Fondos europeos y turismo: cómo revitalizar el sector en España

El avance de la vacunación no ha sido suficiente para poner punto y final definitivo a los altibajos en el sector turístico. Las restricciones en algunas comunidades autónomas continúan acentuándose, y las previsiones para este tercer trimestre siguen lejos de alcanzar los niveles prepandemia por la falta de viajeros extranjeros. Con este telón de fondo, las ayudas europeas van a ser ese balón de oxígeno necesario para muchos negocios que continúan luchando por salir a flote: hoteles, agencias de viajes, 'campings', balnearios, turoperadores… El sector recibirá 3.400 millones de euros de los 70.000 que percibirá España entre 2021 y 2023 en transferencias a fondo perdido.

Este capital procede del fondo Next Generation EU. Para acceder a él, nuestro país presentó ante Europa un plan de recuperación que fue aprobado definitivamente por la Comisión Europea el pasado 13 de julio y que gira en torno a dos pilares principales: la transición ecológica, a la que se destinará el 40% de los fondos, y la transformación digital, que recibirá el 28%. El objetivo es ayudar a los países a salir de la crisis generada por el coronavirus transformando el tejido empresarial. Por ello, si quieren una porción del pastel, las empresas (en este caso las turísticas) tendrán que presentar proyectos que modernicen de algún modo el sector y mejoren la competitividad de España.

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Para exponer los hitos más recientes relacionados con este asunto, las principales razones por las que invertir en proyectos de este tipo y algunos posibles ejemplos, Hub Empresa, de Banco Sabadell, organizó el ‘webinar’ ‘Fondos Next Generation EU: la modernización y la competitividad del sector turístico’, que contó con la participación de Carmen Urraca, directora de Fondos Europeos de Banco Sabadell; Álvaro Carrillo, director general de ITH (Instituto Tecnológico Hotelero), centro de innovación y tecnología para el sector turístico y hotelero; Juan Carlos de León, director de Operaciones de GF Hoteles (Grupo Fedola), y Jose María Martín, director de Negocio Turístico y Hotelero de Banco Sabadell, que fue el encargado de moderar el encuentro.

De los 3.400 millones de euros que el plan de recuperación destinará al turismo, la mayor parte irá dirigida a la sostenibilidad: “Prácticamente un 60% de este presupuesto afectará muy directamente a la mejora de playas, entornos urbanos y paisajes”, aclara Jose María Martín. La segunda partida (con cerca de un 30%) se centra en actuaciones en el ámbito de la competitividad: “Este dinero se destinará a proyectos de eficiencia energética”. Otro 10% se destinará a la transformación digital, y el 6% restante, a estrategias de resiliencia turística para territorios extrapeninsulares.

Proyectos para acceder a los fondos

El turismo representa alrededor del 5% de las emisiones mundiales, y los hoteles son los responsables del 20% de este porcentaje, según un estudio de Hotrec, Asociación Europea de Hoteles y Restaurantes. ¿Cómo reducir esta huella? En general y según los ponentes, los proyectos susceptibles de recibir los fondos europeos pueden ir en la línea de cambio de máquinas, griferías, iluminación o el cambio de envolvente térmica, entre otras posibilidades.

El director de Operaciones de GF Hoteles del Grupo Fedola aporta algunas ideas y ejemplifica que en los pequeños detalles está la diferencia: “En una ocasión, nos dimos cuenta de que, al abrir el grifo por el centro en las habitaciones (sin desplazar hacia un lateral), salía agua caliente directamente, provocando un consumo innecesario porque muchas veces los clientes solo quieren agua. Si solucionamos esto, ahorraremos grandes cantidades de propano y de dinero”.

Álvaro Carrillo, director general del Instituto Tecnológico Hotelero, aconseja, además de poner el foco en las facturas de la luz y del agua, medir dónde están los consumos del hotel y qué tipos de recursos se están consumiendo mediante la instalación de sensores, y pone un ejemplo de su utilidad: “En cierto hotel, observaron que los consumos eran muy altos aun con las habitaciones vacías. A raíz de poner unas ratios de tiempo a las camareras de piso, estas acordaron abrir el agua caliente en el baño para limpiar más rápido los azulejos con el vaho generado. Así, el hotel pudo modificar estas ratios de tiempo, en las que no estaban incluyendo los recursos necesarios para batirlas”.

