Radiografía financiera de las CCAA: Madrid copa el 28% del aumento de los depósitos
La evolución económica de España durante el covid ha sido desigual por regiones, y esto se deja ver en los saldos de créditos y depósitos, claves para afrontar la recuperación
La economía española ha vuelto a mostrar una vez más su heterogeneidad entre comunidades autónomas. La evolución desigual durante la crisis se nota en el comportamiento del crédito y del ahorro en depósitos de hogares y empresas, dejando en posiciones muy diferentes a las regiones para afrontar la recuperación.
El coronavirus paralizó en marzo la actividad económica como no se había visto en generaciones, y la respuesta financiera fue de frenazo en la concesión de hipotecas compensado con el crédito a las empresas, principalmente por los 100.000 millones en avales públicos a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), con garantías de hasta el 80% por parte del Estado. Esta financiación sirvió a las empresas para asegurar su circulante y evitar tensiones de liquidez, para refinanciar préstamos o para mejorar su posición de caja. De hecho, el Banco de España constató que hubo empresas que trasladaron a depósitos este aumento del crédito.
El volumen de crédito aumentó entre diciembre de 2019 y marzo de 2021 en 48.129 millones. Pero, en paralelo, también ha habido un incremento del ahorro en cuentas corrientes y depósitos a la vista por parte de las familias y las empresas, que han llevado esta partida a niveles récord a pesar de que no hay remuneración y, de hecho, la mayoría de empresas pagan por esta liquidez, ya que la banca traslada el coste de hasta el 0,5% que repercute el Banco Central Europeo (BCE). Aun así, la falta de opciones para consumir por las restricciones y la incertidumbre ha disparado los depósitos en los hogares, igual que en las empresas, en este caso por retrasar inversiones y afianzar la posición de caja por si la crisis empeora.
En el caso de los depósitos, el incremento ha sido de 105.964 millones. El grueso se explica por el aumento en hogares, en 72.400 millones hasta los 925.600 millones, y por las empresas, en 24.400 millones hasta los 282.700 millones, según estadísticas del Banco de España. Este ahorro embalsado es clave para la recuperación económica en la medida en que se transforme en consumo, según se vayan disipando incertidumbres y se eliminen las restricciones. "Esperamos una recuperación del consumo privado en la segunda mitad del año por la absorción del ahorro acumulado. Parte del ahorro se ha consolidado y se gastará durante los próximos años. Para 2022 esperamos un aumento de entre el 6% y el 7%", explicó esta semana Tomasa Rodrigo, responsable de proyectos Big Data de BBVA Research, en unas ponencias organizadas en Santander por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) con el patrocinio de BBVA.
La transformación del ahorro en consumo acelerará así la recuperación, pero las comunidades autónomas parten de una posición desigual. El caso más claro es el de la Comunidad de Madrid, menos afectada por el desplome del turismo, donde el ahorro en depósitos se ha elevado en 15 meses en 30.352 millones, hasta alcanzar los 381.924 millones. El aumento supone el 28% del incremento total en España, frente al 19% del PIB que pesa la región. También hay otro factor que puede explicar el liderazgo de Madrid y es que es una región que concentra una mayor cantidad de altos patrimonios, y donde más se ha registrado un incremento del ahorro es en las rentas más altas, explicó el viernes Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, en el encuentro de la APIE. Por ello, agregó, "hay incertidumbre sobre qué porcentaje de ahorro se transformará en consumo. Las rentas más altas tienen menor proporción marginal al gasto".
Seguidamente está Cataluña, donde el incremento pesa el 19% del total, en línea con la ponderación del PIB. En la comunidad catalana ha habido un crecimiento de los depósitos de 21.230 millones hasta los 196.121 millones. En tercera posición está Andalucía, con un repunte de 11.389 millones hasta los 139.945 millones, si bien en este caso representa el 10% del aumento en todo el país cuando el PIB supone el 14%.
La tasa de ahorro de los hogares españoles sobre la renta disponible se situó en el 14,8% en 2020, 8,5 puntos porcentuales más que el año anterior, lo que explica este incremento de los depósitos, y la previsión es que vuelva a los niveles precrisis, apuntó Hernández de Cos el viernes. Dadas las restricciones a la movilidad y la incertidumbre por la propia recesión, hubo mayor ahorro en diferentes formas, tanto en inversión, principalmente en fondos, como en cuentas corrientes y depósitos a la vista. Para Pilar de Frutos, presidenta de Unespa, se trata más bien de una decisión temporal de no consumo que de ahorrar.
Todas las previsiones descuentan un fuerte incremento del consumo que apuntalará la recuperación económica poscovid. El mapa anterior muestra que las comunidades autónomas parten de distinta forma en lo que a munición de los agentes económicos en forma de efectivo disponible para el consumo se refiere. En el siguiente gráfico, se muestra cómo se ha incrementado el crédito en cada comunidad autónoma, teniendo en cuenta que en general aumenta por préstamos a empresas.
El crédito creció en 2020 por primera vez en términos interanuales "en mucho tiempo". No obstante, fue gracias a las operaciones con avales del ICO, que coparon el 34% de los nuevos préstamos, según las estadísticas del Banco de España. "Más recientemente se ha estabilizado. Hay un efecto base importante, también menor demanda y endurecimiento de las condiciones, como hemos publicado en la encuesta de condiciones financieras", comentó en Santander el gobernador del organismo.
En cualquier caso, en el mapa autonómico se observa también grandes diferencias entre comunidades autónomas. En este caso destaca Andalucía que, pese a suponer el 14% del PIB español, copa el 23% del aumento del crédito. La comunidad se ha visto golpeada por el covid debido al castigo que supuso al turismo y la hostelería, sectores clave en Andalucía. En segundo lugar está Cataluña, con un incremento del 17%, levemente por debajo de su peso en el PIB nacional, una brecha que se agranda con Madrid, donde el repunte del 'stock' de financiación fue de unas décimas porcentuales menos (16,7%).
En el siguiente mapa, se aprecian las diferencias en términos relativos. Baleares, Canarias y Galicia, por este orden, son las regiones en las que más aumentó el crédito. En el lado opuesto están Castilla y León, Madrid y Cantabria, con aumentos inferiores al 2%.
La economía española ha vuelto a mostrar una vez más su heterogeneidad entre comunidades autónomas. La evolución desigual durante la crisis se nota en el comportamiento del crédito y del ahorro en depósitos de hogares y empresas, dejando en posiciones muy diferentes a las regiones para afrontar la recuperación.