SamyRoad es una ‘startup’ española especializada en marketing de ‘influencer’ que a través de Shinebuzz, una herramienta propia, tiene mapeados a más de 42 millones de ‘influyentes’
¿Qué tienen en común Gorka Barredo, Marina Comes o El Rubius? Todos ellos, cada uno en su sector, son solo un pequeño ejemplo de lo que se conoce como ‘influencers’. Si hasta hace poco más de una década, el término sonaba a ‘chino’, hoy se ha convertido en una de las profesiones más populares, principalmente, entre los jóvenes. Aunque pocos pueden resistirse a la influencia de estos creadores de contenidos, son la versión contemporánea de las ‘celebrities’ y referentes públicos de antaño.
El sector mueve anualmente miles de millones de euros en todo el mundo y las marcas lo saben. En concreto, en 2020 facturó 8.200 millones de euros, según el informe ‘The State of Influencer Marketing 2021: Benckmark Report’, que espera que supere los 11.500 millones a cierre de 2021. Desde hace varios años, buena parte del presupuesto en publicidad de pequeñas y grandes compañías ha encontrado en estos ‘influyentes’ a los mejores embajadores de sus productos y servicios. Pero localizar al más indicado, al tiempo que crear un contenido capaz de seducir a su público, no siempre resulta sencillo.
“Apostamos por el ‘marketing de influencer’ cuando todavía no era especialmente conocido, cuando aún no era una disciplina ‘per se’”, explica Marta Nicolás , CFO & cofounder de SamyRoad. La ‘startup’ española, surgida en 2012, está especializada en aportar soluciones de este tipo de ‘marketing’, así como ‘advocacy marketing’ (marketing de recomendación) a grandes marcas. Dicho de otro modo, a través de una tecnología propia basada en la inteligencia artificial, su algoritmo ShineBuzz es capaz de identificar a los ‘influencers’ más apropiados para cada campaña y marca.
Con su herramienta han conseguido mapear 42 millones de creadores de contenido en todo el mundo aunque, como ellos mismos reconocen “es un dato muy relativo. Dependiendo del segmento y el mercado, un ‘influencer’ puede ser una persona que tenga 5.000 ‘followers’ o una que tenga 500.000. Nosotros tenemos métricas cuantitativas y cualitativas que utilizamos para hacer cada recomendación en cada caso concreto”.
Lo que empezó como un proyecto personal de Juan Sánchez Herrera, actual founder & chairman, se transformó prácticamente desde el inicio en una aventura a tres bandas en la que, además de Nicolás, compañera de trabajo por aquel entonces, se embarcó Patricia Ratia, CMO & cofounder de la compañía y amiga de la universidad del emprendedor. “El venir de ‘backgrounds’ y experiencias complementarias y distintas, así como formar ese triángulo, como nosotros decimos siempre, es lo que nos funcionó bien”, explica la responsable de ‘marketing’.
Aunque los primeros pasos de SamyRoad fueron como red social, la experiencia les llevó pronto a virar el negocio. “Nos dimos cuenta de que tenía bastante más sentido utilizar nuestra tecnología para adquirir ‘insight’ e información de los canales y redes que estaban utilizando los usuarios” asegura Nicolás. Facebook, Youtube, Instragram, TikTok… La capacidad de adaptarse a los nuevos canales y plataformas ha sido una de las claves del éxito de la ‘startup’ española, aunque no la única.
Junto a la innovación y la tecnología, el talento es otra de las piedras angulares sobre las que se asienta el crecimiento de la compañía que, en menos de una década, ha pasado de tres a 300 empleados. “Saber en qué momento hay que contratar a cierto tipo de perfil; mantener a ese equipo motivado; no perder la magia de lo que es Samy; conseguir que todos vivan el proyecto como lo hacemos nosotros y también ser capaces de identificar cuando alguien no funciona y solucionarlo son los mayores retos a los que nos hemos enfrentado”, confiesa Ratia.
La directora financiera de SamyRoad tiene claro que la versatilidad de la empresa y su capacidad de pivotar ha sido uno de los elementos que ha propiciado el desarrollo de la misma. “Es normal que nos caigamos una y otra vez, pero hay que levantarse y ver la oportunidad y, aunque suene tópico, intentar ser creativos y transformar los problemas en oportunidades. En este sentido, para nosotros ha sido clave el ser tres [...]. Hemos compartido siempre la misma visión, en decisiones importantes no hemos dudado, pero obviamente en el camino pasan cosas y el estar acompañado ayuda mucho”.
Innovación, talento e inversión
Tanto Nicolás como Ratia coinciden al asegurar que uno de los principales valores añadidos de SamyRoad está en ofrecer a los clientes soluciones que combinan data y creatividad; esto es: “Unir lo mejor de los dos mundos para ofrecer estrategias 360º [...]. Tú te puedes acercar a nosotros con una idea clara y que la ejecutemos o te puedes acercar diciendo “yo sé que quiero hacer algo, pero no sé el qué, ni en qué canal, ayúdanos”. Ese es el enfoque que nosotros le damos”, aclara Nicolás.
Su trabajo, en todo caso, ha estado respaldado desde el inicio por inversores privados e institucionales que, como explica Patricia Ratia, les ha permitido acceder a deuda y “seguir creciendo de una manera sostenida, pero muy potente sin diluirnos”. De hecho, hace poco más de un año, SamyRoad se colaba en el ‘ranking’ de las 100 empresas europeas con mayor tasa de crecimiento entre los años 2015-2018, elaborado por el periódico británico The Financial Times.
En esa andadura, Banco Santander, a través de su Fondo Smart, es un ‘partner’ de negocio “No es solo financiación, sino que lo visualizamos como un apoyo en el crecimiento que nos ha permitido no diluirnos y llegar a un punto muy interesante para dar entrada posteriormente a un ‘private equity’ que es donde estamos ahora”.
Con un total de 14 oficinas repartidas por todo el mundo y presencia en más de 40 mercados, SamyRoad encara el futuro con ilusión. Lo más inminente es la transformación de la compañía en una alianza de agencias que bajo la denominación de ‘Samy Alliance’ ofrece soluciones digitales de ‘marketing’ y comunicación en varios ámbitos “Queremos dar una solución mucho más atractiva a nuestros clientes, con una propuesta de valor más sólida (...). El futuro es ir creando ese ecosistema, esa alianza de soluciones para dar el mejor servicio al cliente”.
