Es noticia
Las inversiones de impacto se multiplican por cuatro en España en tres años
  1. Empresas
trinomio rentabilidad-riesgo-impacto

Las inversiones de impacto se multiplican por cuatro en España en tres años

En 2018 el volumen de este tipo de inversión en nuestro país ya alcanzó los 90 millones de euros. Actualmente supera los 360 millones, según SpainNAB

Foto:

En los últimos años, la inversión con criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo) ha ido adquiriendo protagonismo en las carteras de todo el mundo. Mucho más desde que la pandemia del coronavirus llegara a nuestras vidas para acelerar tendencias que ya venían pisando fuerte. Ahora, ante el apetito de los inversores, surge una nueva estrategia que implica la evolución del binomio rentabilidad-riesgo al trinomio rentabilidad-riesgo-impacto: la inversión de impacto.

¿En qué se diferencian? El principal objetivo de la primera es ofrecer rentabilidad a los inversores, y tiene en cuenta factores ASG para gestionar riesgos. “Se tienen en cuenta porque pueden afectar al valor de la empresa, no porque el foco de la preocupación esté en el beneficio de la sociedad”, explica Laura Blanco, directora de conocimiento y divulgación de SpainNAB (el Consejo Asesor Nacional para la Inversión de Impacto). En la inversión de impacto, sin embargo, el objetivo es contribuir a solucionar un reto social o medioambiental urgente que no está siendo atendido ni por el mercado, ni por el Estado. El impacto tiene que ser medible y generar un retorno financiero; es importante no confundirlo con la filantropía.

El objetivo es generar una repercusión de peso en la sociedad y el impacto tiene que ser medible y generar un retorno financiero

La inversión con criterios ASG descarta empresas que no sean respetuosas con el medio ambiente o que discriminen a sus trabajadores por cuestiones de sexo o raza, por ejemplo. Mientras, la inversión de impacto busca tener un impacto real y tangible: “Si una compañía crea un test de diabetes que pueda comercializarse a buen precio para personas con pocos recursos que, de otra manera, no podrían realizarse el test con la frecuencia que deberían, tendría una repercusión positiva en la sociedad, sería de impacto”, ejemplifica Blanco. Pero este tipo de inversión suele confundirse también, según la experta, con los fondos de inversión temáticos —centrados en las grandes tendencias—: “Cualquier empresa puede dejar de utilizar plástico en sus envases, pero eso no generará un cambio radical en la sociedad porque no solucionará el problema de los océanos, no hay que confundirlo”, matiza.

Según los datos de SpainNAB, en España en 2018 partimos de una cifra de 90 millones de euros en activos bajo gestión concentrada en fondos de capital riesgo –tradicionalmente la inversión de impacto se enfoca en ellos—, es decir, fondos que persiguen invertir en compañías no cotizadas en fase de crecimiento. Este dato alcanzó los 229 millones en 2019. Ahora, según Blanco, ya supera los 360 millones: “Daremos la cifra exacta en las próximas semanas, pero adelanto que hemos logrado superar con creces el objetivo de multiplicar por cuatro esos 90 millones de un primer momento”, asegura.

Desde el Consejo Asesor Nacional para la Inversión de Impacto explican que existe una gran confusión entre los diferentes tipos de inversión y que, por este motivo, los datos que aportan otras asociaciones, bajo su punto de vista, no se ajustan del todo a la realidad: “En España la inversión de impacto es incipiente, todavía está en desarrollo, necesita apoyo del Gobierno, y para ello tenemos que contar con datos rigurosos que reflejen la realidad”, añade la experta.

La situación en el mundo

La Global Impact Investing Network (GIIN) representa la principal fuente de información sobre la situación actual del sector de la inversión de impacto en el mundo. En 2020, el GIIN realizó su encuesta en plena pandemia del coronavirus. En ella participaron 294 organizaciones que gestionan más de 400.000 millones de dólares en activos financieros de impacto (327.000 millones de euros). ¿Cuál es la estimación del volumen de inversión en estos activos? Lo cifra en 715.000 millones de dólares (cerca de 585.000 millones de euros).

El volumen de inversión de impacto en el mundo alcanza los 715.000 millones de dólares (cerca de 585.000 millones de euros), según la GIIM

Para comprobar la evolución, echamos mano de los datos de la encuesta del GIIN de los últimos años, que ascienden desde los 114.000 millones en 2016 hasta los más de 500.000 millones en 2018, un 340% más. Pero estas cifras no son comparables con la ofrecida en el último informe (715.000 millones de dólares), ya que, según Laura Blanco, la metodología ha cambiado: “El último cálculo se ha realizado utilizando una metodología diferente, midiendo otros activos y actores que no estaban recogidos en las anteriores encuestas”.

¿Qué es SpainNAB y cuál es su plan de acción?

El objetivo de SpainNAB es impulsar la inversión de impacto en España. Con la creación de esta organización en 2019, España se unió al GSG for Impact Investment (Global Steering Group). Se trata de un grupo de trabajo para la inversión de impacto social. Es independiente y cuenta con 33 países miembros más de la Unión Europea.

“La inversión está adquiriendo una nueva dimensión, la del impacto positivo para la sociedad y el planeta. Este mercado es un lugar de encuentro, no solo para fijar precios y generar liquidez, sino para promover un impacto positivo medible sin abandonar el criterio de la rentabilidad financiera ajustada al riesgo”, afirma en un informe Juan Bernal, presidente de SpainNAB. “Generamos y divulgamos conocimiento y mejores prácticas entre distintos actores a través de grupos de trabajo, también con entidades dedicadas a la inversión sostenible como Spainsif”, añade la directora de conocimiento y divulgación de la organización.

Durante este mes del 14 al 17 de junio—, se celebrará el evento anual de SpainNAB, donde además de presentar las últimas cifras, se hablará de los retos a abordar en este tipo de inversión, la regulación y estandarización presente, así como las oportunidades en este terreno. Contará con ponentes de peso en este campo: Sir Ronald Cohen, presidente del GSG; Gonzalo Gortazar, consejero delegado de CaixaBank; Larry Fink, fundador y CEO de Blackrock; Juan Antonio Pedreño, presidente de CEPES; Alberto Durán, vicepresidente de Fundación ONCE; o Juan Bernal, presidente de SpainNAB y DG de CaixaBank AM.

En los últimos años, la inversión con criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo) ha ido adquiriendo protagonismo en las carteras de todo el mundo. Mucho más desde que la pandemia del coronavirus llegara a nuestras vidas para acelerar tendencias que ya venían pisando fuerte. Ahora, ante el apetito de los inversores, surge una nueva estrategia que implica la evolución del binomio rentabilidad-riesgo al trinomio rentabilidad-riesgo-impacto: la inversión de impacto.

Tendencias de futuro ECBrands Rentabilidad Gobierno Corporativo