El Gobierno blinda el poder de Caixa en Naturgy tras prohibir pactos entre los fondos
Las condiciones impuestas por el Ejecutivo sobre IFM para la opa suponen que el fondo australiano no podrá apoyar ni en consejo ni en junta desinversiones estratégicas. El Ejecutivo trata de evitar otro caso Endesa
Las condiciones impuestas por el Gobierno a IFM Investors para la compra de hasta un 22,69% del capital de Naturgy permiten a Criteria Caixa, primer accionista de la firma energética, mantener su poder dentro de la compañía.
El 'holding' de inversión liderado por Isidre Fainé puso reparos a la opa el pasado mes de mayo. El temor que se vislumbraba en el mercado era que el fondo australiano se concertara con los otros dos grandes inversores de la cotizada, CVC y GIP, y con la suma de la mayoría dejaran en fuera de juego a Criteria Caixa o en el consejo de administración o en la junta de accionistas. Un riesgo de primer orden para Criteria Caixa que ha llegado a explicitar en documentos enviados a sus inversores.
Sin embargo, las condiciones del Gobierno sobre la opa permitirán a Criteria Caixa seguir siendo clave en las decisiones de la compañía. Según ha explicado la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, IFM no podrá apoyar ninguna propuesta de desinversión que no esté ya contemplada en el plan estratégico de la compañía, presentado la pasada semana, que se plantee al consejo o la junta de accionistas y que implique que esta última pueda perder el control de las filiales de las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural. Es decir, blinda así las joyas de la empresa durante los próximos cinco años, periodo limitado en el tiempo para evitar críticas intervencionistas desde Bruselas.
Con esta medida, el Gobierno evita el troceo de la compañía y aleja fantasmas que aún pesan, como la venta de Endesa a Enel, que supuso perder todos los activos de Latinoamérica en favor de la multinacional transalpina, cuyo máximo accionista es el Estado italiano. Una clave es que no podrá llevarse a cabo desinversión alguna ni vía consejo ni tampoco vía junta. Esto quiere decir que si finalmente la aceptación de la opa se queda por debajo del 17% que puso como límite mínimo el fondo, pero por encima del 10% con que lograría mayoría en el capital sumándose a CVC y GIP, tampoco podrán activarse las desinversiones de activos estratégicos.
En el consejo, la compra de acciones de Criteria Caixa podrá darle derecho a un consejero más. El Gobierno ha tardado el tiempo suficiente para que el 'holding' vaya cobrando los dividendos de sus participadas que le permitieran aumentar su participación en Naturgy. Con tres representantes más los independientes tras la opa y el consejero ejecutivo (el presidente, Francisco Reynés, fue directivo de La Caixa), sumaría más votos que cualquier otra combinación, dadas las condiciones impuestas por Moncloa sobre IFM, que no podrá sumar su consejero o consejeros a los dos de CVC y GIP.
Otra de las claves es el elevado nivel de alineamiento que existe entre las condiciones impuestas por el Gobierno anunciadas este martes y el plan estratégico presentado por Naturgy lanzado hace una semana. Pide una política de dividendos prudente y el plan del equipo directivo liderado por Reynés rebaja un 25% la política de retribución respecto del anterior plan, muy agresivo en cuanto a la retribución al accionista. El Gobierno pide a IFM apoyar las inversiones en transformación energética de Naturgy y el plan de la energética establece un esfuerzo de 14.000 millones de euros en este sentido para los próximos cinco años.
Y también pide un nivel de endeudamiento que no supere los estándares dictados por la CNMC en 2019. En esto, Naturgy también destaca que el apalancamiento para 2025 crecerá de forma muy moderada y así mantendrá el 'rating'. Además, pide a Naturgy mantener un nivel significativo de plantilla justo al término de su plan de ajuste, que ha cerrado con más de 7.000 salidas, casi la mitad de la masa laboral.
Dicho de otro modo, el plan de Naturgy está muy en línea con las exigencias impuestas ahora a IFM por el Gobierno, que a su vez ha neutralizado el poder de concertación que podría tener este fondo como accionista y permite a Criteria Caixa mantener su poder. Por otro lado, el 'holding' inversor mantiene relación con el Gobierno en CaixaBank. El conglomerado liderado por Fainé y el FROB, el brazo del Gobierno en Bankia, decidieron fusionarse hace ya un año, siendo ahora primer y segundo accionista.
Pese a todo, desde IFM muestran satisfacción por la aprobación del Gobierno, pero advierten de que tendrán que estudiar en detalle las condiciones impuestas. El mercado ahora da más posibilidades a que triunfe la operación. Las acciones de Naturgy han subido este martes un 1,3% y se quedan en los 21,90 euros, al borde de los 22,07 euros ofertados por el fondo australiano.
Las condiciones impuestas por el Gobierno a IFM Investors para la compra de hasta un 22,69% del capital de Naturgy permiten a Criteria Caixa, primer accionista de la firma energética, mantener su poder dentro de la compañía.