Lar negocia con sus acreedores tras perder 53,6M en 2020 y congelar inversiones

Lar España, una de las mayores empresas de centros comerciales de España, se ha sentado a negociar con la banca una refinanciación de sus 757 millones de deuda. Aunque la compañía no tiene grandes vencimientos hasta marzo de 2022, el impacto que está teniendo el Covid-19 en el comercio y las incertidumbres de futuro que hay, han llevado a la compañía a abrir una negociación que le permita ajustarse a la nueva realidad.

La compañía cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de 53,6 millones de euros derivadas, sobre todo, del ajuste del 4,9% (-100 millones en términos contables y -76 millones en valor) que hizo de sus activos, frente a la ganancia de 80 millones de un año antes, con un valor bruto (GAV) de activos de 1.475 millones y uno neto (EPRA NAV) de 881,4 millones. La cifra de negocio se incrementó un 15%, hasta 93,3 millones, lo que unido al ajuste de gastos no financieros aplicado permitió al grupo elevar un 25% el resultado de las operaciones en la cuenta de resultados.

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Pero, en la crisis actual, donde la clave está en la liquidez, la salud de la compañía se mide con términos que están fuera de la cuenta de pérdidas y ganancias y que tienen que ver con la caja, con en el dinero que realmente ha cobrado. Y aquí entran en juego las negociaciones que, desde el estallido de la crisis, el pasado marzo, está manteniendo la compañía con todos sus inquilinos.

Lar cuenta con casi 1.100 contratos y en el 98% de los casos consiguió llegar a acuerdo con ellos en la primera ola. Sin embargo, estos pactos no fueron definitivos, sino que la opción por la que ha optado la socimi es mantener abierta una línea constante de negociación y, de hecho, ahora está teniendo que afrontar la nueva realidad que ha traído consigo la tercera ola con nuevas conversaciones con sus inquilinos.

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Por el momento, la empresa ha destinado ya 22 millones de euros de caja a bonificar rentas; ha paralizado las inversiones previstas y ha puesto a la venta los centros comerciales de Txingudi y Las Huertas. Además, acaba de cerrar el traspaso de una cartera de 22 supermercados por 60 millones, dinero que ha permitido elevar hasta 200 millones la caja actual del grupo.

A este dinero se le deben descontar los 27,5 millones de euros de dividendo previsto para valorar el cheque de liquidez con el que Lar se sienta a negociar tanto con sus acreedores (bancos y bonistas) como con sus inquilinos. Tras la venta de la citada cartera de supermercados, el apalancamiento de la compañía se ha situado en el 39,4% y el costo medio de su deuda es del 2,2%.