Ebro prepara un dividendo extraordinario menor mientras pone el foco en la deuda

Más dividendos en Ebro Foods. El grupo de arroces y pastas confirmó este miércoles ante los analistas que, tras las ventas de varias áreas del negocio este 2021, prepara un dividendo extraordinario. Este pago será menor que el último repartido a cargo del ejercicio anterior porque la empresa prioriza usar estos fondos para la reducción de la deuda existente.

Así lo trasmitió este miércoles el presidente de la compañía, Antonio Hernández Callejas, en una presentación con analistas posterior al anuncio de sus resultados a cierre del trimestre. Según fuentes del mercado, el directivo dijo en la presentación que no contemplan más ventas, si bien la empresa siempre está abierta a las posibles ofertas que puedan llegar.

El mercado lleva tiempo rumoreando el posible pago de un dividendo extraordinario. Con las ventas del negocio de pasta en EEUU y Canadá en 2020, Ebro se desembolsó un dividendo extraordinario de casi 300 millones de euros. Así, cuando la empresa anunció este 2021 nuevas operaciones como la desinversión de Ronzoni o Panzani, los inversores volvieron a poner el foco en la remuneración al accionista.

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Ahora, el directivo apunta a que volverá a repartir dicho dividendo extraordinario, si bien este tiene que ser propuesto por el consejo y, posteriormente, la junta de accionistas.

Eso sí, esta vez el dividendo extraordinario que se está barajando será menor. Hernández Callejas subrayó el miércoles el foco de la compañía a corto-medio plazo en su estrategia de reducción de deuda, bien a partir de la generación de caja propia de la operativa de Ebro o bien a partir de las últimas ventas de segmentos.

La empresa cerró septiembre con una deuda de 904 millones de euros que se compara con los 947 millones con que había cerrado el primer semestre del año. La empresa acumula una subida del 5,8% del beneficio en 2021, si bien ha visto caer las ventas un 3,5%.

Ebro se enfrenta a un escenario complicado por la presión de la inflación que, según explicó en la presentación de resultados, estima en un sobrecoste de 83 millones de euros. La compañía está gestionando este viento de cara con una mayor eficiencia de costes y subidas de precios proporcionales a las marcas y geografías más afectadas.