"Habrá aproximadamente un mes de plazo para presentar los planes, por eso es importante ir meditando muy bien la idea"

Otro de los focos para Juan Carlos de León debería estar en los residuos generados. Por ejemplo, “estimamos que el 50% de los recursos que consumimos en Canarias son orgánicos, que si se desperdician generan metano. Si consiguiéramos canalizarlos y llevarlos a huertas para convertirlos en compost natural y generar productos ecológicos que después vendemos los hoteles, evitaríamos el metano y contribuiríamos a la economía circular”, afirma. ¿Este proyecto sería financiado? “Tal vez no”, según León, pero “lo importante es poner nuestra energía en ser sostenibles, más allá de los fondos”.

Precisamente, para Carrillo lo más importante es incluir la sostenibilidad en el ADN de la empresa, tener ganas de cambiar y dar el primer paso, al margen de las ayudas. Ejemplifica que, hace unos años, un hotel tomó la iniciativa de reducir el lavado innecesario de la ropa de cama. ¿Qué hizo? Colocar tarjetas en las mesillas informando de que las sábanas no se lavarían en cinco días a menos que el cliente dejara dicha tarjeta sobre la cama: “La iniciativa no necesitó ningún reembolso y funcionó, pero vieron que la clave era la comunicación, porque si no indicaban que se trataba de una iniciativa sostenible, los clientes podían pensar que era por ahorrar dinero”.

Aun con estos ejemplos sobre la mesa, desde el Instituto Tecnológico Hotelero señalan que, hasta que las convocatorias no se publiquen, no se conocerá en profundidad qué tipo de proyectos tendrán más opciones de ser elegidos. “Hay que tener en cuenta que a partir de la publicación habrá aproximadamente un mes de plazo para presentar los planes, por eso es importante ir meditando muy bien la idea y cuando se especifiquen los detalles, concretarlo y presentarlo”, subraya Carrillo.

En los últimos años, hemos escuchado en repetidas ocasiones que las empresas que no se digitalicen y no estén en línea con la sostenibilidad no sobrevivirán. Juan Carlos de León ratifica esta idea: “Es tan simple como poner la vista en los fondos europeos. Se otorgará el 40% a proyectos vinculados con la sostenibilidad. Es el futuro, la economía circular adquiere mucha importancia y no estar ahí nos posicionará fuera del mercado”. Además, opina que, tras los fondos, todo cambiará: “Vendrá un aluvión de legislación. Ahora nos dan la oportunidad, pero no dentro de mucho, se exigirá”.

En todo caso, Carrillo recuerda que, al margen de la legislación, tenemos que ser sostenibles porque el propio cliente lo pide: “No solo tenemos que hacer este cambio por ahorrar dinero o por estar en línea con la norma, es un atributo que aporta valor a la marca. Antes era lo verde, lo sostenible, ahora la clave es la economía circular”, manifiesta el director general del Instituto Tecnológico Hotelero.

En qué punto están las ayudas

Con el plan de recuperación aprobado definitivamente por la Comisión Europea, tendremos la primera canalización de los fondos: 9.000 millones de euros, y a finales de año habrá otro anticipo de aproximadamente 12.000 millones. Ya hay algunas convocatorias abiertas. “El Gobierno presentó recientemente el primer Perte [grandes proyectos de colaboración público privada], destinado al desarrollo del vehículo eléctrico y conectado”, explica Urraca, que asegura que este año “el foco estará en el plan de movilidad sostenible y en la rehabilitación de viviendas”.

En los últimos meses, los ministerios ya han presentado distintas consultas públicas para indagar en el sector privado a través de las manifestaciones de interés, utilizadas para recabar propuestas e información. De la misma manera, las comunidades autónomas también han presentado sus planes para canalizar los fondos. Estas últimas serán las encargadas de repartir el 54% de los fondos, el resto se dosificará entre las administraciones locales (4%) y la Administración central (41%).