Blackstone activa la venta de Euripo, la socimi de pisos tóxicos que compró a BBVA y Popular

Blackstone, el mayor casero de España, sigue adelante con su estrategia de venta de activos residenciales. El fondo estadounidense ha decidido desprenderse de todas las viviendas de la socimi Euripo Properties, uno de los vehículos que sacó a cotizar a la bolsa de las pymes (BME Growth), y que ahora ha decidido excluir para venderla a un tercero.

La socimi salió a bolsa hace tres años, con 1.894 activos repartidos en pisos, trasteros, plazas de aparcamientos y locales. Estos inmuebles procedían de la cartera Búffalo, que un año antes Blackstone había adquirido a BBVA, y de la sociedad Venmark Investment, que había comprado a Popular a finales de 2016, además de la deuda ligada a Patriot Propco, también procedente del desaparecido banco.

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Desde el salto al parqué de Euripo, Blackstone ha mantenido una activa política de venta de activos, mientras se beneficiaba del especial régimen fiscal de la socimi, lo que ha reducido su patrimonio a unos 500 inmuebles, que el fondo estadounidense valora en 123,4 millones de euros, según la última valoración hecha por la socimi al cierre del primer semestre de este ejercicio, en la que ya se han incluido cláusulas de incertidumbre por el covid.

El estallido de la pandemia ha tenido un impacto directo en los intereses de las diferentes carteras de viviendas de Blackstone, tanto por la incertidumbre que ha generado respecto a la evolución de las crisis sanitaria y económica, lo que juega en contra de las valoraciones, como por las medidas de protección de inquilinos aprobadas por el Ejecutivo, dirigidas a evitar desahucios y a forzar la prórroga de los contratos si estos vencen.

Estas políticas se unen a un creciente número de normas dirigidas a controlar los precios del alquiler y a reforzar los derechos de los inquilinos, como el aumento de tres a siete años del periodo de duración de los contratos de alquiler, en el caso de que el casero sea un gran propietario, o las diferentes iniciativas en marcha que tienen como objetivo limitar el incremento de las rentas.

Todos estos cambios normativos, unidos al carácter temporal que caracteriza a las inversiones de este tipo de fondos, están detrás de la política de venta de toda su cartera que puso en marcha Blackstone hace dos años, como adelantó este medio, y a la cual se acaba de incorporar Euripo, al haber cumplido ya tres años como cotizada.

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La decisión de Blackstone de excluir de bolsa a esta socimi se formalizará el próximo 29 de diciembre en la Junta General Extraordinaria que se ha convocado para tal fin. El hecho de renunciar al régimen socimi tiene un impacto fiscal que el fondo ha estimado que, en ningún caso, superará los 4,5 millones de euros.

Su próximo proceso de venta se une al que tiene en marcha JLL desde el pasado verano sobre un perímetro de unas 700 viviendas de Testa y al que acaba de arrancar sobre otra socimi que ha decidido excluir también de bolsa, Albirana.

El 78% de los activos de Euripo Properties están concentrados en las comunidades de Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Madrid, y más del 90% de la cartera está formada por viviendas en alquiler. Los ingresos por arrendamiento, tomando como referencia los datos de cierre del primer semestre, rozan los tres millones de euros.

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Más del 65% de los ingresos por rentas de Euripo proceden, por este orden, de Cataluña, Madrid y Andalucía, con especial peso de las provincias de Barcelona y Málaga en el caso de sus respectivas comunidades. Anticipa, uno de los 'servicers' de Blackstone, es la firma encargada de gestionar el grueso de estas viviendas, salvo unas pocas, procedentes de Popular, que lleva Testa Homes.

Euripo Properties tiene préstamos con Deutsche Bank y Goldman Sachs por 59 millones de euros, que vencen en febrero de 2023, y otra financiación por importe de 34 millones cuyo vencimiento se ha prorrogado, por segundo año consecutivo, siendo ahora la fecha de referencia febrero de 2022.