Chávarri mantiene la 'venta' del colegio de Fusara a pesar de la investigación en marcha

El pasado 23 de noviembre, hace solo dos semanas y mediante un burofax, el bufete Chávarri reclamó al Arzobispado de Madrid que cumpliera un antiguo mandato y firmara el acuerdo para ceder a una gran universidad el colegio Santamarca, la joya de la corona de esta fundación ligada a la Iglesia, que desde el pasado ejercicio está en el ojo del huracán por la polémica venta de 14 edificios residenciales.

Como publicó este medio, dentro de la trama de operaciones de venta del patrimonio de estas fundaciones, se intentó en primer lugar vender este colegio, ubicado en pleno el barrio de Chamartín, pero el propio cardenal Carlos Osoro se opuso, negativa que se unía a un problema de fondo, ya que al tratarse del bien fundacional, no podía traspasarse.

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Como alternativa, se pasó a trabajar con la posibilidad de vender un derecho de superficie a más de 75 años, proceso que despertó el interés de diferentes instituciones como la Universidad Alfonso X, el Instituto de Empresa, Esade o la Universidad de Murcia, entre otras, según ha podido confirmar este medio con varias fuentes implicadas.

Al final, la elegida por Chávarri fue la oferta de la Universidad Alfonso X, centro propiedad del fondo de capital riesgo CVC, que puso sobre la mesa 103 millones de euros, más una inversión de 30 millones en rehabilitar el colegio, a cambio de poder instalarse ahí y de trasladar a los niños al otro centro que tiene Fusara, el colegio San Ramón y San Antonio, propuesta que se formalizó en julio pasado.

Sin embargo, para entonces, además de llevar seis meses abierta una investigación judicial por la venta de los 14 edificios de Fusara a la sociedad de nueva creación Tapiamar, acaba de arrancar otra canónica para aclarar el papel jugado por la delegación de fundaciones, encabezada por David López, en todas las ventas patrimoniales que estaban saliendo a la luz, mandatadas a Chávarri.

Una de las primeras decisiones que tomó el nuevo equipo encargado de llevar a cabo esta investigación fue parar las operaciones en marcha, decisión que impidió, por ejemplo, que la fundación dueña de la parroquia de San Jorge participara también en la compra de un terreno de Metrovacesa en Valdebebas junto a Fusara, o el derecho de superficie en el colegio Santamarca.

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Las fuentes consultadas por este medio aseguran, en concreto, que tras informarse al patronato de que se habían recibido tres ofertas, este dijo que se revocaba el mandato y que no se podía hacer nada mientras la situación fuera la actual: con una investigación judicial sobre Fusara, la canónica y la presentación de otra querella por la venta de la parroquia de San Jorge, que la Fiscalía de Madrid prevé unir a la causa de Fusara.

Lejos de esperar a que la Justicia se pronuncie, Chávarri volvió a insistir en agosto, ahora ya al nuevo equipo, lo que allanó un encuentro con representantes de la Alfonso X, reuniones que se sumaron a otras mantenidas con diferentes entidades educativas interesadas en hacerse con este colegio, pero que en todos los casos concluyeron con la misma negativa por parte de Fusara y del Arzobispado.

Un rechazo que Chávarri ha vuelto a intentar doblegar con el burofax enviado hace dos semanas y que se ha encontrado, de nuevo, con una negativa. Primero deberá pronunciarse la Justicia.