CaixaBank y Bankia superan el último obstáculo a su fusión con el 'OK' de la CNMC

CaixaBank y Bankia superan el último obstáculo que tenían pendiente para su fusión. Las dos entidades tienen ya el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), que en una reunión de este martes ha dado el beneplácito a la operación, que dará lugar al mayor grupo financiero de España, con activos por valor de 660.000 millones.

La entidad catalana y la nacionalizada llevan esperando este trámite desde hace varias semanas. De hecho, se esperaba que el visto bueno hubiera llegado mucho antes, por lo que Bankia incluso contaba con no tener que haber celebrado la junta de accionistas de este martes. La fecha tope que ambos grupos dieron al mercado era finales de marzo.

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Agencias

El examen de la CNMC ha sido más extenso de lo previsto ante la preocupación por los efectos de la fusión en zonas donde CaixaBank y Bankia son la única entidad, como las áreas rurales.

El nuevo grupo nacerá legalmente el viernes con 5.700 oficinas en España y una cuota de mercado media del 25%. Aun así, al organismo liderado por Cani Fernández le ha preocupado su más de un 30% de cuota —por oficinas— en Baleares, Navarra, Islas Canarias y Murcia. Además tendrá un 40% en el mercado de TPV —frente al 18% del segundo competidor—, un 36% en tarjetas, un 33% en pensiones, un 31% en seguros de vida y más de un 35% en nóminas.

Compromisos

"La CNMC ha concluido que la operación no supondrá una amenaza para la competencia efectiva en los mercados de banca corporativa, banca de inversión, 'factoring', tarjetas, TPV, producción y distribución de seguros y gestión de fondos y planes de pensiones. Y ello porque, en estos mercados, o bien las cuotas resultantes no son preocupantes o bien la adición de Bankia es reducida, por lo que no se produce una modificación relevante de la estructura competitiva de mercado previa a la operación, y existe presión competitiva suficiente en todos ellos", expone el organismo.

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J. Zuloaga

Aun así, la CNMC "concluye que la operación supone una amenaza para la competencia efectiva en determinados ámbitos del mercado de banca minorista", sobre todo en "86 códigos postales en los que la entidad resultante quedará, bien en una situación de monopolio o en situación de duopolio".

Por ello, CaixaBank se ha comprometido a no abandonar ningún municipio donde no haya ningún otro competidor; mantener las mismas condiciones a los clientes de Bankia en zonas donde se quede en régimen de monopolio, en especial a los de más de 65 años; avisar con tiempo a los clientes de Bankia de las nuevas tarifas, y mantener durante al menos año y medio el acceso a buen precio en los cajeros de Bankia a los clientes de ING, Euro 6000 y Sabadell.