Ebro (SOS, Brillante, La Fallera...) alerta de la inflación en costes y el caos en transporte

Otra empresa del sector de la alimentación que pone el grito en el cielo por la inflación. Ebro Foods ha presentado sus resultados del primer semestre este miércoles, subrayando el impacto de la subida de los precios de las materias primas y el caos en los servicios de transporte.

En el semestre, la cifra de negocios de 1.379 millones de euros presentan una caída del 7,3% respecto al mismo periodo del año anterior, si bien están un 6,4% por encima de los primeros seis meses de 2019. En cuanto al beneficio neto de 107 millones, está un 4,3% por encima del de 2020 y un 20% por encima del de 2019.

En esta primera mitad de 2021, Ebro explica que ya han pasado las rachas de "compras irreflexivas" (como el acopio que se vio durante el principio del confinamiento) y que se sigue registrando una fuerte depresión en el canal Horeca (al que la cotizada dice tener poca exposición). En este entorno, hay nuevos problemas: la subida de precios en distintas partes de la cadena de valor.

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La subida de los costes, así como las disrupciones en las cadenas de suministro, se está dando a nivel mundial y de forma transversal en distintos sectores de la economía. El de los bienes de consumo no duradero es uno, como en el caso de Ebro, pero también otras industrias están sufriendo, siendo el caso de los semiconductores utilizados por el sector automovilístico el más acuciante. En este entorno, el Índice de Precios de Consumo (IPC) creció en junio un 0,5%, disparándose un 2,7% respecto al mismo mes de 2020.

"La altísima inflación de costes de materias primas y material de envasado que estimamos que en el ejercicio 2021 supondrán 45 millones de euros de coste para el arroz y 15 millones para la pasta", explican en la presentación de las cuentas. Un golpe que se está notando también en la cadena de movimiento, donde "la explosión del coste del transporte, especialmente desde Asia a Europa y EEUU, encarece nuestras compras de arroces aromáticos y también penaliza nuestras exportaciones de pasta a EEUU (Garofalo y Bertagni)", especifican en Ebro.

En este sentido, Ebro se queja del "caos de la industria de transporte marítimo" señalando que "en ocasiones el coste del flete es prácticamente igual al del producto transportado".

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Respecto a los costes en arroces aromáticos, de peso para las marcas Riviana y Tilda, Ebro explica que "es cierto que esto afecta por igual a todos los operadores, pero el trasladarlo a la tarifa está resultando una labor muy intensa". Más allá de este escollo, Ebro detalla que "en EEUU, se ha empezado a cosechar y pensamos que la cosecha se reducirá al menos en un 15% respecto al 2020, lo cual va a dar un tono de firmeza al mercado". "En España, el área de cultivo en Andalucía se ha reducido un 50% por la sequía".

La empresa dice contar con "coberturas importantes y fuentes de suministro alternativas". "Aunque a veces pensamos que penalizan la foto del circulante, en estos momentos nos compensan sobradamente", matizan en los resultados, donde también constatan que han estado adelantando las compras para adelantarse a las subidas de las materias primas para la cosecha de 2021 y 2022.

Respecto al segmento de la pasta, Ebro reitera el impacto de la subida de los costes de transporte en EEUU en Garofalo y Bertangni, y también avisa del impacto de un dólar más débil en la rentabilidad de estas exportaciones. Eso sí, subrayan que las salsas siguen creciendo a doble dígito en ventas y que la pasta fresca han mantenido las tasas de crecimiento habituales sin verse afectadas por el coronavirus. La empresa está concentrando sus fuerzas en los productos frescos, como demuestran operaciones como la venta de Panzani a CVC de esta semana.

"La caída de ventas se produce en las marcas más económicas y en los formatos de menor valor añadido", detalla Ebro. "Por el contrario, y a pesar de la inflación tan fuerte de materias primas, la vuelta a los lineales de los productos 'convenience' hacen crecer la rentabilidad".