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¿De dónde procede la electricidad de tu casa? Así puedes averiguarlo en tu factura
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UNA ETIQUETA GARANTIZA SU ORIGEN

¿De dónde procede la electricidad de tu casa? Así puedes averiguarlo en tu factura

Cada vez más consumidores nos interesamos por el impacto ambiental de lo que consumimos. En el caso de la electricidad, hay una etiqueta que te ayudará a comprobar su origen

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Muchos ciudadanos estamos cada vez más preocupados por ser más sostenibles y proteger el planeta, lo que nos lleva a tomar decisiones de consumo diarias en que cada vez tiene más peso la conciencia medioambiental. Así lo avala el informe 'Marcas con valores: el poder del consumidor-ciudadano', según el cual el 53% de los consumidores es capaz de dejar de comprar una marca si no la considera lo suficientemente comprometida con el medioambiente.

Pero ¿cómo podemos saber si nuestras marcas favoritas son sostenibles o no? Hay un elemento que nos puede ser de mucha utilidad: las etiquetas que contienen muchos productos y que analizan aspectos como las materias primas empleadas, la procedencia del producto o su huella ambiental, entre otros factores. Cuando compramos un coche, por ejemplo, podemos mirar la eficiencia energética del vehículo que nos gusta comprobando el distintivo ambiental que concede la DGT. Esta práctica se puede aplicar en muchas más decisiones de consumo de nuestra vida diaria: si compramos leche en el supermercado, podemos ver si cumple con las condiciones de bienestar animal; si vamos al mercado a por pescado, podemos comprobar si el método de pesca ha sido responsable, y si alquilamos un piso, podemos asegurarnos de que el edificio cumple criterios de construcción sostenible, entre otros ejemplos.

Comprueba el origen de tu electricidad

Lo que mucha gente quizá no sepa es que esta operación de conocer la sostenibilidad de una empresa también la podemos llevar a cabo en nuestro contrato de electricidad. Esto es posible gracias a que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) evalúa cada año el origen e impacto ambiental de la energía comercializada por cada empresa y, en función de ese análisis, cada compañía recibe una etiqueta que puede ir de la A (mayor origen renovable) a la G (menor origen renovable).

En tu factura eléctrica, puedes ver la calificación que la CNMC le ha dado a tu comercializadora en función del origen de su energía

¿Cómo podemos saber el nivel de compromiso de nuestra comercializadora? Mirando en nuestra factura, donde cada empresa está obligada a poner de manera clara la certificación que le ha otorgado la CNMC. De este modo, podremos conocer el origen de la electricidad que estamos consumiendo y, por tanto, el compromiso de nuestra comercializadora con el medioambiente.

En su último informe, la CNMC evaluó el desempeño renovable de 244 empresas y su actividad en 2020. Entre las grandes comercializadoras, en términos de clientes suministrados, Repsol aparece como la única en España que garantiza electricidad de origen 100% renovable. La compañía energética ha obtenido en 2020, por segundo año consecutivo, la máxima certificación, la etiqueta A.

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El suministro de electricidad de origen renovable, procedente de fuentes como la energía eólica, la solar, la hidroeléctrica o el biogás, entre otras, se enmarca dentro de una tendencia al alza: "La sostenibilidad en las empresas no es una moda, es una tendencia que ha venido a quedarse", asegura Javier Mañueco, presidente de la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3E). "El compromiso de Europa para alcanzar la neutralidad climática en 2050 conlleva que España, en coherencia con este reto, haya puesto en marcha un proceso de políticas enfocadas a conseguir este objetivo".

Y es que "las empresas comercializadoras de electricidad venden cada vez más energía con certificado de garantía de origen renovable", insiste, ya que "es una demanda que crece cada vez más por su gran incidencia en las emisiones de gases de efecto invernadero y en la huella de carbono".

La tendencia, por tanto, está clara: los consumidores, cada vez más empoderados, ya estamos demandando que las empresas que nos proporcionan todo tipo de suministros sean más responsables en sus procesos y operaciones, así que este es un camino que no tiene retorno y que está enfocado, ante todo, a conseguir un mundo más sostenible.

Muchos ciudadanos estamos cada vez más preocupados por ser más sostenibles y proteger el planeta, lo que nos lleva a tomar decisiones de consumo diarias en que cada vez tiene más peso la conciencia medioambiental. Así lo avala el informe 'Marcas con valores: el poder del consumidor-ciudadano', según el cual el 53% de los consumidores es capaz de dejar de comprar una marca si no la considera lo suficientemente comprometida con el medioambiente.

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