Telefónica ultima un plan de más de 3.000 bajas por la competencia de las ‘low cost'
La compañía, incapaz de subir los ingresos por la guerra de precios, admite que los inversores le reclaman medidas para frenar el deterioro de la matriz del grupo
Telefónica va a tomar medidas para solucionar el principal problema que tiene ahora el grupo tras reducir la deuda y poner en valor algunas de las inversiones. Según han confirmado varias fuentes próximas a la empresa de telecomunicaciones, José María Álvarez-Pallete va a poner en marcha un plan de bajas incentivadas para reducir la plantilla de la matriz en España, cuya pérdida de clientes y caída de los ingresos por la competencia 'low cost' se ha convertido en el verdadero lastre para la cotización.
El ajuste, que se va a comunicar a los sindicatos, es la consecuencia de la "preocupante" evolución de España, como la han calificado los brókeres en su reacción a las cuentas presentadas por Telefónica el pasado viernes. Mirabaud ha enviado un informe a sus clientes en el que anticipó que revisará a la baja las estimaciones de beneficios y la valoración de la compañía por las dudas sobre la capacidad del equipo de Pallete de “estabilizar las operaciones en España”. Goldman Sachs, que ha reducido las previsiones de beneficios para el grupo por España, y Citi, que le ha bajado el precio objetivo de la acción (a 3,70 euros) por el mismo motivo, también han advertido sobre el empeoramiento de los números para el próximo año en España.
Un mercado, que genera el 30% de los ingresos del grupo y el 34% del ebitda, donde la guerra de precios provoca un deterioro de la base de clientes, del ARPU (ingreso por cliente) y del margen. El grupo participado por CaixaBank y BBVA ha perdido en España en los últimos 12 meses 1,6 millones de clientes, el 2,7% de su cartera, lo que provocó un descenso en el último trimestre del beneficio de explotación del 8,9%, el país con peor comportamiento dentro del 'holding' de telecomunicaciones.
Movistar+, la televisión de pago, continuó con la sangría iniciada en septiembre de 2020 y que le ha supuesto la baja de 250.000 clientes, unos 20.000 al mes, por la competencia de Netflix, Amazon Prime y HBO. La próxima puja por los derechos de la liga de fútbol se presenta como la tabla de salvación de una división que no encuentra la fórmula para enganchar a los consumidores de series y cine, mientras la oferta deportiva ha perdido atractivo al quedarse sin competiciones como la Premier League inglesa, las motos, la Fórmula 1 y la Euroliga de baloncesto.
Telefónica no está dispuesta a pagar los 1.000 millones que ahora abona por cada temporada de la Primera y la Segunda División
Telefónica no está dispuesta a pagar los 1.000 millones que ahora abona por cada temporada de la Primera y la Segunda División. Pero sabe que si entran otros competidores, como las principales plataformas de 'streaming' ya han hecho en Inglaterra y Francia, y se queda sin el monopolio actual, el ingreso por cliente, ahora en 89,6 euros, bajará drásticamente hacia la media del sector, que está próxima a los 60 euros. En otras palabras, necesita el fútbol para mantener ese ARPU o ingresos por cliente, según JP Morgan.
Ante esta coyuntura, según confirman distintas fuentes, Telefónica ya ha analizado los potenciales escenarios en función de cómo acabe la subasta iniciada por la Liga de Fútbol Profesional, cuyo ganador se conocerá a mediados de diciembre. Sin embargo, en cualquier caso, ya sea si mantiene los derechos para los próximos tres o cinco años como si cede parte de las jornadas, Pallete tiene claro que será muy difícil que crezcan los ingresos, por lo que la compañía, impactada además por el incremento del coste de la electricidad, ya ha planteado un nuevo programa de reducción de costes.
Pallete va a poner en marcha un nuevo plan de bajas incentivadas para compensar la pérdida de clientes y la caída de los ingresos
Según estas fuentes, Telefónica va a poner en marcha un ajuste de plantilla en España mediante una salida pactada con los sindicatos. Lo que se denomina Plan de Suspensión Individual (PSI). Un modelo de carácter voluntario para adelgazar la plantilla, de la que podrían salir entre 3.000 y 4.000 personas, que consiste en mandar a casa a empleados con el 70% del sueldo, con el pago del 100% de la cotización a la Seguridad Social y la posibilidad de trabajar en otro sitio.
Un plan de bajas incentivadas similar al negociado con los representantes de los trabajadores en 2019 y que afectaba a unos 5.000 empleados. Se apuntaron 3.000 personas. La compañía, que como grupo es el más eficiente de Europa en su sector, según un informe reciente de Nextgen Research, al destinar a nóminas el 12% de los ingresos, cuenta con una fuerza laboral de casi 22.000 trabajadores en nuestro país, más todo el centro corporativo.
Los competidores de Telefónica ya han dado pasos en esta dirección. Orange ejecutó un expediente de regulación de empleo (ERE) para 400 empleados, el 12% de su plantilla en España, mientras Vodafone también ha recortado su fuerza laboral en un 10%, con la salida de casi 500 trabajadores. Medidas adoptadas por la caída de los ingresos y el estrechamiento de los márgenes ante la competencia cada vez más feroz de MásMóvil y Digi, una guerra de precios en la que definitivamente entró hace un mes la teleco dirigida por Pallete con O2. Una batalla que ha provocado que el margen se haya reducido desde el 41,8% al 38% en el último año.
Ensayo fallido
A raíz del teletrabajo surgido por la pandemia, Telefónica hizo un primer ensayo de recorte de costes laborales, al plantear a los empleados la semana de cuatro días. Una prueba piloto —que conllevaba la rebaja del 16% de la nómina— a la que apenas se han acogido 153 trabajadores, ni el 1% de la plantilla. Al comprobar que esa fórmula no ha tenido el éxito esperado, en la compañía son conscientes de que el siguiente paso es aplicar un nuevo PSI.
Fuentes de Telefónica admiten que los inversores, como Credit Suisse y Barclays, le llevan ya varios meses solicitando medidas para corregir la mala evolución de los resultados en España. "O crecen los ingresos o se reducen los costes", apuntan, en línea con lo que sus principales directivos ya dejaron caer en la presentación de resultados al ser preguntados por el impacto de la inflación en sus cuentas, según expresó Banco Santander en una informe a sus fondos institucionales.
Telefónica va a tomar medidas para solucionar el principal problema que tiene ahora el grupo tras reducir la deuda y poner en valor algunas de las inversiones. Según han confirmado varias fuentes próximas a la empresa de telecomunicaciones, José María Álvarez-Pallete va a poner en marcha un plan de bajas incentivadas para reducir la plantilla de la matriz en España, cuya pérdida de clientes y caída de los ingresos por la competencia 'low cost' se ha convertido en el verdadero lastre para la cotización.