ACS presenta un ERE en tres filiales de industria mientras negocia con Vinci su venta

ACS prepara despidos en varias filiales de su división industrial al tiempo que negocia su venta al grupo francés Vinci, que anunció el pasado mes de octubre. Así, según ha podido saber El Confidencial, tanto en Intecsa Ingeniería Industrial como en Initec Energía se ha iniciado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta al 55% y al 75% de la plantilla respectivamente, mientras que en Maessa aún se desconocen los detalles.

Un ERE que se plantea transcurridos seis meses desde que las compañías rescataron el pasado verano a algunos de sus trabajadores del ERTE por motivos de organización y producción en que se encontraban tras el estallido de la pandemia del coronavirus. De esta manera, cumplido el plazo en que la ley prohíbe a las empresas que han estado en ERTE acometer despidos, ACS ha iniciado la reestructuración de plantilla.

Así, aunque desde la compañía han afirmado que la operación de venta "no debería suponer un problema con el empleo más allá de los ajustes habituales del sector", estos procesos han levantado las suspicacias sobre si el grupo estaría preparando el terreno para que la operación llegue a buen puerto. No en vano, están en juego 5.200 millones de euros, que al Grupo ACS le podrían generar unas plusvalías de 4.000 millones.

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Así, la propuesta que la empresa ha puesto sobre la mesa es la mínima que permite la ley: 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades para más de 260 trabajadores entre las dos compañías. En el caso de Maessa, la plantilla supera los 1.000 trabajadores, y aunque fuentes cercanas a la filial nos han asegurado que el ERE está sobre la mesa, no nos han facilitado más detalles. Por su parte, desde ACS, ha habido silencio al respecto.

De esta manera, se podrían empezar a materializar los temores que ya anticiparon los trabajadores cuando ACS y Vinci confirmaron estar negociando la venta de la división industrial del grupo que preside Florentino Pérez. No en vano, están en juego unos 10.000 puestos de trabajo entre todas las filiales del sector, donde Cobra Gestión de Infraestructuras, con 3.898 empleados a cierre de 2019, es la joya de la corona.

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Fuentes cercanas a la compañía aseguran que no les consta que en Cobra se vaya a plantear un ERE, al igual que tampoco en SEMI, con 1.323 trabajadores, e ImesAPI, con 1.568. Tampoco hay información adicional sobre otras compañías del grupo como CYMI, Dragados Offshore, ETRA y Masa.

La venta a Vinci de su división industrial se enmarca dentro del proceso de desinversiones que está acometiendo ACS para focalizar su negocio en la construcción. De hecho, el pasado mes de octubre, alcanzó un acuerdo con Ellit para venderle el 50% de su minera Theiss por unos 1.000 millones de euros. Antes de eso, en enero, ya se deshizo de sus proyectos de energía solar en España por 2.200 millones de euros y de varias de sus autopistas.

Aun así, Florentino Pérez retendrá algunos activos industriales por valor de 1.600 millones de euros a través de su filial de renovables, Zero-E, incluyendo los que comparte con Galp, y de otras concesiones.