Menos ruido y CO₂: el transporte de medicamentos también se electrifica

El transporte de medicamentos muchas veces permanece medianamente invisible de cara a los ciudadanos, pero representa una columna vertebral de nuestro sistema sanitario. Baste una cifra como ejemplo: según la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), la patronal que agrupa al 97% de las empresas de distribución farmacéutica de gama completa que operan en España, las empresas españolas de reparto de medicamentos cuentan con más de 3.000 rutas de suministro y recorren 575.000 kilómetros diarios, lo que supondría dar 14 vueltas a la Tierra.

Estas empresas están desarrollando en los últimos años una práctica al alza: la electrificación de sus flotas de reparto. La iniciativa va acompasada de una tendencia global dentro de todo el sector del transporte y la logística para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Según el informe Electric Vehicle Outlook 2020, elaborado por Bloomberg, el sector logístico a nivel mundial incorpora cada vez más vehículos eléctricos en sus repartos. Estima que en 2040 el 47% de su flota ya será eléctrica.

Un 30% hasta 2023

Una de las empresas españolas que refleja esta tendencia dentro del reparto de medicamentos es Cofares, cuya cuota de mercado encabeza con el 29% de la distribución. La compañía está electrificando parte de su flota para eliminar el ruido, disminuir la presencia de CO2 en las calles y, en definitiva, apostar por una logística más sostenible. Desde este momento y hasta 2023 electrificará el 30% de su parque móvil, 228 furgonetas. Ya están en marcha las primeras en Guadalajara, Fuencarral (Madrid), Barberá (Barcelona) y Sevilla.

Merced a esta acción progresiva, el 20% de sus rutas podrá hacerse con vehículos eléctricos: en total serán 100.000 rutas anuales y 12 millones de kilómetros recorridos. Con ello la compañía estima una reducción de aproximadamente 5.600 toneladas de CO2 entre 2021 y 2023, lo que equivale al volumen contenido en 845 piscinas olímpicas.

Por otro lado, también prevé una caída de emisiones de nueve toneladas de monóxido de nitrógeno (NO) en el mismo periodo, así como una reducción de contaminación acústica de aproximadamente un 10% de decibelios en el tiempo de conducción y un 100% en vehículos en reposo.

El objetivo del proyecto es lograr la transformación integral de la logística farmacéutica, tanto en términos de sustitución de la flota actual por una flota eléctrica y sostenible, como en un aumento de la calidad de los servicios logísticos prestados a la red de oficinas de farmacias.