Sainz de Baranda: "La oficina poscovid será más saludable para las personas"

La pandemia dejó muy tocado al sector constructor, que de la noche a la mañana se vio sometido a una situación bipolar: a la vez que bajaba la demanda de oficinas por el teletrabajo y la crisis, crecía la de viviendas para adaptarse mejor al trabajo en casa y al confinamiento. A día de hoy, el sector busca recuperar el terreno perdido de cara a la nueva normalidad.

Para abordar esta situación, hablamos con Pablo Sainz de Baranda, socio director general de Construcía, una empresa que en los últimos tiempos ha destacado por la construcción circular. Con él charlamos sobre el presente y futuro del sector, así como sobre el modelo implantado por su compañía.

PREGUNTA. Sabemos del impacto de la crisis en la construcción por los datos oficiales. Por lo que ha podido ver a su alrededor, ¿cómo ha afectado al sector en general?

RESPUESTA. Ha afectado de una manera clara. Cuando empezó la pandemia, hubo mucha incertidumbre, ya que teníamos que adaptarnos a un nuevo escenario, implementar protocolos de seguridad en las obras... Y todo eso afecta a la productividad de un sector que supone cerca del 10% del PIB y que genera más de un millón de empleos.

P. ¿A qué ha afectado más? ¿Construcción, oficinas, residencial…?

R. Por lo que vemos, ha afectado sobre todo al 'retail', donde ha habido un claro descenso de proyectos y licitaciones. En oficinas, también ha habido un parón, pero hay indicios de recuperación. Algunos decían que las oficinas iban a desaparecer con el teletrabajo y estamos viendo que no, que se están adaptando a la nueva situación. Las oficinas quizá sean diferentes a las de antes de la pandemia, pero no van a desaparecer, serán más saludables para los empleados. Son espacios de trabajo, de encuentro, donde generas muchos tipos de relaciones, etc. Además, hay mucha gente harta de trabajar en casa y quiere volver a la oficina.

P. ¿Cómo ha afectado la pandemia a Construcía? ¿Ha notado la crisis?

R. Nos ha afectado, como a todos. Tuvimos un ERTE inicial que duró muy poco, en las pocas semanas que se paró totalmente la construcción. En algunas obras, nos ha afectado en productividad, por los nuevos protocolos, y con los proveedores, ya que muchos lo han pasado muy mal o han hecho despidos. Por suerte, en 2020 hicimos récord de facturación porque teníamos proyectos muy trabajados y de larga duración. Nos ha afectado mucho desde el punto de vista de gestión, pero no tanto en los proyectos y la facturación. Nos hemos mantenido.

P. La compañía apuesta por lo que ha llamado ‘construcción circular’. ¿En qué consiste y qué ventajas puede ofrecer?

R. La construcción circular es el modelo alternativo al lineal que hay ahora mismo. En el modelo lineal extraes, produces, implementas y tiras, mientras que en el circular escogemos materiales libres de sustancias nocivas y los diseñamos de tal forma que puedan ser recuperables tras acabar su ciclo de vida útil. El nuestro es un modelo regenerativo. Nos inspiramos en la naturaleza y luchamos por convertir los residuos en nutrientes o recursos, así como en reutilizar y recuperar los materiales. Apostamos por la nula toxicidad, porque si coges un producto tóxico, aunque lo recicles, siempre será tóxico. Así no perjudicamos a las personas ni al medioambiente y recuperamos la biodiversidad.

Queremos transformar la sociedad a través de la construcción. Puede parecer un objetivo ambicioso, pero es así. Ten en cuenta que la construcción genera el 38% de las emisiones globales de CO₂ y el 35% del consumo de energía. Si a la construcción le aplicas la economía circular, acabas impactando en la sociedad.

"La construcción genera el 38% de las emisiones y el 35% del consumo de energía; si le aplicas la economía circular, impactas en la sociedad"

P. ¿Estamos hablando de construcción sostenible? ¿O hay diferencias?

R. Estamos englobados en el concepto de construcción sostenible, pero lo llevamos a su grado más alto. Evitamos el llamado 'green washing' que hacen ahora muchas compañías. Además, nos basamos en criterios que ya están en el mercado: la Unión Europea tiene un marco regulatorio en el que va a definir cuáles son los edificios realmente sostenibles, y se está basando en la economía circular que nosotros ya estamos aplicando.

