Naturgy destina 18 M a indemnizaciones para renovar la cúpula directiva

Francisco Reynés renovó el pasado año la cúpula directiva de Naturgy para acelerar la transformación de la compañía, de un grupo gasista a una empresa verde. Para ello, el presidente de la sociedad catalana se desprendió de cuatro directores generales miembros del comité de dirección. Unas destituciones pactadas que supusieron un gasto de 18 millones de euros.

Según la memoria oficial, el importe de las indemnizaciones percibidas por el personal directivo que causó baja en Naturgy en 2020 ascendió a 14,26 millones, casi cuatro veces más de lo que se gastó en 2019 por este concepto. El motivo de tal aumento se explica por la renovación acometida por Reynés de su primera línea ejecutiva, de la que salieron históricos como Rosa Sanz (Redes), Carlos J. Álvarez (director financiero), Manuel Fernández (Gas) y José García San Leandro (Latinoamérica Norte).

En 2019, el presidente no contó con los servicios de Sergi Aranda, que había sido director general de Latinoamérica, ni con los de Antoni Peris (Recursos Humanos), que optó por jubilarse. Ese ejercicio, la compañía se apuntó un cargo de 3,83 millones en indemnizaciones. En total, desde la llegada de Reynés, Naturgy se ha gastado 18,09 millones. La mayoría de ellos tenían contratos blindados por los que percibían entre dos y tres anualidades en caso de extinción de la relación laboral.

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El presidente y consejero delegado ha apostado por una nueva guardia de corps, para lo que fichó a Jorge Barredo, Carlos Vecino y Pedro Larrea. El primero, que había sido presidente de X-Elio, asumió la dirección de Renovables, Nuevos Negocios e Innovación. Por su parte, Vecino, fundador de República Móvil, se hizo cargo de Comercialización, y Larrea, ex director ejecutivo de Ferroglobe, se puso al frente de Energía y Redes.

Junto a los tres, el comité de dirección de Naturgy lo conforman Manuel G. Cobaleda (secretaría general y del consejo), Rafael Blesa (Sistemas de Información), Jon Ganuza (Planificación, Control y Administración), Enrique Tapia (Personas y Organización), Jordi García Tabernero (Sostenibilidad, Reputación y Relaciones Institucionales) y Steven Fernández (Mercados Financieros).

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Reynés explicó esta remodelación tan profunda como un respaldo a la acción en materia de sostenibilidad, área que fue incorporada al comité de dirección, después de que ya creara una Comisión de Sostenibilidad en el consejo de administración. Además, señaló en un encuentro con los empleados que la nueva estructura se caracteriza por el impulso del talento interno, la rotación de profesionales y su capacidad para adaptarse al nuevo entorno. El máximo ejecutivo del grupo energético justificó estos cambios por la necesidad de impulsar la transformación ante el contexto actual.

Una limpieza de 6.200 millones

El pasado 4 de enero, Reynés presentó los resultados de Naturgy en 2020, ejercicio en el que el grupo catalán con sede en Madrid perdió 347 millones de euros. Unos números rojos motivados por una segunda limpieza del valor real de los activos, que supuso reconocer que su tasación era 1.360 millones inferior a la que estaba contabilizada en el balance. La primera limpieza o 'write off' la hizo en 2018, nada más ser nombrado presidente de la antigua Gas Natural, cuando admitió un deterioro de 4.851 millones, que se tradujo en unas pérdidas históricas de 2.822 millones en el conjunto de ese año.

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Valor Añadido

El primer ejecutivo de Naturgy tenía pensado lanzar ya un nuevo plan estratégico para cambiar el perfil gasista de la compañía, por uno más verde, como están haciendo otros competidores como Endesa y Repsol. Pero la opa lanzada por el fondo australiano IFM por el 22,6% del capital ha paralizado el cambio de rumbo a la espera de que el Gobierno y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autoricen o rechacen la oferta. Una decisión que podría cambiar el actual mapa accionarial, dominado por La Caixa (24%), CVC Capital Partners (20%) y Global Infraestructure Partners (20%).