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Lactalis mantiene planos los ingresos con el coronavirus y prevé un 2021 "más complejo"
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Lactalis mantiene planos los ingresos con el coronavirus y prevé un 2021 "más complejo"

De cara a 2021, el grupo de alimentación avisa de las incógnitas sobre los hábitos de consumo tras la pandemia y de las dificultades para trasladar la inflación al consumidor

Foto: Reuters.
Reuters.

Lactalis España cierra las cuentas del año del covid-19. La empresa de productos lácteos (con marcas como Puleva, President o Galbani, entre otras) ha terminado el ejercicio con una cifra de negocio de 1.266 millones de euros, a la par de los 1.261 millones de euros que había registrado en 2019. Aunque ha conseguido mantener el empleo y el ritmo de inversiones, la filial española del grupo francés no ha dejado de sufrir por un año difícil, explica el consejero delegado de Lactalis España, Ignacio Elola, que espera que 2021 sea "aún más complejo en cuanto a evolución de negocio".

Tras sufrir el impacto del coronavirus sobre las ventas fuera de casa, además del golpe de los costes sobre el beneficio, Elola subraya que 2021 seguirá siendo difícil por las secuelas de la pandemia sobre los hábitos de consumo o la inflación, así como otros desafíos que ya arrastraban desde antes del covid-19, como la innovación en productos.

Foto: Una terraza en la Plaza Mayor de Madrid. (EFE)

El grupo no desglosa datos de beneficio por países, pero Elola explica que este sufrió en 2020 un duro golpe por los costes adicionales necesarios para garantizar la recogida, producción y envase de los productos de Lactalis. En cuanto a la facturación, que cerró plana en 2020 tras subir un 4,5% en 2019, el CEO explica que el grupo sí registro “un repunte exponencial” en las ventas de algunos productos para tomar dentro del hogar, sobre todo aquellos productos de cocina, como la nata, mantequilla, quesos rallados… “Hubo un traslado en el consumo de lo que habitualmente tomamos fuera de casa hacia el interior del hogar”, matiza.

Una subida que, sin embargo, ha sido contrarrestada por la caída en productos ‘on the go’ (batidos o cafés para llevar de camino a la escuela o lugar del trabajo, por ejemplo) o, sobre todo, del Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías). El consumo fuera de casa suponía antes del covid-19 en torno del 18% de los ingresos, pero durante la pandemia llegó a representar niveles nulos. Sin embargo, Elola no da cifras de en cuánto está esta proporción ahora, ya que dice que “es demasiado pronto para saberlo” y que “el verano va a ser clave para saber a ciencia cierta cómo queda esa proporción entre el consumo del hogar y el externo tras la pandemia”. Sobre la cuota de mercado, el directivo dice que se ha mantenido pese a la pandemia, siendo segundos en leche líquida y líderes en el queso en España.

El directivo cree que 2021 será un año peor en resultados para el sector

De hecho, el CEO de Lactalis se enfrenta a “más preguntas que respuestas” tras el primer golpe del covid. “Existen ganas de volver a la normalidad, y aunque volvemos a salir, también nos encontramos con nuevos hábitos de consumo y sensación de necesidad de protección en el hogar, y no sabemos cuál va a prevalecer más ahora”, argumenta Elola. “Lo mismo ocurre con los volúmenes de consumo: el consumidor tiene más ahorro y tiene más capacidad en materia de renta, pero también se encuentra ante unas expectativas negativas por el entorno de empleo, con ERTE y paro, en el que no sabemos todavía si el cliente va a querer gastar ese ahorro acumulado o si va a mantener el hábito de ahorrar por lo que pueda venir”, añade. “Es muy complicado de interpretar desde el punto de vista del consumidor y hay muchos dientes de sierra, momentos en que parece que hay recuperación y otros más complicados”, matiza Elola, zanjando que “es posible que 2021 sea un año peor en resultados”, ya no solo en el ámbito de empresa, sino desde el punto de vista del mundo de la alimentación.

placeholder Ignacio Elola, CEO de Lactalis en España.
Ignacio Elola, CEO de Lactalis en España.

En este contexto, Lactalis también arrastra algunas dificultades de antes de la pandemia. En los resultados de 2019, el grupo ya sufrió la dificultad de innovar en productos, es decir, lanzar marcas nuevas que impulsen un crecimiento en las ventas. La dificultad está en que los distribuidores acepten esos nuevos lanzamientos en sus lineales, lo cual Elola cree que “es uno de los grandes problemas que tiene este país”. En un momento en que los formatos ‘discount’ se encuentran en expansión, los grupos marquistas como el francés se ven comprometidos. Sobre todo las cadenas de supermercados priorizan la marca blanca: según Elola, los dos primeros distribuidores en España, Mercadona y Lidl, venden un 60% y 80% en marcas propias. "El terreno de juego es muy limitado", ilustra el directivo.

En 2020, Lactalis antepuso otras necesidades relacionadas con la pandemia, como garantizar la producción, antes que la innovación, aunque sí que explica que Puleva lanzó a finales del año el producto Vita Defensas. De hecho, una palanca de crecimiento para Lactalis son los productos relacionados con la salud y el cuidado personal, sobre todo después del covid-19.

Foto: Foto: EC.

