Banco Santander anuncia a la plantilla el mayor recorte de bonus de su historia

La plantilla de Santander se queda sin la mitad del bonus. La primera entidad española ha comunicado en los últimos días a trabajadores de sus servicios centrales y de la red que los resultados de 2020 impactarán en torno a un 50% de su remuneración variable, según fuentes próximas a la entidad consultadas por este medio. El porcentaje es similar al que se recortaron los principales directivos del banco, la presidenta Ana Botín y el CEO, José Antonio Álvarez, al poco de propagarse la pandemia.

Este tijeretazo llega tras los resultados del banco de 2020, año en que registró unas pérdidas contables históricas de 8.771 millones, tras el deterioro del fondo de comercio de varias filiales, en especial Reino Unido, y de los activos fiscales. Al margen de este impacto, el beneficio recurrente fue de 5.081 millones, un 29% por debajo del de 2019. En España, el resultado cayó un 67%.

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El recorte anunciado a la plantilla es el mayor que se ha aplicado hasta ahora en el banco presidido por Botín. El único precedente es el de la anterior crisis del ladrillo, que provocó que en 2011 se redujera la variable en un 20%.

La rebaja del bonus no es lineal, sino que depende del área y del desempeño de cada banquero. Así, la variable de cada trabajador se mueve por la evolución del banco, del cumplimiento de objetivos de su división y de los suyos personales. De hecho, las mismas fuentes señalan que hay muchos trabajadores de la red que no van a percibir nada de bonus. En su caso, la remuneración variable se percibe trimestralmente, por lo que el impacto comenzó en 2020.

ERE de 2020

La mayor parte de la plantilla del banco, sobre todo de la red, tiene un bonus que equivale al 30-50% del sueldo fijo. Hay otra parte de la plantilla de empleados que puede cobrar hasta el 200% de su sueldo fijo en variable —colectivo identificado—, formado por un 0,54% de la plantilla: 1.052 trabajadores.

Este recorte del bonus llega mientras se materializa el ERE (expediente de regulación de empleo) que Santander acordó con los sindicatos a finales del año pasado, que afecta a 3.572 empleados y que está teniendo especial impacto entre antiguos empleados de Banco Popular, según dichas fuentes. La entidad tenía a finales de 2020 casi 27.000 profesionales y 3.000 oficinas en España.

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Santander fue una de las primeras entidades en recortar el sueldo de su cúpula tras el estallido de la actual crisis. Así, Botín y el consejero delegado, Álvarez, decidieron rebajar a la mitad su retribución (fija y variable) de este 2020. Botín ganó casi 10 millones en 2019 entre sueldo y pensión, mientras que Álvarez ganó unos 8,2 millones. Junto a esto, el grupo cántabro decidió rebajar en un 20% la compensación de los consejeros no ejecutivos.

El banco ha anunciado recientemente su vuelta al dividendo. Pagará 2,75 céntimos por acción sobre los resultados de 2020 tras el levantamiento del veto del Banco Central Europeo (BCE). Su intención es subir el 'pay out' (porcentaje del beneficio que se distribuye a los accionistas) a la horquilla del 40% al 50% en cuanto pueda.