La ‘startup’ que reinventa la consultoría a modo de ‘personal shopper’

Connecting Visions se enfoca en aquellas empresas que tienen el reto de cambiar su ecosistema, independientemente de su tamaño

ecibir un asesoramiento experto resulta, en no pocas ocasiones, una tarea compleja. El desconocimiento acerca de la materia o, sencillamente, el presupuesto limitado con el que cuentan muchas pymes constituyen algunos de los hándicaps más habituales para las empresas. El otro lado tampoco es fácil: profesionales a los que les cuesta encontrar a clientes a los que asesorar. Pero Connecting Visions ha dado con la fórmula para unir a unos y otros reinventando los servicios de consultoría.

Sofía Medem se declara consultora de vocación, mientras que Gonzaga Avello no esconde su experiencia como consultor estratégico, al tiempo que confiesa orgulloso su talante emprendedor. Ambos son los socios fundadores de esta ‘startup’ española que ha creado un ecosistema de talento pionero en nuestro país formado por clientes, ‘freelancers’ y ‘connecting advisors’.

Su propio bagaje les puso en alerta sobre las debilidades del mundo de la consultoría. “Había tres puntos de dolor que no estaban resueltos”, explica Medem: “Uno muy evidente es que, al final, la consultoría no es accesible para un montón de empresas, sobre todo para las pymes. Por otro lado, es dificilísimo elegir consultor. El mercado está muy atomizado, es una decisión muy técnica y difícil por lo que pensamos que era necesario un ‘personal shopper’ para tomar la decisión. Y por último, en todas las consultoras empujan lo que tienen porque al final tienen que colocar las personas o tecnologías que tienen en nómina”.

A partir de ahí surgió Connecting Visions, aunque el símil con un ‘personal shopper’, entendido como alguien que conoce a fondo las necesidades de su cliente se queda un poco corto para describir su actividad. La mecánica es sencilla. Una empresa, del tamaño que sea, plantea un reto (una necesidad). A través de un procedimiento de escucha activa, el equipo cualifica esas demandas mediante una serie de algoritmos y, una vez entendido, se lanza al ecosistema formado por empresas y profesionales que lo reciben y se postulan.

“Había tres puntos de dolor que no estaban resueltos. Uno muy evidente es que la consultoría no es accesible para las pymes”

El proceso, totalmente digitalizado, se completa con una fase de cribado en la que entran en juego los ‘connecting advisors’, esto es, expertos en diferentes sectores y funciones “cuya misión es analizar en detalle cada una de las soluciones que se han presentado e identificar las más relevantes para el cliente”, explica Avello.

El papel de Connecting Visions no termina, sin embargo, con la presentación de las dos o tres soluciones más idóneas. Su compromiso va más allá. Además de asumir la gestión del día a día del proyecto “somos responsables hasta el punto de que si hay algún problema con la solución que se ha presentado y el cliente no está satisfecho, cambiamos esa solución y seguimos adelante con el proyecto”, explican sus fundadores.

Sus servicios no están destinados a un tipo de empresa particular, más bien a un arquetipo de clientes que “tiene claro cuál es su reto”. “Suelen tener la ambición de cambiar las cosas y lo que necesitan es encontrar un equipo que les apoye y de manera ágil les ayude a conseguir sus objetivos”. Y han podido identificar algunos de los talentos más demandados por el mercado actual. Por un lado, perfiles senior conocedores de su sector y con amplia experiencia; y, por otro, perfiles más junior o digitales que tienen habilidades que ahora mismo están muy demandadas.

“Si hay algún problema con la solución que se ha presentado y el cliente no está satisfecho, cambiamos esa solución y seguimos adelante con el proyecto”

El acceso a un universo de retos y soluciones muy superior al que, de manera individual, podríamos tener acceso es una de las bondades principales de formar parte de Connecting Visions pero hay más. “Desde el punto de vista de las soluciones, pertenecer a nuestro ecosistema te da la posibilidad de agrandar tu ‘offering’. Si tú eres una persona en un determinado producto, por el mero hecho de pertenecer a un ecosistema como el nuestro puedes colaborar con otros y ofrecer al cliente final más de lo que en condiciones normales ofrecerías”, añade el fundador.

En su recorrido de poco más de tres años ha sabido cautivar a clientes y profesionales de todo tipo que han visto en ellos la herramienta que necesitaban para llevar a cabo sus proyectos. En este tiempo también han tenido ocasión de conquistar el reto global de emprendimiento Santander X Tomorrow Challenge, una iniciativa lanzada por Banco Santander con el fin de premiar a aquellos emprendedores que aportasen soluciones innovadoras para mitigar las consecuencias socioeconómicas de la pandemia.

La ‘startup’ española se llevó el premio en la categoría de Re-work. “A partir de ahí empezamos nuestra relación con el Santander que para nosotros supuso la ratificación de nuestro modelo de negocio y la visibilidad para nuestra marca, el acceso a multiplicar el número de pymes y expertos”. Tras conseguir una participación de la entidad con dos millones de euros en la ampliación de capital, la compañía se prepara para abordar sus nuevos retos. La ampliación de su ‘offering’ con el lanzamiento de un nuevo servicio de videoconsultoría o la internacionalización de la ‘startup’ son los más inmediatos aunque, como confiesa Avello: “Como empresa tenemos retos infinitos”.