Indra acata el presidente impuesto por la SEPI, pero le quita funciones ejecutivas

Indra hace oficial su cambio de liderazgo. La compañía ha remitido un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que anuncia que el consejo ha ratificado el cese de Fernando Abril-Martorell como presidente de la tecnológica, nombrando como sustituto a Marc Murtra. Este jueves, al cierre, la compañía gana un 1,92% en bolsa, acelerando ligeramente las subidas tras este anuncio.

A diferencia de Abril-Martorell, que reunía las funciones tanto de presidente como consejero delegado en un cargo ejecutivo, Murtra no ocupará una posición ejecutiva. En su presidencia, le acompañarán como consejeros delegados con carácter solidario Ignacio Mataix Entero y Cristina Ruiz Ortega, responsables respectivamente de las divisiones de Transporte y Defensa y Minsait.

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El cambio de liderazgo, adelantado el viernes por El Confidencial, fue impulsado por el Gobierno a través de la SEPI (primer accionista con el 18,7%), siendo el Estado también uno de los clientes de referencia de Indra. En un hecho relevante enviado entonces para confirmar estas informaciones, la compañía explicó que la voluntad del primer accionista era "dar inicio a una nueva etapa en la presidencia".

La designación de Murtra, exjefe de Gabinete de Joan Clos cuando ejerció como ministro de Industria y muy vinculado al PSC, había levantado el escepticismo del resto de accionistas. Aunque desde el Gobierno se ha reiterado que estos cambios no tienen tintes políticos, al mercado no le ha gustado el giro de timón, especialmente en un momento de bonanza para la cotizada. Indra se dejó un 8% en bolsa el mismo viernes, extendiendo las caídas en los días posteriores al anuncio.

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En este contexto, los analistas arremetieron contra las capacidades de gestión de Murtra, subrayando su escaso 'track record' dentro del mundo empresarial y subrayando el interés político y no corporativo tras este movimiento. De hecho, un analista de la financiera francesa Oddo avisó en un informe a clientes que esperaba que el Gobierno separase las funciones para restar potestades ejecutivas al sustituto de Abril-Martorell.

Tras aceptar la dimisión del que hasta ahora había sido presidente ejecutivo, el consejo agradece en el comunicado "la valiosa contribución y liderazgo del Sr. Abril-Martorell durante su etapa como presidente, valorando muy positivamente su gestión y la sustancial transformación operada en la Sociedad desde que asumió sus funciones en 2015". El directivo saliente percibirá hasta 6,1 millones de euros como indemnización por su cese.