El BdE no dejará liberar provisiones hasta que aflore el agujero de los ICO

El Banco de España reafirma su pulso por las provisiones frente al sector financiero. Tras el reciente anuncio de algunas entidades de comenzar a liberar dotaciones por la mejora de la economía, el regulador ha pedido prudencia a todos los bancos y ha incidido en que todavía no se dan las circunstancias para deshacer el colchón para cubrir impagos.

Así lo expone el Banco de España en su último informe de estabilidad financiera, presentado este jueves. En él, alerta de un posible repunte de impagos en los próximos meses y de la "vulnerabilidad" de muchas familias ligadas a los sectores más tocados: la hostelería, el transporte y los automóviles.

La banca española ha concedido en el último año créditos por valor de 121.000 millones con aval del ICO (Instituto de Crédito Oficial) a cientos de miles de pymes y autónomos. Gran parte de estos créditos empezarán a devolver el principal a partir de abril del próximo año, momento en que el Banco de España teme un deterioro considerable de la calidad crediticia.

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"El volumen de las operaciones ICO vinculadas a clientes con algún préstamo problemático [sobre el total de financiación de que dispone, no solo las operaciones ICO] ha aumentado significativamente para sociedades no financieras. La elevada presencia de señales de deterioro crediticio en los clientes con aval ICO sugiere que el riesgo de las operaciones podría materializarse en mayor medida una vez el periodo de carencia expire", expone el informe.

Efecto de segunda ronda

Gran parte de este riesgo en los préstamos ICO está cubierta por el Estado. Así, el aval cubre hasta 92.000 millones, un 76% de la financiación que han concedido los bancos con estas líneas, según datos del organismo dependiente de Economía. Aun así, el Banco de España alerta de los efectos de segunda ronda que podrían ocasionar estos impagos. En concreto, con las familias cuyo sueldo depende de estas empresas.

"La recuperación es todavía incompleta en los sectores más afectados [hostelería, transporte, fabricación de automóviles], que han acumulado los mayores incrementos de deuda bancaria. Los hogares más vinculados al empleo en sectores más afectados por la crisis sanitaria y aquellos de menor renta se han beneficiado en menor medida de la recuperación y son más vulnerables", opina el Banco de España. Sus expertos añaden que una recuperación menor de lo previsto podría impactar primero a estos deudores, que "concentran asimismo los mayores deterioros latentes de la cartera de préstamos bancarios".

Este entorno es el que lleva a Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, a pedir "prudencia" a los bancos y a señalar que hay un 40% de las entidades que todavía tiene dotaciones pendientes para cubrir los riesgos que podrían aflorar en los próximos trimestres.

El esfuerzo en provisiones en la banca ha bajado un 44% entre los nueve primeros meses de 2020 y el mismo periodo de 2021. Durante el año de la pandemia, las entidades españolas provisionaron casi 19.000 millones. Y en este, la cifra se sitúa en 10.500 millones. Sabadell incluso ya ha comenzado a liberar provisiones en Reino Unido y Santander ha anunciado que podría hacer lo propio con entre 700 y 1.000 millones en el cuarto trimestre. En el caso de la entidad presidida por Ana Botín, lo haría sobre todo por el negocio en Estados Unidos y su filial británica.

Para el regulador, la mayor parte del agujero ya se ha cubierto, salvo el caso de algunas entidades, y la situación de liberar dotaciones en otras geografías puede ser correcta. Pero no así en España, que va a seguir en alerta roja al menos hasta el próximo verano.