P. Pónganos un ejemplo de edificio de construcción circular.

R. El Bio-Edificio Gonsi Sócrates, desarrollado por nosotros, es el primer edificio de construcción circular de España. También hemos hecho unas oficinas de 9.000 metros basadas en economía circular, estamos con cuatro o cinco proyectos similares... Hay mucho que hacer. De hecho, si te fijas, nuestras propias oficinas están construidas con este modelo.

Hay distintas formas de llevar a cabo la construcción circular. Lo ideal es hacerlo desde el diseño, poniéndote al lado de arquitectos y clientes, dándoles las claves de la economía circular y acompañándoles en todo el proceso. También hay proyectos que no empiezan de manera 100% circular, pero les damos las herramientas para que avancen en su proceso de circularidad. Para nosotros, un edificio circular idóneo es desmontable, está pensado para recuperar esos materiales, no tiene sustancias químicas nocivas, no impacta negativamente en el medioambiente, está protegido frente a riesgos regulatorios futuros y genera un valor residual, es decir, al abandonarlo genera nuevo valor. Fíjate en nuestra oficina: cuando nosotros nos vayamos de aquí, recuperaremos todos estos materiales y los podremos tratar y volver a poner en el mercado.

"Un edificio circular es desmontable, recupera materiales, no impacta en el medioambiente y genera un valor residual"

P. Me cuenta que pueden medir el ciclo de vida y el impacto de cada material. ¿Cómo lo hacen?

R. En la fase de diseño es donde se determina el 75-80% de los materiales circulares. Hemos desarrollado unas herramientas donde aterrizamos las métricas de la construcción circular para llevarlo todo a la práctica. Partimos de nuestra metodología Lean2Cradle® Construcía, que es la combinación del paradigma 'cradle to cradle' y el modelo Lean Construction. A partir de ahí comenzamos con el pasaporte de materiales, un extenso documento en el que localizamos e identificamos todos los materiales de un espacio. Estos materiales van a una plataforma de materiales, donde se dividen, se clasifican y están disponibles para actores secundarios que puedan querer esos productos. A partir de ahí, tenemos otras dos herramientas: el True Value, que mide el impacto social y medioambiental de la construcción; y el Value to Business, que mide el impacto de cada proyecto en el valor financiero de la empresa.

Todas estas herramientas sirven para conseguir un objetivo: la firma circular del edificio. Es ahí donde medimos las emisiones de CO₂ en todo el ciclo de vida del edificio, desde que se extraen los materiales hasta que desaparece la construcción. También mediremos la ciclabilidad de los materiales, la toxicidad y ecotoxicidad y el valor residual.

P. ¿Cómo se fomenta la sostenibilidad en edificios a través de las ayudas europeas?

R. Tenemos que tener en cuenta que hay una corriente regulatoria muy clara en la UE, que destina muchísimos fondos a proyectos basados en economía circular. Partiendo de este contexto, muchos clientes ya tienen inversores que ya solo apuestan por proyectos con activos verdes, con lo que, si no cumplen los criterios sostenibles, acceden a mucha menos financiación que la que lograrían si los cumplieran. Está claro que los fondos ayudan a que se camine hacia la sostenibilidad.

"Somos innovadores y pioneros en construcción circular, así que nos vemos liderando el cambio en el sector de la construcción"

P. Hablemos del futuro del sector de la construcción. ¿Para cuándo se prevé una progresiva recuperación?

R. Parece que va a haber un incremento del PIB y la construcción suele ir a la par, así que el sector irá recuperándose. ¿Cuándo se habrá recuperado? No podemos saberlo, pero yo soy optimista.

P. ¿Dónde estará Construcía dentro de, por ejemplo, cinco años?

R. Somos innovadores y pioneros en construcción circular, así que nos vemos liderando el cambio en el sector, ampliando el rango de proyectos y cambiando el rumbo de la construcción. De hecho, queremos ir más allá de ser una constructora y convertirnos en un grupo de servicios de circularidad, desde una consultoría estratégica hasta la construcción de activos circulares. Queremos liderar el sector de la construcción circular y generar un impacto positivo en la sociedad.