Así han roto BBVA y Sabadell: novia a la fuga antes de reservar el banquete

Si vas a romper un enlace, mejor hacerlo cuando todavía no has reservado el banquete y enviado las invitaciones. Como señala un financiero, el matrimonio de BBVA y Banco Sabadell estaba condenado al fracaso ante las enormes diferencias de precio que ponían sobre la mesa una y otra entidad. Y, ante esta evidencia, mejor parar las negociaciones cuanto antes que esperar a mediados de diciembre, cuando estaba previsto que concluyeran las 'due diligence' (revisiones de activos) que habían encargado a sus asesores.

Fuentes próximas a la negociación explican que BBVA y Sabadell han sido dos entidades que hablan idiomas distintos desde que se puso en marcha la operación, con diferentes niveles de implicación y de ver la fusión.

TE PUEDE INTERESAR

Sabadell y BBVA dan por terminadas sin acuerdo sus conversaciones para una fusión

Jorge Zuloaga

Todo se empezó a romper con las declaraciones del turco Onur Genç, consejero delegado del segundo banco español, enfriando la operación apenas unos días después de que arrancaran las negociaciones. El CEO afirmó que Sabadell era solo una más de todas las opciones que tenía el banco sobre la mesa y que tendría que competir en rentabilidad con una recompra de acciones. Genç hizo estas declaraciones el pasado 18 de octubre, apenas dos días después de que este medio adelantara las negociaciones.

En el entorno de la operación se interpretó este mensaje como un misil en la línea de flotación de Sabadell, intentando rebajar las expectativas de precio, e incluso se planteó si la CNMV tenía que haber lanzado algún tipo de mensaje al turco por influir en el precio en medio de las conversaciones.

Diferencias en el precio

Desde entonces, las diferencias se han acentuado a distintos niveles. Por un lado, fuentes próximas a las negociaciones señalan que BBVA se plantó en una ecuación de canje de una acción suya por cada nueve de Sabadell. Mientras, la entidad catalana exigía que este reparto mejorara hasta una relación 1-7 o 1-8.

Por otro lado, el gobierno corporativo tampoco ha ayudado. El pacto inicial alcanzado entre Carlos Torres, presidente de BBVA, y Josep Oliu, de Sabadell, para que este último fuera vicepresidente del segundo banco español ha generado recelos en la entidad, ante la posibilidad de que el catalán asumiera más poder en caso de que el caso Villarejo coja nuevas derivadas.

TE PUEDE INTERESAR

BBVA-Sabadell: los riesgos legales que amenazan el liderazgo de la nueva entidad

Valor Añadido

Tras esta ruptura queda por ver las consecuencias para los dos novios con el 'padrino' de la boda. El Banco Central Europeo (BCE) lleva meses presionando a los bancos de todo el continente para que se fusionen, con el objetivo de eliminar debilidades del sistema y aprovechar para recortar costes. El supervisor europeo y el Banco de España eran partidarios de esta operación e incluso la habrían empujado inicialmente, según las fuentes consultadas.

De este modo, el fracaso de la fusión puede ser un nuevo motivo de choques entre la cúpula de BBVA y el BCE, y puede implicar requerimientos de ventas de activos y otros cambios para Sabadell.