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Esta empresa sevillana diseña la mayor ‘gasolinera’ de hidrógeno de Europa

Rocío Romero

Clantech se encarga de las plantas donde repostan vehículos propulsados por hidrógeno, llamadas hidrogeneras

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onducir un coche propulsado por hidrógeno es algo que ya no está en el imaginario de unos pocos; empieza a ser una idea tangible. Ya hay varias marcas que tienen en su flota modelos de este tipo y países como España cuentan con autobuses de hidrógeno circulando por sus calles.

Hace 15 años Francisco Montalbán supo vislumbrar la necesidad de cuidar el medio ambiente y de seguir dando pasos en la lucha contra el cambio climático. Las energías renovables estaban ahí, pero “¿qué hacemos cuándo no haya sol ni viento?”, se preguntaba. Como químico e ingeniero ambiental, acudió a una conferencia donde se puso sobre la mesa la posibilidad de producir energía eléctrica utilizando hidrógeno y aire. Y en ese preciso momento, surgió la idea en su cabeza.

Francisco Montalbán es CEO de Clantech, una empresa de ingeniería dedicada a diseñar plantas de hidrógeno y de otros gases. En otras palabras: diseñan la hidrogenera donde repostan estos vehículos de la mano de un socio que la construye. “Recientemente hemos instalado una en el centro de Madrid y en otros países como Dinamarca, Portugal u Holanda, entre otros”. Montalbán explica que este gas ofrece ciertas ventajas frente a los vehículos eléctricos: “El repostaje es muy rápido, en menos de cinco minutos tendrás una autonomía de 700 km, en comparación con la recarga de un coche eléctrico, que necesita varias horas para conseguir 500 km”.

El precio de los coches de hidrógeno todavía es elevado porque, de momento, la fabricación es prácticamente artesanal: “Las marcas producen millones de vehículos al año, pero de este tipo fabrican en torno a 10.000, y no todas lo hacen”. Respecto al coste del repostaje, el CEO considera que tenemos una gran oportunidad entre manos: “En estos momentos el hidrógeno se produce por procesos químicos, por eso tiene un precio elevado, pero se fabricará barato cuando la producción proceda de la electrólisis”.

La electrólisis del agua descompone la molécula de H2O en oxígeno e hidrógeno, y así se consigue extraer este gas. Pero hay un matiz: este proceso requiere de una gran cantidad de energía: “Lo ideal es que esta energía proceda de renovables, como la solar o la eólica, y no de una central térmica”. Para que nos hagamos una idea, el precio del kilo de hidrógeno producido con este método podría estar por debajo de los tres euros el kilo, y “con esta cantidad tendríamos más de 120 km de autonomía”, según Montalbán.

“El repostaje es muy rápido, en menos de cinco minutos tendrás una autonomía de 700 km”

“Al ser una de las mayores fuentes de emisiones de CO2, hoy por hoy el uso del hidrógeno se enfoca en la movilidad para solventar este problema, pero poco a poco también irá sustituyendo a otras fuentes de energía y electricidad”. De hecho, en Reino Unido, ya empieza a verse en los hogares. Durante este mes de abril, el país inaugurará las primeras casas que utilizarán exclusivamente hidrógeno tanto para la calefacción como para la cocina. “En España pronto se empezarán a hacer pruebas mezclando hidrógeno con gas natural”. Pero el proceso no es sencillo: “El cambio será progresivo, porque habrá que adaptar las cocinas para que sean compatibles”.

Una de las mayores barreras con las que se topó Francisco Montalbán cuando creó Clantech en 2006 fue la falta de conciencia medioambiental de las personas: “Planteábamos una manera diferente de hacer las cosas, buscábamos ahorro, independencia y autonomía para que nuestros clientes no tuvieran que depender de los combustibles fósiles”. Ahora, la receptividad de la sociedad crece, y la pandemia ha contribuido a esto: “El covid-19 nos ha hecho ver que el hidrógeno es una gran oportunidad para reactivar la economía. En estos momentos los proyectos de este tipo tienen mucha facilidad para conseguir subvenciones”.

Una de las mayores barreras con las que se topó Francisco Montalbán en 2006 fue la falta de conciencia medioambiental

Así, la empresa de Francisco Montalbán, lejos de haber tenido que recurrir a ningún tipo de ERTE desde la llegada del coronavirus, ha crecido en personal con tres nuevos contratos en los tres últimos meses, y la idea ahora es seguir contratando personal por el crecimiento de la empresa: “En 2020 crecimos en torno al 50%. Cerramos el año facturando dos millones de euros y nuestra previsión es cerrar 2021 acercándonos a los seis millones”.

Ahora, los planes de Clantech de cara al futuro son ambiciosos. Tienen dos proyectos entre manos: la creación de la mayor hidrogenera de Europa en Barcelona, y el diseño de otra hidrogenera en el puerto de Sevilla para un barco de turistas movido por hidrógeno. ¿Cómo financiarán estos proyectos? “Recurrimos al Fondo Smart de Banco Santander en junio de 2020”. Este fondo de deuda de la entidad financiera apoya a las empresas en sus iniciativas, especialmente las que se vinculan al bienestar social. “Hasta ahora no hemos necesitado utilizarlo, pero para sacar adelante estos nuevos planes, este dinero será imprescindible”.

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