Siemens Gamesa ficha a Bank of America para estudiar la venta de sus promociones eólicas

Siemens Gamesa explora una operación corporativa. Según fuentes del sector, la firma del Ibex 35 ha contratado los servicios de Bank of America para estudiar la puesta en valor de su filial de promoción de parques de energía eólica.

Las fuentes consultadas señalan que se trata de promociones en diferente estado de maduración ubicadas fundamentalmente en España y que podría estar valorada en alrededor de 300 millones de euros. La compañía se encuentra en una fase muy preliminar, por lo que aún no ha decidido exactamente qué quiere hacer con esta división, conocida como Windfarm Solutions. No obstante, en el sector consideran que se estudia la venta de todo esta área.

Por su parte, fuentes de Siemens Gamesa han declinado hacer comentarios, aunque otras fuentes conocedoras de los planes de la compañía señalan que la venta de parques es una actividad recurrente y, como ya comunicó al mercado en el 'Capital Markets Day' de agosto de 2020, están explorando alternativas para reducir exposición a dicha actividad.

La promoción, desarrollo, construcción y puesta en marcha de parques eólicos es una actividad que viene haciendo desde hace muchos años Siemens Gamesa. Sin embargo, no se trata de una de sus actividades principales ('core', en la sigla anglosajona), por lo que no es donde está centrando sus esfuerzos.

Siemens Gamesa es, junto con la danesa Vestas, el tecnólogo líder en la industria eólica. Tras la fusión entre la alemana Siemens y la española Gamesa, es uno de los actores principales tanto en parques eólicos terrestres como marinos, actividad que desarrolla por muy diferentes países.

Tras una fuerte escalada de su acción durante 2020 hasta los más de 37 euros, la firma ha corregido durante 2021 y actualmente se sitúa en los más de 23 euros. El entorno macroeconómico le está presionando a la baja y en los últimos años ha tenido que reajustar sus previsiones, lo que le ha costado algunas correcciones en bolsa. De ahí que ahora esté explorando operaciones financieras que consigan poner en valor a la compañía, de la que Iberdrola fue accionista de referencia hasta febrero de 2020, cuando vendió el 8% que aún mantenía.