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El Gobierno alarga a 2023 el plazo para salir de la nueva CaixaBank tras integrar Bankia
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TENDRÁ EL 16,11% DEL BANCO

El Gobierno alarga a 2023 el plazo para salir de la nueva CaixaBank tras integrar Bankia

El Consejo de Ministros ha aprobado la ampliación en dos años del plazo de desinversión en Bankia. El FROB tiene el 61,8%, que será el 16,11% del capital del nuevo banco

Foto: La ministra Nadia Calviño. (EFE)
La ministra Nadia Calviño. (EFE)

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la ampliación en el periodo de desinversión de Bankia. El Gobierno extiende así hasta diciembre de 2023 la fecha límite que inicialmente estuvo en 2017, después del rescate del banco surgido de la fusión de varias cajas de ahorros en 2012 con 22.414 millones. El Estado, a través del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), cuenta con una participación del 61,8%, que pasará a ser del 16,11% en la nueva CaixaBank.

Es la tercera prórroga en el plazo de desinversión. La participación actual del Estado vale 2.995 millones, que se suma a los algo más de 3.000 millones recuperados a través de dividendos y de ventas parciales ordenadas por el Ministerio de Economía aún con Luis de Guindos. Ya bajo su mando hubo una extensión del plazo, que ha vuelto a acometerse ya con Nadia Calviño en Economía.

Foto: José Sevilla (i), CEO de Bankia; José Ignacio Goirigolzarri (c), presidente, y Miguel Crespo (d), secretario general. (EFE)

La participación del FROB es del 100% en BFA Tenedora de Acciones, que a su vez cuenta con el citado 61,8% de Bankia. El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri contaba con generar un exceso de capital por encima del 12% superior a los 2.500 millones entre 2018 y 2020 para repartir un superdividendo. La entidad ha generado tal exceso de capital, pero irá destinado a financiar los costes de reestructuración en la fusión con CaixaBank para aprovechar sinergias y mejorar la eficiencia del nuevo banco con recortes. La entidad justifica esto en que así ha podido tener una mejor ecuación de canje de acciones, generando por esta vía valor para los accionistas, con una prima del 20%.

Con esta decisión, el Estado seguirá en el capital de la nueva CaixaBank, pese a las peticiones de las autoridades europeas previas al coronavirus para que saliera del accionariado, y evita enfrentarse a dos desafíos. Por una parte, las diferencias políticas entre PSOE y Unidas Podemos al respecto de Bankia, porque la formación morada siempre ha defendido su completa nacionalización y que sea un banco público. Por otro lado, el entorno de tipos bajos o negativos, agudizado con el coronavirus que, además, añade presión sobre la calidad de los balances y los ingresos, dificulta maximizar el precio ante potenciales ventas de participaciones. Bankia cotiza con un valor en bolsa de 4.850 millones, a 1,6 euros por acción.

Precisamente, los dos bancos están pactando el organigrama de la nueva CaixaBank, cuya fusión debería completarse antes del verano, según las proyecciones que tienen ambas entidades. Así, José Ignacio Goirigolzarri será presidente no ejecutivo y Gonzalo Gortázar consejero delegado. Goirigolzarri parece que perderá a algunas de las personas de su confianza, como el actual CEO de Bankia, José Sevilla, o los ejecutivos Antonio Ortega (Medios), Miguel Crespo (Secretaría) y Amalia Blanco (Prensa).

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la ampliación en el periodo de desinversión de Bankia. El Gobierno extiende así hasta diciembre de 2023 la fecha límite que inicialmente estuvo en 2017, después del rescate del banco surgido de la fusión de varias cajas de ahorros en 2012 con 22.414 millones. El Estado, a través del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), cuenta con una participación del 61,8%, que pasará a ser del 16,11% en la nueva CaixaBank.

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