La imputación de Galán pone a prueba su agenda institucional

La imputación del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, pondrá a prueba su capacidad de mantener el distinguido nivel de relaciones públicas del que goza en la actualidad. Más allá de las consecuencias judiciales de ser llamado a declarar por indicios de cohecho, falsedad documental y delito contra la intimidad, fuentes próximas a la eléctrica creen que su situación judicial supondrá un difícil examen para su agenda institucional, ya que se trata de uno de los ejecutivos mejor conectados con las élites.

A diferencia de otros directivos imputados en otras grandes empresas, Galán es el primer presidente ejecutivo de una empresa del Ibex 35 (la segunda más valiosa del selectivo) investigado por contratar al comisario de Policía José Manuel Villarejo. La propia eléctrica, desde que saltó el caso en 2019, ha monitorizado internamente su efecto a nivel reputacional. En diversos informes y comunicados, ha reconocido que el caso estaba afectando a su reputación. Su elevada influencia dentro de la compañía se ha dejado sentir en bolsa: este miércoles, sufrió la mayor caída en bolsa desde que se desató la crisis del coronavirus en marzo de 2020.

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Ahora deberá informar oficialmente al consejo de administración de Iberdrola de la imputación, cuya Comisión de Nombramientos tendrá que valorar su situación, aunque lo más probable es que aparquen el caso hasta que las investigaciones judiciales avancen. Pero es en este contexto de imputaciones judiciales por los delitos descritos por el juez en el que Sánchez Galán va a intentar mantener su agenda institucional de primer nivel.

La imputación supone un antes y un después en la percepción que el 'establishment' puede tener sobre la figura del presidente, detalla una fuente próxima al investigado. Sánchez Galán aglutina todas las intervenciones públicas de primer nivel en que participa la eléctrica. Es una figura omnipresente dentro de la compañía —apunta una fuente conocedora de la empresa— y casi la única cara visible. Esa omnipresencia también se traslada a la opinión pública. Con una fuerte apuesta por los patrocinios relacionados con el feminismo (Iberdrola es el mayor mecenas del deporte femenino) y el ecologismo, Galán participa en eventos públicos casi todas las semanas. En los últimos meses, se ha fotografiado junto con los reyes de España, Felipe VI y Leticia Ortiz, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o el presidente de Volkswagen, Herbert Diess, una de las automovilísticas más grandes del mundo.

Es habitual verle en actos con ministros o presidentes de comunidades autónomas, dado el elevado nivel de inversión que despliega (ha prometido 150.000 millones hasta 2030), que trata de poner en valor con inauguraciones. En el pasado, ha mantenido reuniones con dirigentes como Gordon Brown, ex primer ministro del Reino Unido, o con el actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con quien posó estrechando su mano en 2019. Ese mismo año, antes de que se conociera su relación con Villarejo, se reunió con Merkel (Alemania), Macron (Francia) y Juncker (Unión Europea) en Berlín, según detalla la propia compañía en su página web. En 2020, posó junto a António Costa, primer ministro de Portugal, entre otros.

Además de presidente de Iberdrola y de todas sus filiales en el mundo (Avangrid en EEUU, Scottish Power en UK, Neoenergia en Brasil e Iberdrola México), Ignacio Sánchez Galán es miembro de un destacado número de instituciones de alto prestigio y reconocimiento. Según figura en su currículo, es consejero del Massachusetts Institute of Technology (MIT), miembro del consejo mundial del banco de inversión JP Morgan, patrono de la Fundación Princesa de Asturias, del Museo del Prado, de la Fundación Cotec, de la Fundación Carolina, de la Universidad Comillas ICAI, del Real Instituto Elcano, de la Fundación Conocimiento y Desarrollo o del Instituto Aspen. A nivel europeo, participa en el comité de la European Round Table of Industrialist.

Pero quizás uno de los hitos más destacados en lo referente a relaciones públicas a nivel mundial es su participación en el Foro de Davos. Denominado World Economic Forum, el cónclave suizo es la cita de las élites más destacas del mundo. Su imputación no pasa desapercibida a nivel mundial. Bloomberg y Reuters, dos de las agencias de noticias más influyentes del mundo, alertaban este miércoles de que el presidente de Iberdrola ha sido citado en una investigación penal por sospechas de su presunta participación en un caso de espionaje empresarial, entre otros, al presidente de ACS, Florentino Pérez, o al expresidente de Endesa Manuel Pizarro. Galán ha sido entrevistado en los últimos tiempos en los medios internacionales más influyentes como 'The New York Times' o 'Financial Times'.

Las fuentes consultadas consideran que la situación procesal del presidente de Iberdrola, que tendrá que desfilar por la Audiencia Nacional y vérselas con el juez y la Fiscalía Anticorrupción, ante los ojos de la opinión pública, puede dificultar su actividad institucional. No solo por voluntad propia, sino porque sus contrapartes quieran en mayor o menor medida evitar, o al menos limitar, las fotos y los vínculos con el ejecutivo.

Fuentes de la compañía se limitaron a señalar tras su imputación, pese a la dureza del escrito de la Fiscalía Anticorrupción y del magistrado, Manuel García-Castellón, que "las citaciones dictadas hoy por el juez se consideran como una buena oportunidad para esclarecer todas y cada una de las acusaciones que se han realizado y que hasta ahora no han podido ser respondidas en sede judicial", y añaden que "la comisión ejecutiva delegada del consejo de administración, en su reunión del pasado 25 de mayo, reiteró el respaldo y apoyo al presidente y consejero delegado y al consejero-director general de los negocios".