CaixaBank retoma una venta de 576 millones en hipotecas que paralizó el covid
La entidad contrata a KPMG para vender 5.000 hipotecas que lleva tratando de traspasar desde hace más de un año. El covid y los precios fijados por Sabadell cerraron este mercado
CaixaBank vuelve a irse de museos. Tras los proyectos Louvre y Hermitage lanzados en 2020, la entidad catalana ha sacado al mercado el Proyecto MoMA, con el que espera vender a fondos oportunistas hipotecas morosas valoradas en 576 millones, según fuentes financieras consultadas por este medio. Desde el segundo grupo español no hicieron comentarios.
El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri ha encargado este proyecto a KPMG. Se trata de hipotecas dudosas (con más de 90 días de impago) que ya trató de vender antes de que se extendiera el covid-19, dentro de otra cartera mayor conocida como Tackle, según las fuentes consultadas.
Aunque son activos pre-Bankia, esta es la primera operación que CaixaBank pone en el mercado desde que absorbió la entidad nacionalizada. La fusión ha aumentado los créditos dudosos del grupo de 8.700 millones a 14.100 millones y los activos inmobiliarios netos (descontando provisiones) de 1.100 a 2.500 millones. En términos brutos serían de unos 4.300 millones
De esta forma, el grupo presidido por Goirigolzarri tiene en su balance activos problemáticos valorados en 18.400 millones, que debe aligerar antes de que repunte la morosidad derivada de la actual crisis de la pandemia. El CEO del grupo, Gonzalo Gortázar, es optimista y considera que la tasa de impagos no se va a alejar mucho de los niveles actuales, que en el caso de esta entidad está en el 3,6%.
Aun así, la presión del Banco Central Europeo (BCE) para que todas las entidades se deshagan de activos tóxicos es máxima. Por ello, CaixaBank ha decidido acelerar esta operación MoMA y podría estar preparando otras para cerrar antes de final de año.
Esta operación abarca 5.700 créditos de 3.700 acreedores que pidieron inicialmente 576 millones, según información distribuida por KPMG a inversores. El importe impagado se sitúa en 495 millones. La cartera está avalada por 4.500 inmuebles, que están ubicados principalmente en Madrid, Barcelona y Sevilla, y que tienen una tasación según la Big Four de 775 millones, muy por encima del valor de los créditos.
Activos singulares
La operación abarca algunos activos de mayor calidad —inmuebles de valor de más de un millón de euros— en localizaciones como Mallorca, Boadilla del Monte, Pozuelo de Alarcón, Costa Brava, Xàtiva y Barcelona.
Esta operación supone una nueva prueba de fuego para el sector, tras un parón en la venta de hipotecas impagadas provocada por operaciones que hizo Sabadell en 2020, según las fuentes consultadas. Así, esta entidad bajó precios a un nivel que hacía difícil salir al mercado a otros bancos, por el impacto que podría provocar en provisiones.
CaixaBank vuelve a irse de museos. Tras los proyectos Louvre y Hermitage lanzados en 2020, la entidad catalana ha sacado al mercado el Proyecto MoMA, con el que espera vender a fondos oportunistas hipotecas morosas valoradas en 576 millones, según fuentes financieras consultadas por este medio. Desde el segundo grupo español no hicieron comentarios.