Así, de momento, el grupo se decanta por el crecimiento orgánico, abriéndose camino también en nuevos mercados, como en EEUU, al tiempo que apuesta por todos aquellos segmentos relacionados con “lo ecológico”. “En España, siempre estamos atentos a cualquier operación, pero el grupo tiene otros ejes prioritarios en los que invertir”, explica Elola. Sobre la desinversión en Biosearch, opada por el irlandés Kerry Group y donde Lactalis tiene un 25%, el directivo apunta que se trata de “una participación histórica, pero nos gusta más tener el control de las empresas en las que estamos”. En este contexto, Biosearch “no es una inversión estratégica actualmente para nuestra actividad”.

La amenaza de la inflación

A las incógnitas sobre el mundo poscovid, hay que añadir la llegada de un viejo fantasma para el consumidor: la inflación. Aunque los bancos centrales se esfuerzan por subrayar que se trata de un pico temporal, la inflación empieza a dar un salto importante con el repunte de la demanda embalsada y, sobre todo, la inyección de estímulos que llega para reactivar las economías tras el golpe del covid-19. Ante esta situación, el sector de la alimentación está en el foco. “Estamos viendo una inflación de los costes muy elevada que ya viene desde la producción de los ganaderos (por subida en la alimentación de la granja y en energía) y también en los costes energéticos en nuestra fabricación posterior, así como en los plásticos y embalajes”, afirma Elola, mencionando así los impuestos que tienen que ver con la agenda verde. “Se está produciendo un escenario de inflación bastante complejo de cara a 2021 y 2022”, apunta el directivo, que no deja de subrayar que existe “mucha dificultad en la transmisión de esta subida de los precios a la distribución y, por tanto, al consumidor final”.

De hecho, el CEO de Lactalis todavía se encuentra negociando en este ámbito con los distribuidores: “Está costando”, admite. Defiende que “garantizar la sostenibilidad económica de toda la cadena de valor es uno de los grandes desafíos que tenemos si no podemos trasladar esta inflación al consumidor”. “Nuestra cadena del sector lácteo es una cadena con márgenes muy ajustados y, o es sostenible para todos o no tiene recorrido”, argumenta. En este entorno inflacionario, el primer espada del grupo francés en España lamenta también el entorno de tasas en que se encuentra actualmente el país, además de los nuevos entornos regulatorios para los ganaderos con la nueva política agraria común o políticas como ‘de la granja a la mesa’. “Se habla mucho de sostenibilidad medioambiental y para nosotros es una prioridad, pero nada es sostenible si no lo es también a nivel económico”, reitera Elola, que opina que hay que ayudar al cliente a entender que toda esa transformación tiene un coste y que estos productos hay que valorarlos.

Foto: Una trabajadora realiza tareas de limpieza en una plaza de Girona. (EFE)

“Luego se nos llena la boca con la España vaciada, lo que yo creo es que hay que dar valor a los productos de estas zonas”, añade Elola. La leche, al final, no deja de ser un producto de cercanía, ya que no puede viajar muchos kilómetros desde el punto de producción a las estanterías del supermercado. En ese sentido, el directivo reitera que es necesario preservar la sostenibilidad económica de las empresas y el medio rural para poder afrontar el reto medioambiental. “Somos conscientes de que con la crisis no es el mejor momento, pero si no lo hacemos, nosotros tampoco seremos capaces de mantener todas las inversiones necesarias para esa transformación”, zanja, matizando que Lactalis “hace todas estas inversiones para ser más sostenibles con toda nuestra voluntad, pero todo eso cuesta”.

En el año del covid-19, Lactalis ha invertido 18,7 millones de euros que ha destinado a sus fábricas. En concreto, aproximadamente la mitad (nueve millones) fue destinada a modernizar y ampliar las cuatro fábricas ubicadas en poblaciones de menos de 25.000 habitantes, situadas en Peñafiel (Valladolid), Villalba (Galicia), Mollerussa (Lleida) y Villarrobledo (Albacete). Así, Lactalis ya lleva 118 millones invertidos desde 2015 en ocho plantas españolas, de los cuales 56 millones fueron destinados a poblaciones de menos de 25.000 habitantes. Elola reitera que no se trata de un factor puntual y que la empresa mantendrá este ritmo de inversiones en los próximos años, sobre todo porque tiene ánimo de continuidad en España (mercado al que llegó en el año 1983).

Además, la empresa mantuvo la plantilla en el año del covid-19, con más de 2.400 empleados en España. “Nuestra primera preocupación cuando estalló la pandemia fue recuperar la seguridad de todos nuestros trabajadores y garantizar la producción”, recuerda Elola. “No quisimos tomar ninguna medida cortoplacista, como los ERTE, y nos decantamos por garantizar el trabajo de todos los colaboradores, añadiendo una prima al salario de aquellas personas que durante el confinamiento tuvieron que seguir desplazándose a los centros de trabajo”, explica el directivo de Lactalis.

Lactalis España cierra las cuentas del año del covid-19. La empresa de productos lácteos (con marcas como Puleva, President o Galbani, entre otras) ha terminado el ejercicio con una cifra de negocio de 1.266 millones de euros, a la par de los 1.261 millones de euros que había registrado en 2019. Aunque ha conseguido mantener el empleo y el ritmo de inversiones, la filial española del grupo francés no ha dejado de sufrir por un año difícil, explica el consejero delegado de Lactalis España, Ignacio Elola, que espera que 2021 sea "aún más complejo en cuanto a evolución de negocio".

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