La venta del hotel de Robert de Niro en Barcelona marca el rumbo del sector en 2021

"La crisis le ha cogido con el pie cambiado". Así resume un empresario próximo a Jordi Mestre, presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona (GHB) y dueño de la cadena Selenta Group, el momento que vive esta empresa turística. Como todo el sector, la compañía ha echado el cierre a sus establecimientos y enviado a ERTEs (expedientes de regulación temporal de empleo) a la plantilla para intentar capear el temporal. Sin embargo, el alargamiento de la crítica situación que se vive en todo el mundo por la pandemia del covid-19 ha hecho que todas estas medidas sean insuficientes para la banca acreedora, que ha exigido al empresario desprenderse de una de sus joyas de la corona: el Nobu Hotel Barcelona.

Según ha adelantado 'Desarrollo', el establecimiento de la cadena de Robert de Niro ha sido vendido a ASG por 80 millones de euros, cifra un 6% inferior al precio al que salió al mercado, 85 millones, hace dos meses y que los expertos consultados aseguran ajustado a la situación actual del mercado, ya que se trata de un hotel de lujo recién estrenado (abrió sus puertas en el otoño de 2019), ubicado en un icónico edificio, la Torre Cataluña, con 259 habitaciones y suites repartidas en más de una veintena de plantas y coronado por un restaurante del afamado chef japonés Nobu Matsuhisa, con vistas 360 grados a la capital catalana. Un inmueble por el que antes de la crisis podrían haberse pagado más de 100 millones.

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Esta operación, más allá de sus cifras, es un claro indicador del rumbo que va a marcar el mercado este año, tras varios meses esperando una primera venta que pudiera empezar a cruzar precios. Dentro del segmento de lujo urbano, el traspaso del Nobu promete ser un referente para el ejercicio que acaba de arrancar, tanto por la relevancia de su protagonista (el presidente de los hoteleros de Barcelona), como por la tipología concreta de este activo, muy ligado al turismo de congresos, una de las grandes víctimas de la crisis.

Selenta Group, empresa familiar con medio siglo de historia, es propietaria también del barcelonés Sofía Diagonal (antiguo Princesa Sofía), la joya de la corona del grupo; Don Carlos Leisure Resort & Spa, un cinco estrellas con 243 habitaciones en Marbella; el Oasis Wellness & Spa, un solo adultos con 35 habitaciones ubicado también en la capital de la costa del Sol; el hotel boutique Sir Anthony en Tenerife; el complejo vacacional Marenostrum Resort en la misma isla canaria; y los dos Expohotel Be Urban de Barcelona y Valencia.

Como presidente del gremio de hoteleros, Mestre se ha mostrado públicamente poco optimista con la evolución de la crisis y se ha atrevido a aventurar que la Ciudad Condal corre el riesgo de llegar al próximo verano con solo 25 establecimientos abiertos, el 5% de toda la planta, y de ver caer a muchos hoteles ahora en manos de grupos familiares, como el suyo, en manos de fondos buitres, lo que le ha llevado a pedir 500 millones de euros para el sector.

Según los datos que maneja su asociación, el verano solo abrió un 25% de la planta hotelera de Barcelona, con una ocupación del 10%, y el drama al que se enfrenta este ayuntamiento en términos de empleo se cifra en 35.000 puestos de trabajo directos, diez veces más que la planta de Nissan. Un triste diagnóstico que el propio Mestre ha terminado de confirmar con la venta del Nobu.

Interés por el Sofía Diagonal

A raíz de que el Selenta pusiera en venta el Nobu, los potenciales compradores han intentado aprovechar el momento para negociar con Mestre la compra del Sofía Diagonal, el establecimiento más emblemático de la cadena, que fue sometido a una profunda reforma hace tres años, que suma a su historia y estrellas una capacidad de atracción propia. Con 477 habitaciones y 18 suites de diseño, el nuevo hotel Sofía es un cinco estrellas lujo por el que, antes de la pandemia, se habría pagado 300 millones de euros, pero que ahora está recibiendo ofertas por unos 220 millones

Para poner en contexto esta cifras, basta recordar que solo la reforma del establecimiento se cifró ya en 60 millones de euros. A esta cantidad se unieron los 50 millones de euros que invirtió Mestre en transformar el antiguo Expo Hotel Torre Cataluña en el actual Nobu Hotel Barcelona, dos millonarias apuestas que nunca esperaron tener que cerrar sus puertas, al poco de haberlas abierto, por la peor pandemia del último siglo.

Mestre ha invertido más de 100 millones en la reforma de estos dos hoteles en los últimos años

De hecho, han sido estas dos inversiones las que han agravado la situación de Selenta ("la crisis le ha cogido con el pie cambiado", que decíamos al principio) y han dado alas a la banca acreedora para exigir desinversiones, con el Nobu en primer lugar, por encima del Sofía, debido a que este tipo de establecimiento es el que, se espera, tardará más tiempo en recuperarse e, incluso, todavía es una incógnita hasta qué punto lo hará.

El motivo de estas suspicacias respecto a su futuro es que se trata de un hotel muy ligado al turismo de congresos internacional, donde Barcelona es un referente del planeta, pero del que hay muchos interrogantes respecto al futuro, ya que la pandemia ha traído consigo nuevas dinámicas, como el teletrabajo o las teleconferencias, que han demostrado una efectividad superior a la que se les reconocía hasta ahora.

La creencia de que, tras el covid, habrá menos viajes de negocios y ferias de lo que se estimaba antes de la pandemia, ayuda a comprender esta operación y marcan el rumbo de otros comparables... y no solo en los motivos de la venta, sino también en los de la compra: hay mucho apetito por comprar, incluso en los segmentos que se espera que resulten más castigados tras la crisis. La clave para que se creen operaciones, como se ha visto aquí, está en el precio.