Acelerón al caso BBVA-Villarejo con nuevas declaraciones y el foco sobre Corrochano

Se mueve el caso BBVA-Villarejo. El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha citado a dos trabajadores del banco y al autor de un informe forensic los próximos 24 y 25 de noviembre, y ha acordado que sea interrogado —todavía sin fecha— el exjefe de Seguridad, Julio Corrochano.

Entre los citados se encuentra el director de Comunicación, Paul G. Tobin, investigado en la causa, y un asesor patrimonial del banco, César Béjar Hurtado, que tenía relación comercial con la empresa del comisario Villarejo y que irá como testigo. Junto a ellos, declarará Fernando Alfonso Díaz, de la firma GMV, que realizó un forensic sobre cómo se manejaron los archivos relacionados con Cenyt dentro de BBVA.

TE PUEDE INTERESAR

La Audiencia imputa al 'dircom' de BBVA y a FG por un nuevo delito en el caso Villarejo

J. Zuloaga

La imputación de Tobin se produjo por un presunto delito contra la administración pública por presunto encubrimiento al expresidente del banco, Francisco González. Este frente de la investigación se abrió tras la declaración de la actual jefa de Seguridad, Inés Díaz Ochagavia, que levantó sospechas entre el juez y los fiscales de que BBVA podría haber filtrado la información que envió a la Audiencia. El dircom del banco fue quien manejó los archivos,motivo por el que tiene que testificar.

Para aclarar que todo se realizó con normalidad, la entidad pidió el forensic a GMV que tendrá que ratificar su trabajador en calidad de perito.

Más allá de esta ronda de declaraciones, el foco del caso sigue sobre el exjefe de Seguridad tras el escrito que presentó hace un mes en el que se lavó las manos respecto a la relación de BBVA con Villarejo. Corrochano defendió que solo fue la puerta de acceso del comisario al banco, y que posteriormente fueron otros directivos los que tramitaron los encargos.

Sin embargo, tanto los fiscales como el juez reprochan a Corrochano hacer estas manifestaciones por el cauce que no toca. Así, el exjefe de Seguridad fue citado hace dos años en la Audiencia y se acogió a su derecho de no declarar. "Ha presentado un escrito, firmado por su letrado, en el que realiza, como manifiesta el Ministerio Público, una suerte de declaración sumaria, si bien, hemos de agregar que tal deposición se efectúa por una vía elíptica o indebida. Compartimos los argumentos expuestos por el Ministerio Fiscal, en orden a la relevancia de los hechos narrados, si bien el cauce procesal elegido para ello no es el legalmente establecido.

"Procede su nueva citación como investigado para que sea en sede judicial, con todas las garantías y con pleno respeto a los derechos y cargas procesales, cuando el investigado exprese lo que a su derecho conviniere, si es que desea declarar a propósito de lo narrado en su escrito y de la práctica de las diligencias que en él se interesan", añade.

Correos y agendas

Esta decisión judicial coincide con la petición que había hecho el exministro Miguel Sebastián, una de las acusaciones del caso por el presunto espionaje que sufrió, para que declarara Corrochano. Junto a ello, su abogado recalama al juzgado que dé acceso a las nuevas agendas de Villarejo encontradas por la Policía en verano, en las que podría haber nuevas pruebas para el caso BBVA.

Las declaraciones y las agendas son los últimos flecos sueltos de este caso junto a los correos pedidos por el exdirector de Riesgos, Antonio Béjar, y un informe que prepara la Unidad de Asuntos Internos (UAI) sobre movimientos en las cuentas de Villarejo.

Otro de los directivos del banco imputados, el asesor del presidente Juan Asúa, ha pedido recientemente que se le dé traslado de todos los correos que se le entreguen a Béjar en los que aparezca él en copia "para que, una vez hayamos tomado conocimiento de su contenido, podamos efectuar las oportunas alegaciones".