Corría el año 2012 cuando Ignacio Requena estudiaba un máster en Estados Unidos. En su trabajo final, el joven optó por plasmar sobre el papel la experiencia que durante años había acumulado en el sector hotelero gracias a un negocio familiar. Tenía claro que enfocaría el proyecto en el segmento de los ‘hostels’, “un nicho de mercado que por aquel entonces estaba poco explotado y poco profesionalizado, las ubicaciones no eran buenas y, en general, no ofrecía ningún tipo de calidad”, según explica.
La principal diferencia entre un hotel y un ‘hostel’ es que el segundo no ofrece habitaciones, sino camas en habitaciones compartidas (aunque también pueden ofrecer cuartos individuales con baños privados). Tampoco deben confundirse con los hostales, que se asemejan más a los hoteles: ofrecen habitaciones, pero con precios normalmente más asequibles.
Requena imaginó una cadena de ‘hostels’ en las ubicaciones más céntricas de las grandes ciudades, con todas las comodidades que pudiera ofrecer un hotel, desde los colchones o el aire acondicionado hasta la conexión a internet o los baños privados, y con una idea muy clara: el respeto al medio ambiente sería el eje central del proyecto. Y así fue. El joven llevó a la práctica su trabajo de fin de máster. Tan solo un año después abrió las puertas del primer Room007 en la Plaza Santa Ana de Madrid, y la sostenibilidad -como había previsto- acabó abrazando cada rincón del edificio.
Pero para conseguir este objetivo había que empezar desde la base: la construcción. Las ubicaciones ‘prime’ suelen tener en sus calles palacetes antiguos o edificios de los años 50 sin ninguna eficiencia energética. Antes de dar cualquier paso había que rehabilitar los edificios, mejorando desde el aislamiento en fachadas y ventanas hasta las instalaciones eléctricas o de climatización.
En España cerca del 45% de los edificios son anteriores a 1980, y si hablamos de eficiencia energética, la cifra tampoco es alentadora: más del 80% se sitúa en las letras E, F o G (calificaciones más bajas) en lo que a emisiones se refiere, mientras que los que alcanzan la letra A apenas suponen el 0,3% del total, según datos del Gobierno. Ignacio asegura que los inmuebles que ellos rehabilitan escalan de las categorías mínimas a la etiqueta A: “Solemos añadir a la estructura placas solares —el cien por cien de la energía utilizada en Room007 procede de fuentes alternativas—, luces LED, control de consumo de agua y de gas o puntos de reciclaje”.
En España más del 80% de los edificios se sitúa en las letras E, F o G en lo que a emisiones se refiere, y solo el 0,3% alcanza la categoría A
Room007, que ya gestiona cinco ‘hostels’ en ubicaciones céntricas de Bilbao, Madrid, Valencia, Mallorca o Lisboa, entre otras, ha llevado a cabo la rehabilitación de estos cinco edificios y ya está desarrollando otras siete obras, cuyas aperturas tendrán lugar durante el primer semestre del próximo año. Para llegar a este punto, ha contado con el apoyo de Banco Santander a través del Fondo Smart (tres millones ampliables a 15), destinado a ayudar a las empresas con potencial de crecimiento, sostenibles, innovadoras, digitales y que promuevan la generación de empleo, a desarrollarse y a crecer en nuevos mercados, y con la participación del vehículo de inversión Global Realty Capital (GRC), del que recientemente recibió seis millones de euros.
Cuando el CEO llevó a cabo esta idea en 2013 pensó en un público ‘millennial’ (nacidos entre 1991-93) y ‘centennial’ (1994-2010). “Pudimos anticipar esta necesidad. Al final nuestro crecimiento se debe a la demanda, y estas generaciones están muy alineadas con la sostenibilidad”. Pero lo cierto es que, en general, el público de este tipo de establecimientos ha dado un giro en los últimos años. “Cuando abrimos, nuestro cliente principal era extranjero, ahora ha cambiado mucho. Parece que al español se le ha ido quitando el miedo a la palabra ‘hostel’”. Requena cuenta que este modelo es muy flexible y permite un público muy variado: “Tenemos desde parejas o gente de negocios para las habitaciones dobles, hasta grupos de colegios, ‘erasmus’ o equipos de fútbol para las habitaciones compartidas”, explica el CEO.
Ahora, el objetivo de Requena es “seguir rompiendo estas barreras demostrando que los ‘hostels’ pueden ofrecer una calidad similar a la de los hoteles”, continuar expandiéndose por el territorio nacional y dar otro salto más allá de nuestras fronteras: “Queremos llegar a los 25 o 30 establecimientos en los próximos tres años”. Afirma que las cosas no han sido fáciles durante los meses más duros de la pandemia, pero el impulso ya está llegando: “En 2020 facturamos dos millones y medio de euros, una cifra mucho más baja que en 2019 (cinco millones y medio). Este año queremos llegar a cuatro, con lo que ya rozaríamos los niveles precovid. La gente está respondiendo muy bien, todo el mundo tiene unas ganas inmensas de viajar, y eso se nota en la facturación”, concluye.