Botín ficha para Santander a la exdirectora de Twitter España que dimitió por la censura

Poco ha tardado Nathalie Picquot en encontrar acomodo en el mundo empresarial. La exdirectora general de Twitter para España y Portugal, que dimitió el pasado 19 de febrero por no estar de acuerdo con la política de censura de la red social, se incorporará a Banco Santander para ayudar en la transformación digital de la entidad.

Ana Patricia Botín ha nombrado a Picquot nueva Directora Global de 'Corporate Marketing', 'Brand Experience' y 'Digital Engagement' de Santander, un puesto de nueva creación, con la tarea de guiar el proceso de transformación digital de la marca, ayudar en las tareas de 'marketing' del banco y potenciar las redes sociales. Picquot se integrará en el área de Comunicación y 'Marketing' que dirige Juan Manuel Cendoya.

TE PUEDE INTERESAR

Picquot deja la dirección de Twitter España por la "arbitrariedad" al censurar tuits

A. M.

La exdirectiva de Twitter se encargará de apuntalar esa transformación digital y será esa su principal dentro del entramado de la compañía. En los últimos tiempos es una de las palabras más repetidas por las entidades, que saben que es una buena forma de reducir sus estructuras y optimizar los ingresos.

La dirección de la primera entidad española por capitalización ha apostado por una profesional de máximo nivel, que además tiene experiencia en la gestión de compañías tecnológicas. Antes de dirigir Twitter en la península ibérica también pasó por Google o DoubleClick y ha trabajado en Estados Unidos, Irlanda, Hong Kong o Francia. También es consejera en Sanitas y ocupó un asiento en la junta de MásMóvil antes de que los fondos decidieran sacar de bolsa la operadora.

Botín impone con este nombramiento un nuevo enfoque a todo el sector bancario para afrontar la digitalización. El nombramiento de Picquot modifica por completo el nivel de capacidades de la figura del responsable de Datos y Redes, que adquiere máximo nivel de relevancia. El sector está embarcado en conseguirlo y, de hecho, CaixaBank o BBVA también tratan de potenciarlo al máximo, si bien todavía no le han dado este nivel de relevancia corporativa y tienen las tareas más repartidas en otras áreas de su estructura.

La ejecutiva se ha decidido por la oferta de Banco Santander después de recibir proposiciones de diferentes compañías. Eso supone que, por primera vez, la estructura de uno de los gigantes bancarios va a integrar a un directivo nativo de las plataformas digitales. Esto tiene una especial relevancia ahora que las 'fintech', los neobancos e incluso los gigantes digitales amenazan a la banca tradicional con nuevos modelos de negocio.

Una salida sorpresa

La dimisión de Piquot pilló por sorpresa al sector. Fuentes de su entorno explicaron entonces a El Confidencial que estaba "afectada, personal y profesionalmente, por la arbitrariedad de la matriz norteamericana a la hora de publicar o censurar determinados tuits". Esas fuentes apuntaban a que cuando publicó su tuit de despedida, en su propio perfil personal, ya había informado a sus superiores en EEUU y Europa de su marcha.

TE PUEDE INTERESAR

"Malo", "indecente"... Los insultos que Trump ha lanzado durante cuatro años en Twitter

El Confidencial

Pese a que la censura del perfil del expresidente estadounidense Donald Trump fue el caso más evidente, lo cierto es que Twitter ya ha cerrado en otras ocasiones perfiles de partidos políticos o personalidades públicas. En enero de 2020 la cuenta oficial de Vox quedó suspendida por "incitación al odio" y por la difusión de "estereotipos de temor sobre una categoría protegida". El motivo eran los mensajes por el conocido como pin parental que estaba publicando la formación dirigida por Santiago Abascal.

Casi un año después de ese caso, Pablo Echenique, portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, protagonizó una situación similar, alentando las protestas antifascistas en las calles tras el ingreso en prisión de Pablo Hasél. "Todo mi apoyo a los jovenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles", decía en un tuit después de una noche de disturbios que dejó 45 detenidos y numerosos heridos. Sectores de la derecha política pidieron entonces la suspensión de su cuenta, algo que no sucedió.