Absuelven a Domingo Parra y a los Calabuig de delito societario en el Banco de Valencia
La Audiencia no ve probado el delito por quebranto económico y cierra la causa, abierta desde 2012. Los dueños de Global Omnium pagaron 2M al FROB y CaixaBank, que retiraron la acusación
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La Audiencia Nacional ha absuelto del delito de administración desleal al ex consejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra; al ex director general de Bancaja, Aurelio Izquierdo, y a los hermanos Calabuig, propietarios de Global Omnium (Aguas de Valencia). La instrucción de esta pieza se remonta a 2012, cuando el FROB decidió enviar a la Audiencia Nacional operaciones presuntamente irregulares protagonizadas por Parra en el Banco de Valencia, intervenido con un agujero multimillonario. En concreto, en esta pieza se dirimía la presunta responsabilidad penal por el quebranto económico derivado de la compra por parte del banco de activos de Costa Bellver, una inmobiliaria controlada por los Calabuig, que compartían a medias con la entidad financiera otra sociedad denominada Agval.
La sentencia, firmada por el magistrado José Manuel Fernández Prieto, considera que no está suficientemente acreditado el delito por el quebranto y se produce después de que la familia de empresarios alcanzase un acuerdo con el FROB y CaixaBank, heredera del banco valenciano, para cubrir su parte de supuesto perjuicio económico derivado de la operación de compra de la inmobiliaria. Tras firmar un acuerdo de compensación económica, de dos millones de euros, las dos entidades retiraron la acusación contra los Calabuig, que quedó reducida a la Fiscalía Anticorrupción. El FROB, a través de la Abogacía del Estado, y el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri reclamaban además a Parra e Izquierdo más de 26 millones de euros en concepto de responsabilidad civil.
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El Ministerio Público, que retiró la acusación contra una parte de la familia (Celia, Pedro y Mercedes) para concentrarla en Eugenio y Enrique, consideraba a los empresarios, uno de los grupos más influyentes en la Comunidad Valenciana, colaboradores necesarios de unas operaciones que provocaron en 2009 unas pérdidas tasadas por el FROB en más de 30 millones en el Grupo Bancaja, propietario del Banco de Valencia. Por ello, atribuía al ex consejero delegado Domingo Parra y a Aurelio Izquierdo un delito de administración desleal y consideraba cooperadores necesarios a la familia propietaria de la inmobiliaria. También apuntaba a José Cortina y Manuel Setién, exdirectivos de Bancaja. Todos han resultado absueltos.
El propio Parra, es su estrategia de acuerdos con la Fiscalía, admitió la existencia de un delito con el fin de obtener una rebaja de penas. Sin embargo, el tribunal no se siente concernido por este pacto. “Es cierto que el acusado, Domingo Parra, prestó su conformidad con la comisión del delito de administración desleal en Agval y con la pena que se le solicitaba por las acusaciones. Mas no es menos cierto que esta conformidad no vincula al juzgador y que en el supuesto analizado sería absolutamente contrario a cualquier idea mínima de justicia y de equidad a partir de un valor de los terrenos de Costa Bellver, que no está probado con la fehaciencia que exige el derecho penal, para fijar un perjuicio en Agval que tampoco está probado”, dice el fallo, comunicado este viernes a las partes y para el que cabe recurso ante la Sala de lo Penal de la propia Audiencia Nacional.
La Audiencia Nacional ha absuelto del delito de administración desleal al ex consejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra; al ex director general de Bancaja, Aurelio Izquierdo, y a los hermanos Calabuig, propietarios de Global Omnium (Aguas de Valencia). La instrucción de esta pieza se remonta a 2012, cuando el FROB decidió enviar a la Audiencia Nacional operaciones presuntamente irregulares protagonizadas por Parra en el Banco de Valencia, intervenido con un agujero multimillonario. En concreto, en esta pieza se dirimía la presunta responsabilidad penal por el quebranto económico derivado de la compra por parte del banco de activos de Costa Bellver, una inmobiliaria controlada por los Calabuig, que compartían a medias con la entidad financiera otra sociedad denominada Agval.