Es noticia
Estas son las seis claves para prevenir la morosidad empresarial
  1. Empresas

Estas son las seis claves para prevenir la morosidad empresarial

Los retrasos en el cobro de facturas están aumentando los problemas de liquidez de las empresas que, para solventarlo, deben contemplar bonificaciones, entre otras medidas

Foto:

La última fotografía de la morosidad empresarial muestra que, durante el primer semestre del año, siete de cada 10 facturas emitidas se pagaron con retraso, lo que supuso un coste financiero de casi 1.500 millones de euros solo entre enero y marzo, la cifra más alta desde 2013, según los últimos datos del Observatorio de Morosidad de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).

Esta falta de liquidez pone en graves aprietos a las compañías, ya tocadas por la pandemia. “La demora en el pago de facturas incide especialmente en las empresas de menor tamaño, que tienen menor acceso al crédito y sufren más especialmente la morosidad al ser proveedores, en muchas ocasiones, de otras compañías con mayor tamaño”, advierten desde la patronal de la pequeña y mediana empresa.

El fin de las ayudas y de las medidas de apoyo empresarial decretadas por el Gobierno está provocando un temor al incremento de la morosidad. Dos de cada tres compañías (63%) reconocen estar más preocupadas que nunca por la capacidad de pago de aquellos clientes con los que tienen cuentas pendientes, según el último Informe Europeo de Pagos de Intrum, proveedor de servicios de gestión de crédito y activos inmobiliarios. Es más, dicho estudio pone de manifiesto que la prevención de impagos es, con el 21%, una de las principales medidas preventivas llevadas a cabo por las pequeñas y medianas organizaciones ante una eventual recesión.

"Habrá un incremento de la morosidad cuando se reduzcan las ayudas, especialmente en las pymes, principales afectadas por la crisis"

Este miedo se ha traducido en una menor flexibilidad a la hora de aceptar plazos de pago más largos. En casi un año, el porcentaje de empresas que no negocia las condiciones de cobro se ha incrementado del 9% al 28%, afirma la compañía. En este sentido, su director de Desarrollo de Negocio, Antonio Fernández García-Fraile, augura “un posible incremento de la morosidad cuando vayan reduciéndose las ayudas, especialmente en el caso de las pequeñas y medianas empresas, principales afectadas por la crisis”.

20 días de retraso

Pese a que la Ley de Morosidad estipula que el plazo de pago máximo es de 60 días en el caso de la empresa privada y de 30 en el de la Administración Pública, en el segundo trimestre del año el periodo medio de pago se situó en 81 días, ciertamente, algo mejor que en el anterior, cuando se tardaban casi 88 días, según Cepyme.

Aunque con menores plazos de retraso, pero ligeramente por encima del límite, la encuesta de Intrum identifica que los cinco sectores más afectados son los de servicios empresariales, transporte y logística, TIC, energía y minería e inmobiliario y construcción.

Seis medidas de choque

Ante esta situación, cómo prevenir y afrontar los retrasos en el abono de facturas se antoja imprescindible para llevar un control riguroso y una gestión efectiva de los cobros y pagos. Desde la empresa de servicios de gestión de créditos ofrecen estas recomendaciones:

- Impulsar la gestión digital de las finanzas. “Gracias a esta vía, no solo conseguiremos un ahorro de tiempo y costes para la propia empresa, también ganaremos inmediatez y seguridad, reduciendo el tiempo de las transacciones”, indican desde la firma de gestión de cobros y activos inmobiliarios.

- Comprobar los plazos de pago de las facturas emitidas. Aquellos clientes a los que se han emitido facturas con vencimientos superiores a dos meses serán, seguramente, los que más riesgo entrañen. “Por ello, lo mejor es ordenar las facturas impagadas de acuerdo con su vencimiento, número de días vencidos, cliente e importe. Existen muchas herramientas digitales de facturación que hacen este ejercicio”, apuntan.

placeholder

- Apostar por la empatía y el carácter negociador. “La situación económica actual todavía causa imprevistos financieros en todas las empresas”, subrayan. “Por tanto, también es importante conocer las causas del retraso y ofrecer, si es necesario, diferentes medios u opciones de pago personalizadas para cobrar la deuda. Sin olvidarnos, por supuesto, del carácter negociador”.

- Dar bonificaciones si se paga antes. También está la opción de ofrecer algún tipo de incentivo para que abonen antes sus facturas. De este modo no solo estaremos asegurándonos el pago, también fidelizaremos clientes.

- Educación financiera. Sin duda, y coincidiendo con la celebración del Día de la Educación Financiera el próximo 4 de octubre, tener cultura financiera es otra tarea pendiente, pero vital para ayudar a tener ese control de las cuentas.

- Protegerse contando con el apoyo de especialistas. Además de prevenir los impagos, existen compañías que ofrecen un servicio integral de gestión de deuda que facilita la gestión financiera y mejora la liquidez, para que cada empresa pueda enfocarse en lo que reamente importa: el impulso del negocio. “Este contexto demuestra la gran responsabilidad que tenemos compañías como Intrum, donde nuestro único objetivo es lograr que empresas y personas recuperen su capacidad de crédito de forma sostenible, ofreciendo soluciones adaptadas a cada cliente, facilitándoles los pagos y haciéndoles más llevadero el abono de sus deudas. Llevamos más de cien años ayudando a pymes, autónomos, profesionales y grandes organizaciones de toda Europa, lo que nos dota de una experiencia inigualable para alcanzar este objetivo”, concluye Antonio Fernández García-Fraile.

La última fotografía de la morosidad empresarial muestra que, durante el primer semestre del año, siete de cada 10 facturas emitidas se pagaron con retraso, lo que supuso un coste financiero de casi 1.500 millones de euros solo entre enero y marzo, la cifra más alta desde 2013, según los últimos datos del Observatorio de Morosidad de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).

Morosidad ECBrands