El Gobierno teme que la ofensiva de Podemos con la luz comprometa la inversión en renovables
Preocupación en el Ejecutivo por el mensaje que están recibiendo de inversores internacionales después de que varios miembros de Unidas Podemos pongan en cuestión el sistema eléctrico
Preocupación y enfado dentro del Gobierno por la ofensiva contra el mercado eléctrico lanzada en los últimos días por destacados miembros de Unidas Podemos, varios de ellos miembros del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Las consecuencias no se han hecho esperar. Fuentes al tanto de la situación señalan el temor a que se comprometa la llegada de capitales en el país en un momento crucial. Grandes inversores internacionales interesados en la transición energética que quiere desplegar España en la próxima década están trasladando sus dudas a mandatarios nacionales después de comprobar que el socio de gobierno del PSOE quiere modificar la regulación del mercado eléctrico de forma urgente.
Ante este panorama de creciente incertidumbre motivado por la subida de la luz derivada de la ola de frío, la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha tenido que salir al paso de algunas declaraciones vertidas por el vicepresidente segundo de Asuntos Sociales, Pablo Iglesias, y otros miembros de la formación morada.
La responsable de la política energética del Gobierno ha descartado nacionalizar una eléctrica, como ha propuesto Podemos en los últimos días. "No es una buena idea", dijo Ribera, que aseguró que para una reforma del mercado eléctrico "no habrá sorpresas". En este sentido, explicó que la reforma del mercado se debe abordar en consonancia con la normativa europea y la legislación española. Por otro lado, recordó la aprobación del anteproyecto de ley del Fondo para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que pretende abaratar la luz para potenciar la electrificación frente a combustibles y gas.
Las palabras de Ribera en el Spain Investors Day se produjeron poco después de que Irene Montero, ministra de Igualdad de Unidas Podemos, exigiera al PSOE la reforma del mercado eléctrico, como se había pactado en el programa de gobierno. Antes, habían sido el propio Pablo Iglesias o Alberto Garzón, otros ministros sin competencia en Energía, quienes cuestionaron el actual sistema de formación de precios del mercado de la luz y pidieron cambiarlo ya.
Ribera ha explicado a los inversores que no nacionalizará una eléctrica y no habrá sorpresas en la reforma del mercado
Tras estas declaraciones, la ministra de Economía, Nadia Calviño, y la propia titular de Energía, Teresa Ribera, han tratado de templar los ánimos. En sus declaraciones, explican públicamente que los cambios han de hacerse de tal manera que no supongan un freno para la inversión necesaria en la transición energética, que se cifra en más de 200.000 millones de euros para la próxima década (renovables, redes, almacenamiento o eficiencia de edificios, etc.).
En este sentido, Transición Ecológica está teniendo que lidiar con el lastre que supone el cambio regulatorio a las primas renovables de 2013, que ha convertido España en uno de los países más demandados en tribunales arbitrales del mundo. Por ello, el Gobierno es consciente de que cuidar a los inversores foráneos es clave y necesario en este momento para lograr los objetivos de descarbonización marcados. Muchos de los gestores de estos grandes capitales siguen de cerca la acción gubernativa en materia energética y se encuentran estos días en Madrid por el Spain Investors Day. Además de las palabras de Podemos sobre el mercado eléctrico, han llegado a una capital de España devastada por la ola de frío.
La preocupación por la incertidumbre regulatoria llega, además, en un momento clave en que Europa quiere que la recuperación pospandemia venga asociada a la transición verde. España está tratando de captar 140.000 millones de euros del fondo Next Generation creado por Bruselas, donde algunas de las últimas propuestas de Podemos en materia económica no encajan con sus planes.
Este debate, motivado por la subida de la luz que el PSOE considera coyuntural y que cree supondrá una subida de entre cuatro y 10 euros en el recibo de este mes, llega además en puertas de la subasta de renovables. El Ejecutivo quiere colocar 3.000 MW de energía limpia, un formato que cobra si cabe mayor importancia a la vista de la inseguridad que se está generando sobre los ingresos del mercado, que se han reducido un 40% en los dos últimos años, lo que ha provocado un abaratamiento de la factura sobre el récord de 2018.
Preocupación y enfado dentro del Gobierno por la ofensiva contra el mercado eléctrico lanzada en los últimos días por destacados miembros de Unidas Podemos, varios de ellos miembros del Ejecutivo de Pedro Sánchez.