El covid no frena la demanda de fertilidad: el IVI cierra 2020 con beneficio récord

Año de contradicciones en el universo de la fertilidad. La caída de la natalidad detectada en el arranque del año 2021, cuyos embarazos son producto de relaciones sexuales de parejas en los primeros meses de la pandemia del coronavirus, no tuvo un correlación exacta en el caso de los tratamientos de fecundación. El cierre de las clínicas redujo el número de tratamientos en los meses del primer estado de alarma (de marzo a mayo de 2020), pero fue compensado por la fuerte demanda en los meses posteriores, hasta el punto de que la principal compañía del sector cerró el año con un incremento de sus resultados.

El Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), la multinacional fundada por los doctores Antoni Pellicer y José Remohí, terminó el año de la pandemia con una cifra récord de beneficio consolidado de 48,5 millones de euros, que se explica en gran parte por el crecimiento del negocio experimentado en Estados Unidos y por "la resiliencia" del mercado español, menos activo en la recepción de pacientes internacionales (el llamado turismo de fertilidad), pero que apenas ha sufrido gracias a la demanda nacional.

La cuantía de números verdes viene derivada también en parte por un cambio en la aplicación de las normas de contabilidad, al pasar del Plan General Contable (PGC) al modelo NIIF-UE, normas internacionales de información financiera. El primer efecto es una optimización de la cuenta de resultados, que aplicada al ejercicio de 2019 para poder comparar supone una mejora en los beneficios de aquel año desde los 10,4 millones contabilizados inicialmente hasta 29,7 millones. Sobre esa base, los 48,5 millones de 2020 reflejan un incremento de los resultados de 18,8 millones de euros, lo que supone un aumento del 63%.

Pese a contar con presencia internacional en Asia, Europa, América Latina y Oriente Medio, donde el año pasado vendieron su filial al fondo Gulf Capital, los dueños del IVI se lanzaron en 2017 a tratar de abrirse hueco en el mercado de Estados Unidos, la gran asignatura pendiente. Para ello, tejieron una alianza mediante canje de acciones con Reproductive Medicine Associates of New Jersey (RMANJ), una compañía liderada también por médicos especializados en fertilidad.

Esto dio lugar al grupo IVI RMA Global, donde los dueños de la multinacional valenciana suman mayoría, pero que tiene en el país norteamericano su principal foco de crecimiento, tanto orgánico como a través de adquisiciones de clínicas. La fusión ha comenzado a dar sus frutos, como reflejan los resultados de 2020.

La empresa de fertilidad ha reforzado también su presencia en el continente europeo con la adquisición este verano del 80% de Create Fertility, una compañía británica con 21 clínicas y presencia en el Reino Unido y Dinamarca, donde el IVI no tenía filial. Con esta operación, valorada en más de 100 millones de libras y financiada con un crédito sindicado, IVI RMA supera el 10% de cuota de mercado en UK.