política de adjudicación en un fallo del pasado octubre contra un recurso que había interpuesto, en este caso, el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, colectivo cuyos proyectos, como ocurre con los de ingeniería, son considerados por la normativa europea trabajo intelectual.

Sin embargo, aquel procedimiento se basaba en una licitación previa a la entrada en vigor de la nueva ley. En cambio, la segunda y tercera sentencias que han dado la razón a Tecniberia en este mismo mes de diciembre se refieren a pliegos lanzados y con la nueva norma en vigor, lo que ha llevado al TACRC a dar la razón a las ingenierías.

En concreto, el pasado 2 de diciembre, el tribunal dependiente de Hacienda estimó la reclamación presentada por Tecniberia contra el pliego de cláusulas particulares de la licitación convocada para contratar dos trabajos de ingeniería en los aeropuertos de su red.

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En esta resolución, el Tribunal ratificó el carácter intelectual de los servicios de ingeniería y arquitectura y, aunque haya un corte técnico previo y se haya eliminado la subasta electrónica, sostuvo que se debe adjudicar por una combinación de criterios técnicos, de calidad y de precio, donde el peso de este último sea inferior al peso de los dos anteriores.

Pocos días después, el 15 de diciembre, Aena solicitó la "aclaración o rectificación" de esta resolución, acogiéndose a un error material e indicando que los pliegos de su licitación "no contienen cláusulas controvertidas" y, por tanto, defendiendo que se entienda que estos "son conforme a derecho". Sin embargo, el tribunal ha inadmitido la aclaración de Aena "por no apreciarse error material ni concepto oscuro en la misma", según el escrito al que ha tenido acceso este medio.

Contra este pronunciamiento no cabe recurso alguno.