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Accenture

Liderando el cambio

Las empresas de movilidad, frenadas por el covid: así pueden superar la crisis

Por EC Brands

No es ningún misterio que el covid ha alterado la movilidad de los ciudadanos, y esto ha afectado también al sinfín de organizaciones que trabajan en el sector: las grandes empresas de movilidad, las ‘startups’ en subsectores emergentes (vehículo compartido, bici eléctrica, patinetes…), los taxistas o incluso las agencias de alquiler de vehículos han visto cómo, de la noche a la mañana, la pandemia cambiaba por completo sus planes de futuro inmediato.

El frenazo ha sido duro, especialmente si tenemos en cuenta la potencialidad del sector: “Según las cifras de un reciente estudio de Accenture, el uso de servicios de movilidad ha crecido unos 140.000 millones de dólares en la última década y se espera triplicarlo en 2030”, nos cuenta Gustavo Samayoa, responsable de Industria y Movilidad en Accenture España. Ahora, sin embargo, “el covid ha provocado una desaceleración de este crecimiento, debido a los cambios de comportamiento como el teletrabajo, pero también al aumento de la sensibilidad de los ciudadanos al desplazarse en transporte público, colectivo o compartido, por miedo al riesgo de contagio. Esto ha reducido el uso de estas soluciones en beneficio de los vehículos privados, llegando a caer un 90% durante el periodo de confinamiento”. El estudio, además, revela el principal obstáculo común a todos los modelos de negocio: la ausencia de un mercado equilibrado, ya que los nuevos servicios de movilidad están teniendo distinta aceptación en cada país, a la vez que no existe una colaboración público-privada a la hora de establecer infraestructuras y condiciones para que los ciudadanos apuesten por estos nuevos modelos.

La Gran Vía de Madrid

Los retos para salir de la crisis

Quedarse quietos hasta que pase el temporal no parece la mejor idea. El experto señala los retos que tienen ante sí las empresas de movilidad para mejorar sus cifras. Para empezar, el de los usuarios: “Hay que recuperar a los clientes que ya habían abrazado las nuevas modalidades de desplazamiento, así como acelerar la adopción de nuevos clientes”, asegura. Para ello “es necesario que los servicios que se proporcionen tengan una buena disponibilidad, sean fáciles de usar y estén integrados con las ciudades y los sistemas de transporte público”.

Para Samayoa también es esencial “atraer cada vez a más actores para balancear adecuadamente la oferta y la demanda, de modo que creemos ese círculo virtuoso donde más proveedores atraen a más clientes y más clientes atraen, a su vez, a más proveedores”. Todo ello sin olvidar la cuenta de resultados: la nueva movilidad “debe generar valor desde el punto de vista medioambiental, individual, social y económico. La rentabilidad es clave para crear un sector sostenible, especialmente cuando se trata de compañías de reciente creación, que deben acompasar la inversión con la captura de nuevos clientes”, insiste.

El sector necesita conseguir más clientes, atraer más empresas y trabajar junto a las instituciones públicas

Para abordar y superar todos estos retos, Samayoa considera clave el papel que juegan las ciudades y los reguladores: “Pueden incentivar la entrada de nuevos ‘players’, la colaboración y la integración de plataformas para añadir valor a los clientes”. Eso sí, las empresas del sector tendrán que optimizar sus flotas, por ejemplo, “combinándolas en una plataforma común”, ya que “a veces los servicios por sí mismos no son rentables, pero pueden serlo si se combina adecuadamente el ecosistema”.

Pero es cierto que el paso de la movilidad tradicional hacia los nuevos modelos no sucede de la noche a la mañana. Desde Accenture proponen una transición ordenada, así como una diversificación de los servicios. Por poner un ejemplo, “durante la pandemia, algunas compañías de VTC se han puesto a hacer entregas de comida a domicilio”.

Tres ingredientes para liderar el cambio

Para las empresas que quieran liderar el cambio de paradigma, Samayoa dibuja una receta que consta de tres ingredientes bien diferenciados:

1.

Trabajo conjunto. “Hay que crear un ecosistema de colaboración entre el ámbito público y el privado”, afirma. “Y dentro del ámbito privado, establecer relaciones entre los diferentes actores para asegurar esa colaboración”.

2.

Tecnología. La tecnología será el principal atractivo de los nuevos modelos de movilidad, pero también su arma clave para mejorar la experiencia de cliente mediante “soluciones como la inteligencia artificial para mejorar la personalización, el 'cloud' para la escalabilidad de los servicios, el Internet of Things (IoT) para mejorar la conectividad y el 5G para desarrollar dichos servicios”.

3.

AAPP y fondos europeos. El experto de Accenture considera que, en esta evolución, el papel de los organismos públicos no puede ni debe quedarse al margen: “Las instituciones tienen que jugar un rol protagonista como elemento vertebrador de la movilidad en las ciudades y en los entornos interurbanos. Además, estas iniciativas deben aprovechar la potencia de los fondos europeos para impulsar los proyectos de país alrededor de la movilidad”.